/AILANI KEIN/
Aquella pieza de madera era un tanto extraña, nunca había visto algo como eso, tenía una rueda en la cual estaba envuelto un hilo, a su extremo una aguja que podría atravesar la coraza más dura y rustica con tal solo un roce.
-Acércate, no tengas miedo- decía una anciana de baja estatura, su vestimenta era un vestido de los años medieval.
-Ven, no tengas miedo.-Una joven alta, de ojos negros, llevaba una melena larga y rubia, su vestuario era de la misma época de la anciana pero mucho más juvenil y delicado, la joven tomó asiento en la silla de enfrente de la maquina, la anciana le explicaba la forma correcta de usarlo y al momento de extender el hilo hacia la aguja, se pinchó con está el dedo índice y cayó con un sutil movimiento en un sueño eterno.
Las risas eran incontrolables, Ailani había caído del sofá y no podía levantarse, se reía tanto que le era dificultoso el acto natural de respirar. Riona que estaba a su lado intentaba tranquilizarla, pero era inútil pues ella tampoco dejaba de reír.
-Que linda se veía con ese traje- decía Ailani mientras se limpiaba las lágrimas y recuperaba el aliento. -se ve muy bien de rubia ¿crees que no ha considerado cambiarse el color de su pelo?--Quizás el sacerdote al casarlos se equivocó al nombrarte a ti como la mujer y a Keithan como esposo- comentó Riona entre carcajadas. Ailani la miró directamente con una mirada de amenaza. En ese momento Jayden se acercó a su madre y observó lo que ocurría en la televisión.
-¿Ese es papi?-preguntó el niño totalmente extrañado al ver la imagen de su padre vestido de mujer y con una peluca.
-Si, ese es papi, en una obra llamada La bella durmiente...él es la princesa y la que lo grabó fue Aria- comentó Ailani con total serenidad.
-¿Bella?-preguntó perplejo. -lo de durmiente lo creo porque solo se ve acostado en una cama, pero lo de bella...mmm...no se puede creer mucho- decía esto mientras cruzaba sus manos y movía la cabeza de forma negativa.
Con tal comentario Riona no resistió más y comenzó a reír nuevamente, Jayden besó en la mejilla a su madre y subió a su habitación dejando a Ailani y a su amiga con sus carcajadas. Después de haberse tranquilizado y apagado la televisión amabas se sentaron en las sillas de la mesa.
-Me agrada saber que ya empezaras a recordar- comentaba Riona. -de seguro en poco tiempo tendrás todos tus recuerdos.-
-Eso es espero, no es fácil vivir de está manera- sus dedos comenzaron a jugar con unos de sus mechones de cabello.-y de alguna forma los hago infelices a ustedes...-
-Eso no es verdad, nos alegra que estés aquí con vida, no quiero imaginar como hubiera sido todo sino hubieras...-no podía pronunciar aquella palabra, tener la simple idea de que su mejor amiga no estuviera frente a ella en ese momento era doloroso.-Piensa en Keithan.-
Un brillo en sus ojos azules apareció al escuchar su nombre.-La ama demasiado ¿cierto?
-Te ama a ti, y no hablas en tercera persona, tú eres Ailani.-
-Se quien soy- su tono aumentaba, no por estar enfadada sino por resignación. —se quienes son mis padres y mi hermano, donde vivía de niña, pero por más que lo intente él sigue siendo una sombra en mí- ocultó su rostro entre sus manos, Riona se las rebato haciendo que su amiga la mirara a los ojos.
-Una luz pronto va iluminarlo y podrás ver cada facción de rostro, de su cuerpo, se paciente, se que él lo es, no tengas miedo en acercarte a él, es una persona maravillosa.
—¿Quieres ver algún otro video?-Ailani aceptó, volvieron a sus respectivos asientos y Riona sacó otro video de una caja que había traído y lo puso en reproducción.
Ailani y Lucybell debían tener alrededor de doce años, saludaban alegremente con una mano a dos jóvenes que se acercaban, uno de ellos era el primo de Riona, Rydhian Woods del que siempre estuvo enamorada y del cual no supo que fue de su vida, ni siquiera su prima quiso comentar nada al respecto, pero desconocía la identidad del otro, el cuál tenía cabello castaño y usaba lentes.
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Unidos sin Recuerdos (UNIDOS #2)
RomanceDespués de que el amor de Keithan y Ailani atravesara todos los obstáculos y lograran estar juntos, Ailani despierta en la habitación de un hospital, no recuerda como llegó allá, ni el por que está ahí, justo al frente se encuentra un hombre que dic...