𝐀𝐍𝐗𝐈𝐄𝐓𝐘 ✗ hhjn + ygjn

seis

Era un domingo por la mañana, el sol brillaba, los pájaros cantaban y no había ni una sola nube en es celeste cielo, parecía un día perfecto.
Nuestro protagonista Yang se encontraba en su patio, sentado sobre el césped, mientras que con una de sus manos sostenía una regadera que le daba hidratación a todas sus amadas plantas. El día de hoy hacía mucho calor, y Jeongin no quería que sus flores se quemaran por el sol.
Jeongin llevaba puesto unos guantes color verde para trabajar la tierra y también una gorra que lo cubría de los dañinos rayos solares. A su lado estaban todas sus herramientas de jardinería ordenadas desde la más pequeña, hasta la más grande, perfecto, tal y como debía estar.

Roció un poco de agua sobre una hermosa dalia que sobresalía entre todos los tallos.

"Flores bonitas hay muchas. Pero ninguna es tan elegante como una dalia."

Tomó sus tijeras y comenzó a cortar la maleza que arruinaba su hermoso y perfecto jardín.
Jeongin creía que si no fuese por sus flores, el patio de la casa sería completamente aburrido. Tarareaba con felicidad una canción que inventó hace cinco minutos sobre las propiedades de las plantas, a veces se odiaba por ser tan prodigio.
Unos minutos más tarde, mientras el menor tomaba un descanso sobre la rama de el árbol de su patio, Chan llegó con un vaso de agua para él. El calor era una atrocidad a pesar de ser primavera.

-Bájate de ahí si quieres tu agua, ya estoy viejo como para treparme contigo.

Jeongin bufó con molestia, bajando como un mono del árbol hasta que llegó al suelo, tomando el vaso de agua y bebiendolo más rápido que un auto de carreras.

-Parece que tenías sed pequeño, ¿Tienes hambre? - Jeongin asintió - Hay unos sandwiches en la nevera, si quieres puedes comerlos todos, yo debo ir a comprar algunos víveres para la casa, ¿Okay? - estaba a punto de irse pero Jeongin llamó su atención

-¿Cuándo iremos al cementerio a visitar a mamá? - preguntó con tristeza - No hemos ido hace una semana, necesito hablar con ella.

Chan revolvió los cabellos de su hermano con una sonrisa. Aunque él sabía que no estaba bien llevarlo a ese lugar.

-No falta mucho. Iremos cuando podamos, ¿Si? - besó la frente del contrario. - Cuídate, llámame si hay alguna urgencia, puedes decirle a Seungmin que venga a casa si quieres, ¡Nos vemos Innie! - sacó las llaves de su bolsillo y se alejó corriendo del jardín para subirse a su auto e irse.

Jeongin se quedó parado con el vaso en la mano, mirando a la nada misma, pero luego salió de su trance cuando una mariposa de posó sobre su nariz. Arrugó esta haciendo que el insecto se asustara y volara lejos.
Parpadeó unas veces y con pasitos pequeños caminó hasta la puerta que llevaba a la cocina. Su teléfono estaba sobre la isla así que lo agarró frunciendo el celo cuando vió un número desconocido en su pantalla. El miedo comenzó atacarle.

"¿Quién es? ¿Un secuestrador? ¿Y si intentan violarme? Seguro están intentando buscar mi ubicación. No abras ese mensaje Jeongin."

Pero se tranquilizó cuando deslizó la pantalla, no era ni un pervertido ni un secuestrador, era el tonto muchacho que le había pedido su número el día anterior. Suspiró formando una línea recta con sus labios.

Hola! Soy Hyunjin, este es mi número ;)

¿Cómo estás Jeongin?

¿Tienes planes para esta tarde?

"¿Quién usa esos emoticones hoy en día? Parece que alguien quedó en 2010..."

El mensaje fue enviado hace como una hora atrás, y Jeongin no se molestó en contestar, sólo le clavó el visto, bloqueando su celular nuevamente.
Deslizó el aparato sobre la mesa para ir corriendo a buscar unos sandwiches.