TIGRE NEGRO | Agencia Bullet | YM

Misión 4: caído

"Los héroes no siempre son los que ganan. Ellos son los que pierden, a veces. Pero siguen luchando, siguen regresando. No se rinden. Eso es lo que los convierte en héroes "  Cassandra Clare.

—Solo nos quedan cinco minutos—

Un aire helado cruzó por la longitud de mi cuerpo.

Cinco minutos...

Siempre me pareció una eternidad antes de terminar las clases, o mientras descargaba películas, pero en este momento, cinco minutos no eran nada, son como un abrir y cerrar de ojos.

Quedaban trescientos segundos antes de que la bomba nos destruya a todos. Y fue principalmente por mi y mi torpe actuación. Debería haber buscado más sobre Kang Jiyong, debería haber sabido que era alérgico a las nueces.

El hombro de Jennie rozó el mío, estábamos rodeados por los hombres de Jiyong y ni siquiera estábamos armados. Presioné mis labios, el jefe seguramente debe haber enviado algunos agentes para ayudarnos. Busqué a Tigre, todavía no había regresado.

—Christian— Escuché a mi compañero murmurar en voz baja.—¿Recuerdas dónde estaban las armas?—

Correcto, las armas.

En nuestra última reunión la noche anterior, nos mostraron los emplazamientos del dispositivo, Namjoon también se aseguró de mostrarnos dónde estaban escondidas nuestras armas en la mansión. Obviamente no pudimos traerlos con nosotros debido al sistema de seguridad, pero teníamos armas con las que luchar.

Aún así, estaba asustado.

La única misión en la que usé un arma antes fue cuando el jefe y yo fuimos a salvar a Tigre y Lisa, y aún así fallé. Ni siquiera podía amenazar a nuestro objetivo, estaba nervioso e inseguro de mí mismo.

Además de esto, siempre tuve a alguien a mi lado, Tigre o Namjoon. La vez que insistí en ir solo, casi me violan.

Soy muy lamentable.

La risa de Jongdae interrumpió mis pensamientos negativos. Lo miré y vi maldad en sus ojos, estaba parado entre sus hombres, mirándonos con arrogancia y burla.

Los invitados estaban sorprendidos y confundidos, dejaron de hacer lo que estaban haciendo y nos miraron con ojos dudosos, pensaban que éramos los malos.

Que poco sabían ellos...

Nuestra misión era evacuar la mansión, salvar a los invitados, pero allí estaba en medio de otra falla para agregar en mi lista.

Miré mi reloj, cuatro minutos . Necesitaba hacer algo, no podía relajarme mientras los otros agentes trabajaban duro para desactivar la bomba.

La cara de nuestro objetivo me hizo enojar, mi pecho se apretó y mis manos temblaban. Miré a mi alrededor y vi la mesa de café donde estaba escondida la primera pistola y luego vi la otra no muy lejos de ella. Lo odiaba por ser poderoso solo por su cuenta bancaria, lo odiaba por aprovechar su dinero y su posición para controlar a todos y poner fin a sus vidas cuando él quería. Era como un juego de niños para él, solo un simple parpadeo podría crear el caos a su alrededor y le encantó. Se estaba riendo, lo estaba disfrutando y me negué a dejar que su alegría continuara.

¿Qué lo hace mejor que yo? Nada en absoluto.

También maté gente, pero no estoy orgulloso de ello, lo lamenté, sufrí por ello. Tengo un corazón y él no.

Recordé la primera noche cuando conocí a Namjoon, él me preguntó si quería deshacerme de todos los traidores del mundo y me pareció imposible, pero en ese momento exacto en la mansión de los Go, uno de ellos tenía razón. en frente de mis ojos. Tuve la oportunidad de deshacerme de uno, pude hacerlo, tuve que creer que podía.