ocho

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"A medida que los días pasaban, cada vez querías acercarte más a mí, y nuestra relación se basaba principalmente en mensajes de textos, ya que yo aún no me sentía seguro de hablar contigo.
Siempre hablabas y yo te escuchaba. Cómo amaba oír tu voz, me calmaba."

Las manecillas del reloj parecían que cada vez iban más lentas, el tiempo se detenía para Jeongin. No tenía idea de cómo reaccionar al ver a Hwang con el paraguas que le había prestado frente a él, sonriendo ampliamente.
Sus mejillas se ruborizaron poco. Agradecía que sólo Yuqi estuviera allí ese día dentro del salón, porque si fuera de otro modo, se sentiría tan incómodo que saldría corriendo.
Agarró el paraguas con la mano temblorosa, hizo un movimiento con la cabeza agradeciendo. Lo guardó en su mochila, dándose la vuelta para irse a su hogar, pero esta vez tendría que irse caminando.

Miraba a su alrededor con miedo de que alguien apareciera de la nada e intentara hacerle alguna broma, como esa vez en la clase de gimnasia. Se reconfortó cuando nadie notó su existencia.
Llegó a la salida, respiró el aire fresco de la primavera, quedando cautivado cuando pétalos de cerezos cayeron sobre su cabello debido al viento. Para Jeongin, no había nada más hermoso que un cerezo, como el que estaba en frente de la tumba de su madre.

"Debo ir a ver a mamá."

Marcó el número de Chan, explicándole que iba a llegar un poco más tarde de lo acordado, ya que deseaba con todo su corazón ir a visitar a su mamá, aunque tenía mucho miedo de ir solo.
Antes de guardar su teléfono, este vibró haciéndole llamar la atención.

"Date la vuelta." era lo que decía aquel mensaje, e instintivamente Jeongin esbozó una sonrisa.

Giró encontrando la alta y esbelta figura de Hwang a unos pasos de él.
El cabello atado en una coleta, dejando dos mechones colgados en su frente, la corbata mal puesta, y las zapatillas sucias. Hyunjin se acerca, sacudiendo su mano hasta quedar frente a Jeongin.

-He olvidado agradecerte por lo del paraguas, salvaste mi vida. - rascó su nuca nervioso.

"No hay problema, no quería que tuvieras un resfriado." mensajeó el menor.

Hyunjin sonríe por el gesto tierno que tuvo el chico hacia él.

"Debo irme. Nos vemos mañana Hyung."

Levantó una ceja viendo como Jeongin caminaba en dirección al centro comercial. No iba a dejarlo ir. Quería pasar tiempo con él.
Aceleró sus pasos, alcanzando al menor, quien lo observaba confundido. Mejoró su respiración apoyando sus manos sobre sus muslos, encorvando la espalda por el cansancio.

-¿Puedo acompañarte?

Jeongin se quedó congelado en su lugar, no le parecía correcto ir a visitar a su madre con otra persona que no sea Chan, demás estaba decir que el tiempo se le acababa y necesitaba pasar por la florería para comprar un ramo de flores para su mamá. Definitivamente le diría que no.

Negó meneando su cabeza.

-¿Por?

"Voy a comprar flores, tengo algo muy importante que hacer." tecleó rápido.

-¿Al menos puedo acompañarte a la florería? Luego me iré y te dejaré hacer tus cosas. - ladeó su cabeza hacia un lado con una expresión de alegría.

"Sus ojos. Sus labios. Su rostro. Es en definitiva la persona más hermosa que he visto en mi vida."

Jeongin traga saliva duro mirando sus manos que sostenían el celular que aún estaba encendido con el chat abierto de Hyunjin, esperando una respuesta. Los ojos de Hyunjin lo cagaban, si hubiese sido cualquier otra persona, Jeongin definitivamente contestaría un rotundo NO, pero justo ahora no podía.
Asintió con las mejillas ruborizadas, haciendo un leve puchero con los labios.

𝐀𝐍𝐗𝐈𝐄𝐓𝐘 ✗ hhjn + ygjnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora