Después de un año de la vuelta de su mejor amigo, Rox se ve envuelta en una serie de acontecimientos.
Nuestra protagonista tendrá que descubrir el misterio que se esconde a su al rededor y que ella está ligada a ese secreto.
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Ya había pasado más de medio año desde que pasó todo. Ilan, Dennis, Bastian y el resto de los hombres que actuaron junto a ellos, pasarían un buen tiempo en prisión.
Ahora mi vida se había tranquilizado un poco, aunque la muerte de Jerome todavía me dolía demasiado. No me despedí de él, cuándo me vine a Paris y ya no volverá nunca más.
Los chicos se fueron a vivir otra vez a Christchurch, pero los Bloxam; los padres de Kilian para sorpresa de todos, vendieron la mansión de Londres y se compraron una aquí, para estar más cerca de mis padres y los de Connor.
Hace dos semanas me mude a una casa bastante grande para dos personas, mis padres lo decidieron así. Connor se vino a vivir conmigo para no dejarme sola. Pasábamos todos los días juntos, además de que teníamos el mismo grupo de amigos, menos cuando me iba con mis compañeros de clase.
Cada cierto tiempo iba a Christchurch e iba a visitar a mis amigos, casi siempre me quedaba entre dos semanas y media o tres. Los echaba de menos a todos y esas semanas se me quedaban cortas para poder disfrutarlas con todos ellos. Mañana nos íbamos a ir, iríamos otra vez para allí, esta vez vendría mi acompañante conmigo. Nos quedaríamos en casa de Kilian, Alice suele estas más en casa de él, que en la suya.
Nadie sabía que íbamos a ir a Christchurch. Hace unos minutos había estado hablando con mi mejor amigo. Era sorpresa que íbamos, mañana cumpliría veintidós años y no me perdería por nada del mundo su cumpleaños.
Edouard ya estaba en Christchurch hace un par de semanas, seguía con la misma novia que conocí aquella vez que fui a cenar con los Howland.
En la Universidad me ha ido muy bien, no tengo quejas de eso, a veces en algunos momentos extraño a Jerome en mi vida, el no querría que llorase, al revés siempre me ha querido ver sonriente por eso mismo intento no llorar demasiado y sonreír.
Y eso intentaría hacer.
Sonreír por él y por mí.
Esta ha sido mi historia, llena de misterios, amistades, sufrimientos, enojos y sobretodo felicidad.
