Salí con los chicos por algún lugar para distraerme y ya de paso comprar algunas cosas para tener estos días que no saldríamos de casa.
Los chicos debían estar aburridos para que hayan accedido acompañarme. Necesita distraerme un rato, poner la cabeza en blanco para poder pensar todo con más calma
Nos metimos en uno de los coches que tenían la familia Howland, yo era el que iba conduciendo conduje sin rumbo fijo.
—¿Algún destino en concreto? —Habló Liroye desde la atrás del coche.
—No, vamos sin rumbo —conteste yo.
En poco tiempo ya estábamos lejos de la casa de los Howland, desconecte de todo a mi alrededor y de los que estaban hablando los chicos, empecé a darle vueltas en mi cabeza como íbamos afrontar esta situación, seguro que Maximus y sus hombres ya estarían aquí en Paris, Maximus nos tienen a su merced, no quería involucrar a nadie en esto, pero la familia de Roxanne tuvieron unos problemas con unos sujetos no muy buenos que podamos decir, me enteré de este tema investigando y con esto se complican más las cosas y la familia Howland también tienen lo suyo, esto se complica aún más, las tres familias están implicadas con personas no muy buenas que digamos.
Bueno no era un buen momento para quejarme, se nos van a echar los problemas encima.
¿Dónde estará Jerome?
No sé nada de él desde que se fue de Londres sin avisar. Lo necesitaba en estos preciosos momentos para que me ayudara a saber qué hacer.
Un fuerte golpe en la parte trasera del coche nos alertó a todos.
—¡Mierda! —Exclame cuando me gire hacia atrás —Tenemos que irnos chicos, tenemos que volver a casa, nos han encontrado —hable rápido y muy nervioso.
—¿Quiénes nos han encon...—no acabó de preguntar Kenth cuando otro golpe impacto en un costado del coche.
Se veía que los chicos al estar demasiado nerviosos no habían reconocido a Maximus ni a sus hombres.
De repente empezaron a disparar a diestro y siniestro contra el coche.
¡Joder!
Esto se va a poner peor si seguimos sin hacer nada.
—¿Q- q-que ha sido eso? ¿Quiénes son los que están haciendo eso? —Pregunta Wayde desde el suelo de la parte de atrás.
—Pues que nos están rodeando y nos están disparando y nosotros no tenemos nada con que defendernos—digo yo.
—¿Cómo que no tenemos nada con que defendernos? —Dice Edouard.
—¿Hay algo con que defendernos? —Pregunto.
—Sí, debajo de todos los asientos hay armas escondidas, cada uno coger una para defenderos —todos hicimos lo que nos dijo Edouard y cada uno cogió su arma.
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Roxanne Aiken
Roman pour AdolescentsDespués de un año de la vuelta de su mejor amigo, Rox se ve envuelta en una serie de acontecimientos. Nuestra protagonista tendrá que descubrir el misterio que se esconde a su al rededor y que ella está ligada a ese secreto.