/KEITHAN LOWER/
Llegaron a casa ya cuando el sol se ocultaba detrás de las montañas y el cielo empezaba a tornarse de color naranja despidiéndose del día para darle una calida bienvenida a la noche. Ailani entró primero a la casa y después de ella lo hizo Keithan cerrando la puerta tras si. Ella aún sonreía por la noticia que el doctor le había dado, en un mes se despojaría de ese horrendo yeso de su brazo derecho, aunque hubiera preferido que hubiera sido un poco antes, pero aún así no se desanimaba.
Le pagó a la niñera por los servicios prestados al cuidar a su hijo esas horas en que ambos estuvieron fuera de casa, Jayden jugaba con unos de sus muñecos de acción en el suelo, su padre lo saludo al alborotarle los cabellos y su madre lo besó en la mejilla intentando peinarle los cabellos cosa que rechazaba su hijo.
-¿Ya estás sana mamá?-preguntó el pequeño mientras su muñeco derribaba un montón de extraterrestres en miniatura.-Un poquito, pronto me quitaran el yeso-contestó Ailani aún sonriendo.
Jayden celebró aquella noticia con aplausos y gritos de alegrías. Keithan se había sentado en una de las sillas de la mesa ya despojado de su saco y de su corbata, y se había remangado las mangas de la camisa hasta la mitad de su brazo.-Que tal si para celebrarlo pedimos pizza-comentó el mayor de los Lower.
-Siiiiii...con pizza-decía emocionado el pequeño.
-Muy bien, mientras la piden me daré un baño, bajaré en un rato- decía la rubia mientras subía por las escaleras.
-Te puedo ayudar...si quieres- comentó Keithan con su picardía de siempre. Ailani no respondió solo se limitó en reír por lo bajo y a seguir su camino hasta la habitación.
—Muy bien ¿y de qué pediremos la pizza?-le preguntaba a su hijo que aún seguía jugando con sus muñecos, el niño se puso un dedo en la barbilla de manera pensativa.
-Una con todo- respondió el niño con una sonrisa.
-Entonces con todo- Keithan tomó el teléfono y marcó a la pizzería ordenando una grande de las especiales.
/AILANI KEIN/
Minutos después bajó Ailani ya refrescada por el baño, Jayden ayudaba a su padre con la mesa, se quedo a tres escalones observando aquella escena, su esposo le pasaba los vasos y el niño los colocaba encima de la mesa, eran tan parecidos, no solo en el físico sino también en la actitud, a veces le sorprendía la seriedad del niño y su forma de hablar, de decir las cosas, no obstante siempre lleva plasmado en su rostro una sonrisa, la cual le recordaba mucho a ella de niña. Keithan le hizo señas con la mano de que se acercara.
-La pizza no tarda en llegar-dijo al tiempo que sacaba de la nevera un recipiente de hielo y una Coca Cola, y como bien lo predijo en ese momento tocaron a la puerta y él fue abrirla, después de pagarle al chico de la pizza todos tomaron asiento alrededor de la mesa.
-Cuidado, está caliente-le decía Ailani y le pasaba unas servilletas a su hijo para que la agarrara con ellas. El niño sopló varias veces antes de darle un buen mordisco.-Eta buna-fue lo que logró articular con la boca llena.
-No se habla con la boca llena-le corrigió su madre.
Keithan le dio un sorbo a su refresco y dijo:
-Jayden, ¿te gustaría pasar este fin de semana en casa de tu tío y con tus primos?--Si quiero ir-afirmó, pero luego su semblante se puso algo serio. -Se quedarán solitos? Uhhhhhhh- a esto último le acompaño una mueca de asco. Ailani asombrada por sus comentarios y algo cansada de ellos dijo dirigiéndose a Keithan.
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Unidos sin Recuerdos (UNIDOS #2)
RomanceDespués de que el amor de Keithan y Ailani atravesara todos los obstáculos y lograran estar juntos, Ailani despierta en la habitación de un hospital, no recuerda como llegó allá, ni el por que está ahí, justo al frente se encuentra un hombre que dic...