Capítulo Diez.

61 7 17
                                    

Les envío un abrazo virtual de lejos. Acepto comentarios y votos porque hoy es capítulo doble :D Les explico por qué en el once.

~~~

Dietrich.

La historia de mi vida cuando de amor hablamos es siempre la misma.

Me gusta la chica que nunca se fijará en mi.

Estoy tan acostumbrado al "solo te veo como amigo" que ya ni me hace daño.

Pero esta vez es diferente. Apple es diferente.

Ella me gusta, mucho. No quiero pensar que me estoy volviendo loco y tampoco quiero asustarla con lo que estoy sintiendo, sé que para ella es difícil.

Miro el techo de mi habitación intentando buscar respuestas.

También sé que le gusto y no es por tirarme flores o hacerme el importante. No soy el chico más guapo de la tierra.

Sé que le gusto por como me mira, por como reacciona cuando está conmigo.

Ella dice que quizás yo he malinterpretado sus señales pero no es así, ella envía señales bastante claras y al parecer no se da cuenta.

Muchas veces me toca, susurra o simplemente dice cosas que me llegan y afectan demasiado, y lo sabe.

—Apple, me estás volviendo loco.

Cierro los ojos imaginando su sonrisa, porque no puedo negarlo, ese es mi pasatiempo favorito en estas vacaciones.

Cuando pasó todo eso en su casa perdí el control y me dejé llevar por mis instintos más cavernícolas. No me arrepiento de nada.

Ese gemido fue tan real que no pude evitar querer repetir y lo hubiese hecho de no ser porque ambos nos tensamos en el acto.

¿A quién quiere engañar? Lo disfrutó tanto como yo.

Mis brazos caen pesados a mis lados y suelto una maldición en alemán.

Puedo sentir la suavidad de su piel en mi lengua aún, y el hermoso sonido que salió de su boca se repite en mi mente como un susurro.

Abro los ojos rápidamente y miro mi entrepierna. Genial, mi cabeza cae contra el colchón otra vez, tengo una erección.

~~~

—¿Qué pasa con esa cara?

—Una mala jugada, eso es todo.

—¿La pelirroja?— Hakan me pasa la llave que le pedí y vuelvo a mi trabajo debajo del auto— Es la pelirroja.

—Se llama Apple.

—Entonces tu problema tiene que ver con falta de potasio y calcio.

Asomo mi cabeza para mirarlo, parece pensar su mal chiste y me hace una seña para que vuelva abajo.

—No responde mis mensajes ni mis llamadas.

—O está muy ocupada o no quiere nada contigo— su celular hace un sonido indicando indicando la llegada de un mensaje.

¿Cómo lo sé? Ha estado recibiendo de esos toda la mañana.

—Le dije que me gustaba.

—¿Y...?

—Me dijo que no podíamos ser amigos.

—Uff ¿Rompió tu corazón?

—No me daré por vencido así de fácil, me gusta demasiado— ajusto una última tuerca y salgo completamente debajo del auto.

Racing With You. [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora