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"Si no puedes controlar lo que está sucediendo, desafíate a ti mismo para controlar la forma en que respondes a lo que está sucediendo. Ahí es donde está tu poder"

JM-

Alguna vez te has preguntado, ¿por qué los buenos momentos nunca duran más? ¿Qué siempre debe haber algo para arruinar tu sonrisa? ¿Algo que te recuerde que tu felicidad probablemente nunca se completará?

Bueno, siempre me lo pregunto.

La vida ha sido extremadamente injusta para mí desde el año pasado. Cada vez que encuentro ese grano de arena brillante, el agua me lo quita. Y es remplazado por un océano profundo de arrepentimiento y pena. El mar de lo inesperado y decepcionante.

¿Alguna vez has visto una película donde el sonido alrededor del personaje principal se corta por completo para dar lugar a una música dramática cuando se entera de algo con la posibilidad de destruir su vida? Ese momento en el que ya no puede escuchar las voces de las personas a su alrededor, cuando su cuerpo se congela y sus errores mentales aparecen. Es exactamente como me encuentro en este momento.

Cuando vi su foto, él que se hizo más alto y más grande. El chico de diecisiete años que solía preocuparse por sus notas escolares se convirtió en un hombre, un criminal... al igual que su hermano.

No pude procesar las palabras de Namjoon. Nada tenía sentido para mí. Jihyun nos dejó a mí y a mi madre hace años para ir a estudiar al extranjero, gracias al dinero de la esposa de nuestro padre. ¿Para que se mudó a Japón? ¿Para convertirse en espía?

Había algo en su mirada, algo que ha cambiado bastante. Jihyun nunca ha sido alguien alegre o sonriente, siempre recuerdo su rostro inexpresivo. Pero el aspecto que tenía en la foto era diferente. Parecía más frío y enojado, haciéndome preguntar qué le había pasado.

—¿Tu hermano?— El jefe interrumpió mis pensamientos con su voz sorprendida. —¿Te refieres al que se fue a los Estados Unidos?—

—Nunca supe que tenías un hermano— Dijo Taehyung. —Nunca lo mencionaste—

Apreté los labios y me froté la cara con las manos sudorosas. Estaba nervioso y asustado. Los cuatro me miraban con curiosidad y confusión en los ojos. Pero ¿que puedo decir? Yo tampoco sabía lo que estaba pasando. Acabo de descubrir que mi hermano menor es un espía, ayudando al gobierno coreano a matar a su gente por el poder y la venganza. Pobre de mi madre, de verdad. Es el ser humano más amable y puro del mundo y sin embargo, sus dos hijos son criminales. Ella no lo merece y nosotros no la merecemos.

—Jimin— Jungkook me frotó suavemente el hombro. —Lo siento..— su voz sonaba tan dulce y gentil, le agradecí al señor que a pesar de toda la mierda que hice, tuve la oportunidad de tener buenas personas a mi lado. Espero que el mar no los tome también.

—Yo... no lo entiendo— Me rasqué la nuca. Miré la foto una y otra vez. Abrí y cerré los ojos varias veces, esperando confundirlo con alguien más ... pero no. Era él, Park Jihyun.

—Se supone que debe estar estudiando en Pennsylvania, o graduándose o trabajando... ¡o lo que sea!— Me sentí gritando. Fue más fuerte que yo, no podía soportar más noticias devastadoras en mi vida diaria. —No entiendo— Susurré, secándome las lágrimas para que otras cayeran de nuevo en mis mejillas. —¿Cómo... cómo pudo él?—

Namjoon apagó el monitor de la computadora y se arrodilló ante mí. Me dio una sonrisa triste y tomó mis manos. —Lo siento, Jimin. Recuerdo que hablaste de Jihyun antes, pero no sabía que era él— Sacudí mi cabeza.

—No es tu culpa hyung— Pasé mis dedos por su cabello y le devolví la sonrisa.—Mi vida es un desastre, ah— Suspiré.

—¡No digas eso Jiminie!— Taehyung me abrazó fuertemente contra él. —Estamos aquí para ti, hombre. Puedo ser tu nuevo hermano si quieres— Comencé a reír y pellizqué su mejilla.

TIGRE NEGRO | Agencia Bullet | YMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora