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Estaba a punto de salir de casa cuando empezó a sonar mi teléfono, no contesté, sabía que era mi amiga que me esperaba fuera de casa

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Estaba a punto de salir de casa cuando empezó a sonar mi teléfono, no contesté, sabía que era mi amiga que me esperaba fuera de casa. Me dispuse a salir de mi casa, sin antes cerrar la puerta y coger mi chaqueta, era otoño y hacia un poco de frío cuando empezaba anochecer.

Salí de mi portal y mi amiga me esperaba dentro de su coche deportivo amarillo.

—Hola Rox, tardaste en salir.

— Hola Adele, no tardé tanto, solo que me entretuve un poco quizás.

—No cambias Rox —me miró con una ceja alzada.

—Bueno ya llegué, eso es lo importante.

—Si, por fin —dijo con fingida desesperación.

Después de la pequeña charla que tuvimos en el coche de ella mientras conducía, llegamos a nuestra cafetería favorita en el centro de Christchurch, en ella nos esperaban nuestros amigos.

Nos bajamos del coche riendo porque Ade quería bajar sin soltarse el cinturón. Entramos al establecimiento, aun riéndonos de lo que había ocurrido. Nos dirigimos a donde estaban sentados cuatro chicos altos, nuestros amigos. Nosotras éramos las pequeñas del grupo solamente por uno y dos años, pero no trataban igual de bien.

Ade se fue directamente a sentar entre Wayde y Kenth, yo por otro lado me senté en frente de ellos entre Kilian y Liroye.

Los saludamos y nos pusimos a hablar entre todos.

—¿Qué tal han ido vuestras vacaciones? —nos preguntó Kilian.
—Genial, me fui a Karamea y lo disfrute mucho — le respondí —ya lo sabías Kili le digo con obviedad, te he llamado casi todos los días que estuve allí.

Este solo sonríe y niega con la cabeza sabiendo que tengo razón.

—Y tu Ade, ¿qué tal las vacaciones? —Le preguntó esta vez a nuestra amiga.

—Pues genial, ese lugar fue maravilloso, me enamoré de esa ciudad —hablaba Ade entusiasmada.
—¿Y qué sitio es ese que te enamoró? —preguntó interesado Liroye.
—Me fui a Queenstown —dijo soñadora.
—¿Y vosotros, chicos? —Le pregunto Ade a los chicos — ¿No habéis viajado a ningún lugar?
—Lo mismo de todos los años, de fiesta en fiesta —respondió Kenth por todos y los demás asintieron con la cabeza —para que necesitamos viajar si aquí tenemos las mejores fiestas, ¿o ya las has olvidado?
—Y las chicas tampoco faltan ¿no? —Volvió a preguntar Ade, aun sabiéndose ya la respuesta.

Los chicos la miraron con una sonrisa pícara, muy común en ellos.

—Claro que no faltaron chicas, ¿qué preguntas son esas? —Respondió Wayde — Si quieres tu eres la próxima —le dijo con picardía a mi amiga.

Miré a Ade con una sonrisa mientras ella no sabía ni que responder.

—Cambiando de tema chicos, ¿sabéis que la semana que viene empezamos de nuevo la universidad? —Les dije yo.

Roxanne AikenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora