29

1.5K 158 29
                                    

Pensaba sorprenderla y asustarla, pero me detuve el paso a medio escalón.

Sus ojos.

Tenían un leve rastro rojizo, y su mirada estaba clavada en la lluvia. Su rostro parecía frío y apagado.

Algo definitivamente no estaba bien.

Finalice mi pausa y continúe acercándome a ella a paso lento.

La lluvia sonaba más fuerte que antes.

Me paré a su costado, mientras ella seguía con la mirada perdida en la lluvia.

Levanté mi mano levemente y tomé la suya con suavidad, causando que la pelirroja volviera a la realidad y su vista girará hacia mi.

Soo, ya estoy aquí─le dediqué media sonrisa.

Perdón, no me había percatado─respondió apenada y aún algo perdida.

Bajo su mirada hasta toparse con nuestras manos juntas.

Soojin.

La nombrada levantó nuevamente su rostro para encontrarse con mis ojos.

Definitivamente estaba mal.

Tenía que hacer algo al respecto. Pero tampoco podía presionarla para que me contara lo que le pasaba.

Estoy algo cansada─le comenté suavemente─Puedo dormir encima tuyo durante el viaje?

La pelirroja tuvo un cambio instantáneo ante mi pregunta en sus ojos, a lo que no pude evitar sonreír al notar que aún estaba a mi alcance.

Claro, no tengo problema.

Al menos la logré distraer un poco, eso la hará sentir mejor.

Comenzó a caminar hacia la camioneta estacionada a un costado de la entrada del centro, yo la seguí por detrás aún tomando su mano.

No era momento de dejarla sola en absoluto.

Soojin abrió la puerta trasera y se sentó mientras las chicas observaban y a la vez me saludaban con media sonrisa.

¿Acaso todas estaban mal? ¿Qué había sucedido?

Había un silencio adueñado dentro de todo el vehículo.

Esperé a que Soojin terminara de acomodarse y me subí al auto sentandome en sus piernas y apoyando todo mi cuerpo contra el suyo.

Sentí los nervios de la pelirroja descontrolarse un poco.

Soojin tenía a la menor sentada sobre sus piernas, sus cuerpos encajaban a la perfección. Si bien la menor no era tan pequeña de tamaño, entraba perfecto en la curvatura de la sentada pelirroja.

Un calor comenzaba a crecer en el cálido contacto de sus dos cuerpos.

Cerré la puerta del auto.

Listo Oppa─le dije en aviso.

Perfecto─me devolvió al instante con una media sonrisa.

El mánager encendió el motor y yo me sujete del asiento de adelante con ambas manos. Sentí como unos brazos me rodearon la cintura por completo, me acercaron a ella y me abrazaron para sostenerme y sujetarme con cuidado.

Giré un poco la cabeza y me encontré con una avergonzada pelirroja.

No pude evitar sonreír enternecida.

Me acerqué a su rostro y acurruque mi cabeza en su cuello, dejandome sostener por aquellos cálidos brazos.

Te sientes mejor?─le susurre.

Los pómulos de Soojin se tornaron aún más rojos a la vez que asintió.

Te extrañé demasiado, tanto como si no te fuera a volver a ver.

Me sorprendí por sus palabras.



 𝙆𝙞𝙣𝙙𝙡𝙮 𝙍𝙚𝙖𝙘𝙝𝙞𝙣𝙜 𝙔𝙤𝙪 ||| Soojin y TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora