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acto 1; capitulo 6

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acto 1; capitulo 6

Y   C O M I E N Z A

—¡SOLO DAME LA mano, Diana!—dijo James Potter frustrado, haciendo todo lo posible para no poner los ojos en blanco. Sólo habían pasado un par de horas y ya estaba perdiendo la paciencia con Diana.

—No sé si estoy del todo cómoda con esto, James. No debería haber aceptado hacer esto—murmuró Diana, con las cejas fruncidas. Habían pasado solo unas pocas horas y ya se arrepentía de haber aceptado la propuesta del Gryffindor.

—Bueno, pues lo hiciste—dijo James, cogiéndole la mano y entrelazando sus dedos con los de la rubia.

Diana se sonrojó ante eso y luchó contra el impulsor de alejar su mano de la de él. Lo admitiera o no, le gustaba esa sensación, la mano de James entrelazada con la suya.

—Potter—susurró Diana.

—¿Que pasa, amor?—preguntó, mirándola.

—Todos nos están mirando—dijo ella, removiéndose, incómoda con la situación, y mirando a su alrededor.

Diana tenía razón.

Los estudiantes de Hogwarts, e incluso algunos de sus profesores los miraban extrañados. Todos ellos sabían que James Potter suspiraba por Lily Evans, por lo que verlo cogido de la mano de otra persona era increíble y casi molesto.

—Que miren—dijo James, sonriendo satisfecho ante toda la atención que estaban recibiendo. Lily no tardaría en notar que él la había superado.

—No estoy acostumbrada a toda esta atención, James—comentó Diana, nerviosa, haciendo todo lo posible para evitar cualquier tipo de contacto visual con el resto de estudiantes del castillo.

—Lo mejor será que te acostumbres, Diana. Ahora estás saliendo conmigo—le contestó el chico mientras le guiñaba un ojo y la conducía por el Gran Comedor.

—¿Podrías ser más condescendiente?—preguntó la rubia, levantando una ceja, mientras se sentaban en la mesa de Gryffindor—¿Y por qué nos sentamos aquí? ¿Por qué no nos sentamos en la mesa de Ravenclaw?

—Si. Si que puedo serlo—bromeó James, respondiéndole a la primera pregunta a lo que Diana puso los ojos en blanco—Y la próxima vez nos sentaremos en la mesa de Ravenclaw, te lo prometo.

—Potter—escucharon decir a alguien tras ellos. Se dieron la vuelta para encontrarse cara a cara con Lily Evans.

Ahí estaba ella, con los brazos cruzados, el cabello rojo cayendo como una cascada sobre sus hombros y una expresión de aburrimiento en sus rasgos. James pensó que en ese momento ella se veía absolutamente hermosa.

—¿Si, Evans?—preguntó el azabache, fríamente, con una sonrisa en su rostro.

—Dumbledore quiere verte. Cosas de Premio Anual—dijo la pelirroja, sin molestarse en mirar al chico directamente a los ojos.

—Oh, está bien—asintió James—¿Estarás bien aquí, amor?

Diana ni siquiera tuvo la oportunidad de responderle antes de que James se fuera corriendo hacia la.salida del Gran Comedor. Lily Evans se sentó junto a ella con una expresión seria en su rostro.

—Eres una chica inteligente. ¿Por qué estás saliendo con él?

Definitivamente, Diana James no se esperaba ese tipo de pregunta de la pelirroja. Y realmente no sabía que responder. No está a preparada para ese tipo de preguntas. Diana trató de encontrar cualquier rastro de celos en la voz de Lily Evans, pero solo pudo encontrar indicios de curiosidad.

Se encogió de hombros.

—¿Y por qué no? Es lindo.

—Esa no es razón suficiente para empezar una relación—dijo Lily, sacudiendo la cabeza— De una chica a otra, ves con cuidado. Él no es la mejor persona del mundo.

Diana sabía que James Potter no tenía una reputación perfecta. Él y sus amigos eran conocidos por ser unos alborotadores. Y aún así, Diana sentía el impulso de defenderlo. Considerando que ahora estaban, supuestamente, saliendo, ese impulso era normal.

—Tienes que admitirlo, Lily. Ha madurado con el paso de los años—dijo la rubia—Incluso lo han hecho Premio Anual.

—Ni siquiera entiendo cómo eso ha podido pasar—contestó Lily, rodando los ojos—Tú sólo... Recuerda lo que te he dicho.

Con eso, Lily Evans se levantó y dejó a Diana James sola, con nada más que sus pensamientos. La pelirroja no parecía estar celosa por la nueva relación de Potter, pero era algo relativamente nuevo para la población de Hogwarts.

Diana se sentía increíblemente incómoda siendo la única con corbata azul en una mesa llena de personas vestidas de rojo. Todos susurraban y la miraban, dándole a entender que estaban hablando sobre ella. Diana suspiró, sacó un libro de su bolso y comenzó a leer para distraerse de los ojos observadores, esperando a que James Potter volviera.

𝖎𝖘𝖘𝖚𝖊↝james potterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora