Noche de Baile

15.- PARÍS Y NEW YORK.

POR VINCENT:

Mayte y yo estuvimos dos semanas tirando como conejos y juro que fue fantástico. Hacerlo con May es de otro mundo. Lo hagamos como lo hagamos es exquisito. Lo mejor que he hecho en la vida. Rico, rico. Pero tuve que volver, y aquí estoy retomando mis ensayos con la compañía y reorganizando las coreografías.

Tuve que dejar a mi cachorrito hace un día y ya lo extraño, extraño a mi hijo más que al sexo con May. Y vaya que fue difícil dejarla allá. No consigo sacármela de la cabeza. La tengo presente a cada segundo. No sé por qué, pero es insoportable. Quiero concentrarme en la coreografía pero sigo pensando en Mayte, desnuda sobre mí.

-¡¡Vincent!!

Lety me acaba de gritar en el oído.

-¿Sí?

-Concéntrate, bastardo. Arruinas mi compañía. Deja de pensar en Mayte y en tu hijo. Si quieres estar con ellos, vete, pero si quieres bailar aquí, olvidas tu vida y te concentras, cuando termine el ensayo puedes seguir llorando.

-Bien, no es necesario que seas tan antipática.

Me dolió. Ésta también es mi compañía y acabo de volver de estar dos meses enteros con mi hijo y lo tuve que dejar. Amo a ese niño y lo extraño. Pero también amo mi carrera.

POV MAYTE:

Hace un par de días que se fue Vincent. Ya lo extraño. Realmente el sexo era muy bueno. No sé qué voy a hacer ahora, si estas dos semanas he tenido más sexo que en 5 años. Espero que vuelva pronto y podamos seguir tirando o estoy perdida y tendré que conseguir novio. Suspiro de frustración y sigo prestando atención a mi clase de yoga. Para nada concentrada hoy. Mi meditación se fue al cerro a pasear.

Dijo que vendría para el cumpleaños del gordo, pero quién sabe. Tiene mucho que hacer con su compañía. Quizás lo vayamos a ver algunas veces.

Debo seguir con mi vida, ese fue el trato, ambos seguimos con nuestras vidas y si estamos solteros podemos ir a la cama. Veamos cómo se dan las cosas.