Capitulo 2.

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-La parada de la muerte, primera parte-


Un hombre yacía hablando por su celular, al borde de la ventana de un décimo sexto piso de un edifico de construcciones que se encontraba al este de la ciudad.

⎯ Están a punto de ascenderme y mi primer hijo nacerá en otoño...pero... ¿de qué me sirve eso? de verdad, cuando lo pienso, no significa nada para mi...

Ya hace varios días que decidí no asistir a mi trabajo. Así que me dedico a buscar accesos directos a páginas web con personas que tienen deseos de suicidarse.

⎯ ¿Puedes entender lo que siento?

⎯ Claro que lo entiendo.

En esos sitios, busque a persona de áreas cercanas a cierta escuela. Yo me encargo de hacer realidad las muertes que desean y los llevo hasta su final, en palabras más o palabras menos, yo...

⎯ No te preocupes, así que, si ya has tomado una decisión tira el celular por la ventana.

Superviso sus muertes.

Dentro de uno de los salones de segundo año, en la escuela Akkadesen, un chico se encontraba buscando a su amigo que aún no había llegado, este chico... es Zero.

⎯ ¡Oye! Dachiyo... Dachiyo. ¿Eh? ¿No ha llegado? ese idiota, ¿en dónde estará?

En su casa, un chico con una cara de sueño estaba a punto de salir para la escuela. Sobre un edificio se encontraba una chica rubia hablando por teléfono.

⎯ Soy rubia y me maquillo mucho. Por eso todos en la clase me odian. Pero aun así trato de dar lo mejor, en medio año mis calificaciones subieron diez puntos más que el resto de mis compañeros. Pero, todo es tal y como me lo imaginaba. No sirvió de nada. Ya casi seré un adulto. Las miro abajo, es el grupo con el que se reúne mi tía cada mañana. Bueno, al menos al final no me convertiré en una de ellas. ¡YA SE!

¿CREES QUE SI ME LANZO DESDE AQUÍ PUEDA CAER DIRECTAMENTE SOBRE ELLAS?

⎯ Lo creo muy difícil, pero al menos desde esa altura, tendrás la muerte impactante que tanto querías. Ah, otra cosa, deja tu celular cerca. Lo recogeré más tarde. Gracias y buena suerte.

⎯ Imposible, bueno como sea, ya no importa.

La chica cayo golpeando fuertemente el pavimento haciendo que su cráneo se abriera abruptamente y sus brazos se desfiguraran al romperse los huesos del impacto.

⎯ Fallaste.

Una chica solitaria se encontraba durmiendo en una banca cerca de la estación colindante a la entrada de un colegio.

Dachiyo se acercó a ella y le entrego una lata de café que había sacado de una máquina expendedora. Misma que la chica recibió.

⎯ Toma, yo invito. Una chica que no va a la escuela y solo pasa el día vagando, un genio en todas las áreas que solo va a los exámenes y saca las mejores notas, si sigues así, no puedo observar un futuro brillante para ti, además, seguramente Zero te

superara pronto. Tal vez tu única opción sea salir conmigo. Sigue mi sabiduría, así un gran futuro te esperara.

⎯ ¿De qué estás hablando, Dachiyo?, ustedes también llegan tarde, eso no es muy diferente de mí, al menos yo llego temprano a los exámenes. En todo caso, ninguno de nosotros tiene un futuro brillante, además, ¿Por qué debería salir contigo?

⎯ Jajajajaja, ¿ya cuantas veces me has rechazado?

⎯ Casi diario, así que como ¿300 veces?

⎯ Jajaja, ¿tanto?

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