CAPÍTULO 9

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¿Quién es ella?

POV normal.

Miles de miradas inquisitivas se desviaban fingiendo indiferencia cuando Akane alzaba la mirada de su cuaderno. Para la chica no habían pasado desapercibidas las miles de preguntas que flotaban en los ojos de sus compañeros y hasta en los mismos maestros apenas cruzó la puerta de entrada.

Ese día había amanecido bien, sin dolores y pudo acudir a la escuela. Ranma la acompañó hasta la entrada y después le dijo que debía hacer unas vueltas muy importantes, pero la vería en la hora de descanso.

-¿Y no puedes acompañarme toda la mañana?—Akane tenía miedo de enfrentarse a una parte de su pasado de la que no recordaba absolutamente nada.

-Me gustaría, pero debo hacer algo urgentemente. —Respondió el artista marcial. —Te prometo volver pronto.

Y dicho esto corrió lo más rápido posible, creando una ráfaga de viento que hizo volar el cabello azulado de Akane mientras lo miraba partir. Siguió en el umbral de la escuela unos minutos, sin saber qué hacer. Ranma le había dicho el edificio y salón al que debía entrar, aun así, el miedo no se iba.

Cuando entró al salón todos la miraron sorprendidos. Ella reconoció a dos chicas que habían dicho ser sus amigas en los días que fueron a verla en el hospital. De hecho, fueron ellas quienes se le acercaron con una sonrisa.

-¡Akane! ¿Ya estás mejor?—preguntó una que Akane recordaba como Sayumi.

-Si... algo mejor.

-Me alegro ¡No sabes cuánto te hemos extrañado!—agregó la otra, Asami.

-Ven—Sayumi le tendió la mano y Akane la agarró ligeramente desconfiada. No las recordaba en lo absoluto y ver tantas personas la ponía nerviosa.

Sayumi la guió hasta el último pupitre de la primera fila, que estaba vacío.

-Aquí solías sentarte, te hemos respetado el lugar todos estos meses—explicó.

Akane colocó ahí su mochila y se sentó con movimientos lentos. Tanto Sayumi como Asami permanecieron a su lado sin perder la sonrisa en sus rostros y dejaron pasar unos minutos antes de hablar.

-Y dinos Akane ¿cómo va esa memoria tuya?—intentaron sonar graciosas, para aliviar la tensión.

-Bueno... va más o menos. —Realmente, Akane no quería hablar con ellas sobre el asunto. Por eso se encogió en el banco—Me faltan muchas cosas por recordar, si no es que casi todas.

-¿Ya te dieron de alta, verdad?

-Así es.

Asumi pensó antes de preguntar.

-¿Y Ranma? ¿No vino contigo?

Auch. Sin saber por qué, el recordar al chico le causo dolor a Akane. Ella fingió como si nada malo hubiese pasado, pero las dos chicas se percataron del sutil cambio en su expresión.

-Me acompañó hasta la entrada y luego se fue ¿Estudia aquí, verdad?

-Sí. Y es raro, todas las mañanas venían ustedes juntos y se iban igual al Dojo—dijo Asumi en voz alta, ganándose un codazo por parte de Sayumi.

-¿No ves que es un tema delicado?—le susurró al oído, señalando la faceta melancólica que pronto cubrió el rostro de Akane.

-¡Qué torpe! Eh... a lo mejor tuvo compromisos ¿No crees? ¡Si, debió ser eso!

Asumi entendió que la había regado en ese caso y mejor guardó silencio, alejándose discretamente para que Sayumi manejara la situación.

-No hagas caso de Asumi, no sabe ya ni lo que dice.

Ranma 1/2: La Última VezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora