Capítulo Cuatro.

78 7 20
                                    


No olvides votar, comentar o dejarme un abrazo virtual, tampoco olvides lavarte la carita y las manos.

~~~

Joder. Die, mi compañero de series es corredor. Llego a un baño y saco mi celular para buscar su nombre. Entro a su instagram y lo primero que veo son imágenes de él en un auto de fórmula uno.

Quiero golpearme la frente tan fuerte porque aun recuerdo cuando le dije a Holly que nunca me fijaría en un corredor como ella. Nunca digas nunca.

Bueno, no es que me esté fijando en él pero ya me conocen, Die es más candidato a tener algo conmigo que cualquiera. Es tan guapo y simpático.

Bien, creo que debo resignarme, solo amigos. No sé a quién quiero engañar pero la verdad es que no quiero estar como Holly, no me veo viajando y siguiéndolo a todos lados como mi mejor amiga a su novio.

Menos me veo sufriendo por él... O él sufriendo por mi, como sea.

No tiene caso, quizás me ilusioné un poco porque Die es un chico genial pero ahora no sé qué pensar.

Salgo de mi escondite con la frente en alto pero no alcanzo a llegar muy lejos, choco con un pecho bastante en forma diría yo. Concentrare Apple. Levanto mi vista y me encuentro con la mirada azul de Die. Le doy una sonrisa de disculpa.

—¿Estás bien?— ese acento alemán marcado en su voz me hace estremecer.

—Lo siento, no quise salir corriendo de esa forma. Nunca dijiste que eras corredor y creo que entre en pánico, ya sabes, el novio de Holly, mi mejor amiga es novia de Malcom y veo lo mucho que sufre cuando él no está— sueno como la chica que le reclama algo al chico sin que sean nada y su ceja levantada me da a entender que él cree lo mismo— no me malinterpretes, somos amigos y no tenerte cerca sería raro. Olvídalo ¿Amigos?

—Claro que si— una sonrisa muestra sus blancos y perfectos dientes— eres mi compañera de series, no lo olvides.

Veo como sus labios se mueven y lo decido, debo salir de aquí. No puedo con tanta tentación.

Mis ojos van otra vez a los de él y me queda claro, entre él y yo no puede haber nada, es un buen chico y mi historial con ellos no es muy duradero que digamos, de hecho creo que con Andrew he durado más que con ninguno pero ni siquiera somos algo.

Die solo sufrirá si algo más que amistad pasa entre nosotros y no puedo hacerle eso. Me despido de él dejándolo confundido por mi actitud y salgo de ahí en busca de mi amiga.

Aunque pensándolo bien, mejor me voy a hacer otras cosas. Y por otras cosas no me refería a encontrarme con Andrew ni con Blaine. Joder, no tengo que voltear para saber que Die sigue detrás mío. Dios, se me juntó el ganado.

Agradezco que Blaine venga de la mano de su novia y solo levante la mano para saludar. En cambio Andrew viene a paso rápido hasta mi con el ceño muy fruncido.

A ver. En resumen, Blaine es un muy buen amigo de la universidad, estuvo mal con su novia hace un tiempo y pues terminamos teniendo sexo.

Andrew por otro lado es el jefe de mi amiga, es el director del colegio donde ella trabaja, tenemos algo que solo se resume a sexo, nada más.

—¿Estuviste en el hospital y no me dijiste nada?— dice a penas llega a mi lado.

—No sabía que mi salud dependiera de ti.

—Apple, no seas así— veo como pone sus dedos en el puente de la nariz— somos...

—Alto, no somos— lo freno de inmediato— solo la pasamos bien y nos divertimos estando juntos. Lo dije desde un principio no sirvo para relaciones.

Racing With You. [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora