El corazón de Soojin iba a mil por hora.
Nunca se había escondido de algo así.
La pelirroja respiro hondo un segundo, pero no iba a desperdiciar tiempo.
Salió de detrás de la pared y se adentro en el pasillo hasta quedar en frente de la puerta donde había encontrado a la castaña.
Las manos de Soojin temblaban.
Comenzó a levantar su mano hasta llegar a la manija de ésta.
Tomó una pausa.
Tenía miedo.
No quería hacerle mal otra vez.
No la quería volver a arriesgar ni perder.
Pero tampoco podía vivir con ella lejos.
Reafirmó sus emociones y respiro hondo nuevamente tomando coraje.
Levantó su otra mano y accedió la clave en la entrada.
Giró la manija y abrió la puerta rápidamente adentrándose y cerrandola detrás de si misma.
─Soojin?─dije confundida y a la vez sorprendida.
No, esto está mal.
─¿Que haces aquí?─pregunté ahora algo asustada─No deberías estar aquí, esto está mal.
La pelirroja parecía temblar.
Desvíe la mirada, me dolía verla.
─T/n
No respondí.
─Mírame─dijo quebrando su voz.
Levanté la mirada sorprendida para encontrarme con lo que creía que iba a encontrarme.
Una pelirroja con la nariz y los cachetes rojos llorando a mares.
Me paré al instante y me acerqué a ella.
─Soojin no, tranquila, no llores espera─dije entrando en pánico.
No sabía que hacer.
Tomé su hombro con mi mano.
─H-hace..─dijo entre llantos─hace tanto que no me tocabas.
¿Cuanto la habré hecho sufrir estos días?
La pelirroja rompió mi agarré y se tiró contra mi cuerpo haciéndome caer en el sillón con ella encima.
Comenzó a llorar frenéticamente.
Me odie a mi misma por haber dudado ese segundo.
Estiré mis brazos hasta envolverla en un abrazo. Para sentir como se aferraba a mi apretando los extremos de mi ropa.
─Esta bien Soo, llora tranquila─dije en voz baja─Estoy aquí contigo.
Para mi sorpresa, la destrozada pelirroja levantó el rostro y me miró a los ojos.
Y en una fracción de segundo se deshizo del espacio restante entre nosotras.
Sus cachetes ardían mientras sus labios se movían contra los míos y lágrimas no dejaban de caer por sus mejillas.
Nunca había sentido algo tan triste y a la vez tan reconfortante.
Reafirmé mi agarre sobre su cuerpo y la pegué completamente al mío.
Me separe del beso para mirarla nuevamente a los ojos, ahora caían menos gotas.
La devastada pelirroja se acomodó sobre mi cuerpo, escondiendo su rostro entre mi cuello y mi clavícula.
Un calor se apoderó de mi rostro.
─No es momento para esto tonta─me dije a mi misma.
Hubo unos varios minutos de silencio, pues no me atrevía a hablar y Soojin se estaba tranquilizando.
─Soo?─susurré despacio.
No recibí respuesta.
Moví mi cabeza hacia el costado para intentar alcanzar a ver su rostro.
Para encontrarme con una pelirroja que se había quedado pacíficamente dormida con unas mejillas rosadas de cansancio y al fin comodidad. Lo más tierno que había visto.
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𝙆𝙞𝙣𝙙𝙡𝙮 𝙍𝙚𝙖𝙘𝙝𝙞𝙣𝙜 𝙔𝙤𝙪 ||| Soojin y Tu
Romance⇝ 𝐒𝐨𝐨𝐣𝐢𝐧 𝐱 𝐋𝐞𝐜𝐭𝐨𝐫 ⇝ 𝐇𝐀𝐍𝐍 𝐄𝐑𝐀 ⇝ 𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨𝐬 𝐦𝐞𝐝𝐢𝐚𝐧𝐨𝐬