𝙆𝙞𝙣𝙙𝙡𝙮 𝙍𝙚𝙖𝙘𝙝𝙞𝙣𝙜 𝙔𝙤𝙪 ||| Soojin y Tu

30

Iba a responderle cuando el teléfono del mánager comenzó a sonar. Las chicas miraron confusas, pues nunca sonaba su teléfono y menos en horas de trabajo.

─Ah, disculpenme un segundo─se excusó el mánager para luego atender la llamada.

Su rostro parecía tornarse un poco triste.

Soyeon era quien más atenta lo miraba y escuchaba aquella conversación que no dejaba escapar más que respuestas de obediencia por parte del mánager.

Colgó en cuanto finalizó para soltar un suspiro.

─T/n..

Me despegue un poco de Soojin y lo miré desde el asiento trasero para que prosiguiera.

Las chicas me miraron preocupadas.

Ninguna de las miembros quería que la menor se enterara de su propia partida.

─Escuchame..me habló el ceo hace unos días sobre algo─comenzó a explicarme.

─Necesita algo de mi? Puedo hacer lo que necesite, no tengo problema en cumplir lo que me pida─respondí sin problema alguno.

─Se podría decir que sí, pero a la vez más bien no..

─¿A que te refieres Choi?

El mánager sintió un escalofrío ante la firmeza de la menor al usar su nombre en vez del honorífico familiar.

─Como decirlo, um, al ceo le ha estado preocupando el comportamiento de las chicas por así decir.

Las miembros de idle pusieron todas sus miradas sobre el conductor.

─¿Su comportamiento?─pregunté confusa.

─Sí,─continuó Choi─Esto de que a veces les cuesta cumplir con sus agendas por no querer dejarte afuera, o sus dificultades para hacer cosas sin tu presencia.

Las chicas se quedaron en silencio.

No había sentido un apretón tan doloroso en el corazón como ese.

─les hago mal?─pronuncié─te refieres a que interfiero?

─No, espera, t/n─intentó interferir Soyeon con nerviosismo.

Shuhua estaba totalmente intranquila y Minnie tanto como el resto estaba alarmada por la situación.

Soojin era un desastre de nervios como Yuqi, todas las miembros estaban en desesperación.

─Sí─sentenció el mánager al segundo por encima de las palabras de Soyeon.

─Oppa eso es una estupidez─interfirio Minnie─Eso no tiene sentido.

─Pero es verdad, el ceo las ha estado observando y nosotros también─aclaró algo triste─Y si es esto lo que el ceo quiere, es lo que sucederá.

─que necesita que haga el ceo?─hablé sin emoción alguna.

─T/n porfavor basta, esto es una locura no hagas caso─Shuhua se encontraba agobiada.

─Dormirás en la empresa y estarás menos presente en sus horarios.

El corazón de Soojin terminó de romperse.

─Oppa..no puedes hacernos esto─titubeó la pelirroja.

El mánager sintió un escalofrío de dolor y culpa recorrer todo tu cuerpo.

─Yo..─el mánager se encontraba acorralado y sintiendose totalmente culpable─Toma t/n, porfavor hazmelo fácil.

El mánager desordeno rápidamente la guantera de la camioneta en busca de una tarjeta la cual al encontrarla la arrojo de un destello a las manos de la menor que se encontraba sentada sobre la pelirroja.

Detuvo el auto de golpe.

Miré la tarjeta sobre mis manos y entendí todo.

Se escuchó un ruido del auto al desbloquearse la traba de seguridad.

Abrí al instante la puerta.

Soojin no llegó a reaccionar que se sobresalto con mi rápido movimiento en el que bajé del auto hacia la lluvia y cerré la puerta, la cual el mánager velozmente volvió a bloquear con el seguro.

Ambas manos de Soojin fueron a estamparse contra la ventana entre sus gritos.

─OPPA ABRE YA MISMO!─la desesperación y el llanto de la pelirroja aumentaban al ver a la menor alejarse por las calles sola mojandose.

No hubo caso, que para el siguiente minuto, aquel vehículo volvió a seguir su camino original.