No te olvides de mí (Bakugou Katsuki y tú)

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Narra T/N

Han pasado varias semanas.

Poco a poco me voy acostumbrando. Katsuki me ayuda mucho, y está todo el rato a mi alrededor por si necesito algo de él. Es muy buena persona. 

Creo que ya recuerdo lo que quería ser...escritora.

Traté de preguntarle a Todoroki, y al principio él parecía un poco sorprendido. Eso me hizo preguntarme qué quería ser la antigua yo. Pero he decidido seguir adelante.

Esto es lo que quiero hacer ahora, y es por lo que voy a luchar.

Ah...

Ahora me acuerdo.

Mis padres han estado hablando conmigo. Por lo visto, este lugar les trae malos recuerdos por todo lo que ha estado pasando. Aunque trato de hacerlo, no puedo legar a comprender porqué piensan así. Pero bueno, tampoco es  que pueda hacer nada por evitarlo.

En fin, el caso es que han decidido... mudarse.

Traté de hablar con ellos, pero la verdad es que yo también pienso que sería una buena idea. Es decir, estoy empezando a acostumbrarme, pero se sigue sintiendo muy incómodo estar con mis compañeros, ya que en el fondo, todos siguen esperando demasiado de mí, deseando que mágicamente mis recuerdos vuelvan. Me siento presionada.

Mis padres me han asegurado que me inscribirán en una de las mejores academias de escritura del país. 

Además, tampoco puedo frenarlos si deciden que nos marchemos.

Termino de prepararme para ir a clase y salgo de mi casa.

En cuanto llego veo que ya hay varias personas allí. Todos me saludan con una sonrisa, y me entristece el hecho de que en unos días me iré de la ciudad.

Katsuki llega y en cuanto me ve se acerca a mí y se sienta en su pupitre, no sin antes revolverme el pelo, como de costumbre. En ese momento pienso que será de las pocas personas que de verdad extrañaré. A los que más cariño les he cogido ha sido a Izuku, a Todoroki y a Katsuki. Creo que los echaré mucho de menos.

Estamos en clase de Inglés cuando Aizawa entra en clase.

 - Akiyama, por favor ve ha secretaria, todavía tienes que rellenar los papeles del cambio de centro y la mudanza.

Me empiezo a levantar cuando siento un fuerte tiro en el brazo. Me giro y veo unos ojos granates mirándome con fuerza. Pero detrás de  esa agresividad creo intuir... ¿miedo?

 - ¿Qué es toda esa mierda de la mudanza?

 - Yo...

 - EXPLÍCAMELO YA !!

No sé por qué, pero mi corazón duele cuando le veo así.

 - Mis padres han decidido que lo mejor es que... que nos marchemos.

 - DILES QUE NO!

 - ...

 - No puedes irte, tu vas a recordar y todo saldrá bien!

 - ...

 - En cuanto recuperes la memoria tú vol...

 - No.

 - ¿Q-qué?

 - He dicho que no.

Cuando termino de decir esto me suelto de su agarre.