TIGRE NEGRO | Agencia Bullet | YM

Roto

"No siempre es el corazón. A veces, tu mente también se rompe". Desconocido

Después de asegurarnos de no dejar ninguna prueba de nuestra presencia en la casa de Yang Minho, nos fuimos y nos dirigimos al automóvil.

Ayudé a Lisa a sentarse en la parte de atrás, se veía pálida y conmocionada y me puso muy triste porque sabía lo que era ese sentimiento.

El Tigre Negro ayudó al jefe y se sentó junto a él mientras su mano presionó un poco la herida para detener el sangrado hasta que llegamos a la compañía.

—Conduces Christian— Escuché a Namjoon murmurar. Fue extraño escucharlo llamarme por mi nombre de agente, pero luego me di cuenta de que había sido nuestra primera "misión" juntos.

Asentí y abrí la puerta. —Por una vez, estoy agradecido de tener una licencia de conducir— Me dije antes de encender el motor.

—Pasa por una tienda de comida rápida, necesitan comer— dijo el jefe con voz débil. Levanté una ceja y lo miré a través del espejo retrovisor.

—¿Hablas en serio? ¡Estás sangrando!—

—¡Mira su estado!— Gritó y gimió de dolor.

Miré a Lisa y al Tigre Negro y mi pecho se apretó. Ambos tenían la cabeza apoyada en las ventanas, sus mentes pensaban en otra parte.

—Es tarde, si encuentras una parada de McDonald's allí—

Asenti.

Salimos de la "zona rica" ​​y nos dirigimos al centro. Conducía nerviosamente porque tenía tres pacientes dentro del automóvil que necesitaban atención inmediata y solo quería llegar a la compañía lo antes posible.

Vi el gran cartel amarillo M y conduje hasta la zona de Mc Drive.

—Hola señor, ¿qué le gustaría pedir?— una mujer joven de unos veinte años me dio una pequeña sonrisa. Parecía extremadamente cansada y aburrida. Eran casi las 3 de la mañana, así que entiendo cómo se sentiría trabajar hasta tan tarde.

Estaba agradecido de que el auto tenía vidrios polarizados porque en la parte trasera parecía un campo de batalla.

—4 menús Mac grandes con papas fritas, dos Sprite, una cola y agua—

Usé la tarjeta negra que el jefe me dio para pagar la comida y esperé hasta que nuestro pedido estuviera listo.

—Aquí— Le di al Tigre Negro la bolsa de cartón. —Come—

La tomó sin mirarme a los ojos y abrió la pequeña caja antes de darle a Lisa su hamburguesa.

Ella le dio una sonrisa triste y comenzó a comer en silencio.

Miré al jefe que simplemente asintió hacia mí. Comprendí que quería asegurarse de que sabía que estaba bien.

Pero no lo estaba.

Aceleré y tomé un atajo para llegar pronto.

Llegamos unos minutos después. Me apresure a abrir la puerta de Namjoon y ayudarlo a ponerse de pie.

—Hyung, cuida a Lisa-ssi por favor— Le dije al Tigre Negro.

El jefe puso su brazo sobre mis hombros. —Esta mierda duele— él gimió.

—Lo sé.— Suspiré. —Vamos a llevarte a la clínica—

Las mujeres en la sala de recepción jadearon cuando nos vieron llegar a nuestro peor estado.

Llamé a una de ellas y le pedí que despertara a Jennie. Era la única agente femenina con la que me llevaba bien y sabía que no dudaría en ayudar a la mujer embarazada.