Noche de Baile

24.- COMPLICACIONES III.

ADVERTENCIA:

*Capítulo con contenido delicado y adulto.*

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POV VINCENT:

Son alrededor de las 3 de la madrugada y Mayte salió de casa hace unos minutos. Estamos escuchando todo lo que ocurre por el micrófono. Va en un taxi. Estoy muy alterado, pero no me dejaron ir con ella, no me permitieron seguirla ni nada.

Me obligaron a no interferir y tuve que dejar ir a mi esposa y a mis hijos.

Es horrible.

"-Mayte, que gusto volver a verte."

Su voz me provoca asco justo ahora.

Hijo de puta.

No puedo creer lo que está pasando ahora. Eddie tenía razón. Este tipo no le gustaba y no era por celos, seguramente, alguna parte de él le decía que era una mala persona. Debimos hacerle caso. Los niños pueden percibir mejor a las personas que los adultos. Me arrepiento tanto de haber creído que solo eran celos. Debimos hacerle caso.

-Vin. Tranquilo. Mi hermana es inteligente, va a estar bien.

-No puedo estar tranquilo, Montse. Es mi vida la que está en ese lugar. Toda mi familia. Perdí todo cuando tenía 15 años. Prometí no encariñarme nunca con nada ni nadie. Nunca permití que mis afectos pasaran de mi abuela, Lety y Jack. Solo porque me crié con esos chicos. Jacob porque era mi vecino y Lety porque su mamá era amiga de la mía y crecimos juntos. Jamás busqué tener una familia propia porque tenía miedo de despertarme un día y haberlos perdido para siempre. Si vuelvo a perder a mi familia, no voy a poder seguir. No voy a saber sobrevivir. Ya no tengo 15 años, ya no tengo la vida por delante. Tengo 37, ya viví e hice todo lo que quise. Cumplí mis sueños. Si pierdo a mi familia esta noche, créeme. Me voy a ir con ellos. No tengo nada por qué quedarme.

Mi voz es rasposa y grave. Montse me mira asustada y muy triste.

-Somos tu familia... - me susurra Lety.

-No tengo más familia que a mis hijos, Lety. Familia de sangre.

-Sigo viva, tesoro.

-Pero yo, abuela... Si algo les pasa a esa mujer y a mis hijos, yo no puedo. Siempre te pregunté cómo pudiste seguir adelante y me decías que era por mí, pues yo no me voy a quedar con nada.

-Dejemos de pensar en eso. Mayte va a estar bien.

-Silencio. – George nos hace callar para volver a escuchar el micrófono.

-Sácate la ropa.

-¿Qué?

Hijo de puta...

-Sácate la ropa. ¿Tú crees que yo no sé qué estaba lleno de policías en tu casa? ¿Eres tonta? Sácate la ropa. Necesito ver el micrófono que te pusieron. Ya dije suficiente.

Mierda...

No la toques, bastardo. No la toques...

-¿Hola, me escuchan? Supongo que sí. Bueno, Mayte despídete.

-¿Qué?

-Despídete. Despídete de tu marido. Vamos. Dile adiós.

-Bien... Vincent... Te amo. No me arrepiento de nada. Te amé cada segundo de estos 15 años. Perdóname por lo que estoy haciendo, pero es necesario.