Ese día amaneció oscuro y apagado, como si Hogwarts pudiera saber que sus alumnos se irían a sus casas por navidad. Era 26 de Diciembre, y tristemente tenía que ir a mi casa para dar una fiesta. Era tarde como alrededor de las 10 de la mañana, y el tren partía a las 12. Me levanté y me puse la sudadera de Draco otra vez, si de verdad quiere que le vacile, hay estaré yo. Me peine muy sencillamente ya que tengo el pelo corto, me puse unas capas de rímel y con magia empezé a hacer una maleta con unas cosillas que necesitaría en la casa de mis padres. Alrededor de las 11 bajé al Gran Comedor, mi intención era ver si a los invitados les había llegado la invitación y si podían venir o tenían otros asuntos. Entré y Draco me miró extrañado, seguro pensaba que no iba a ponermela. Fui hacia mis amigos de Gryffindor y les dije.
- Hola chiquibbys. - dije rodeando con mis brazos a los gemelos, ya que ellos se ponían siempre de espaldas y eran los que más cerca tenía. - No sé... si os ha llegado una carta, pero igual os lo explico. El día 1 de Enero a las 00:05 es mi 15 cumpleaños. Y pues el día anterior, el 31 de Diciembre, mis padrs hacen una gran fiesta. Se que mis padrs son unos desgraciados pero no tenéis por qué ir a esa fiesta, podéis venir a la mía. Y no os preocupéis de si son mortífagos o no, nunca vi a ningún mortífago en mi casa, y no os van a poner una mano encima. - dije súper esperanzada pero lo que me dijeron me dejó helada.
- _______... mi madre me contó que desde un principio supo quién es tu familia. No tiene nada en contra tuyo pero en contra de tus padres... pues si. No creo que ninguno podamos ir a la fiesta, por lo menos nosotros. Creeme que nos caes súper bien y genial pero por ejemplo Harry no puede porque sus familiares son muggles, y los gemelos por lo mismo que yo. Perdonanos... - me dijo y pidió Hermione. Osea me dolía muchísimo saber que por culpa de mis padres iba a quedarme sin fiesta de cumpleaños. Igual habían más personas que si que iban a venir, pero me hacía también bastante ilusión que vinieran ellos.
- Bueno... dejarlo ya me tendré que empezar a acostumbrar a que por culpa de mis padres mi diversión se vaya a quicio. - dije mirándoles tristemente y llendome fuera del Comedor. Pero me choqué con Cedric.
- Perdón... ah, hola Cedric. - dije intentando sonreír pero no me salía.
- Oye ______, justo necesitaba hablar contigo. Verás... mi familia y yo no podemos ir a la fiesta, pero en cambio en verano nosotros hacemos una, ¿qué tal si os venís en verano? - dijo alegremente, una cosa es una fiesta de verano y otra es un cumpleaños.
- Da igual Cedric... nadie quiere ir, igual gracias por la invitación a tu fiesta, créeme que allí estaremos. - dije débilmente y poniendo mi mano en su hombro, y sin dejarle decir nada me fui a mi habitación de nuevo.
El no poder celebrar algo porque todo el mundo sepa que tus padres son mortífagos, es doloroso. Muy doloroso. Por una vez que encuentro gente que de verdad quiero, y me entero que todo de golpe. Todavía Draco, Blaise y Sarah no me han dicho nada, pero no me apetece ya ninguna fiesta.
- 12:00 -
Ya estaba en el tren, me busqué un lugar para estar sola ya que mis amigos estarían en otro lado pero no era lo que más me apetecía hacer, estar con amigos. Me senté con el móvil y vi algo de Instagram. Tenía amigas muggles que conocí a través de la app, pero nunca las vi en persona, y claro está que ninguna sabe que soy en realidad. Hacía calor dentro del tren, tenían la calefacción a tope, pero en el tren hay un lugar que hace fresquito, pero es justo al lado de la cabina de Draco. Igual me daba bastante igual que estuviera allí, tenía calor pero incluso quitándome la sudadera seguía muerta y sofocada por el calor.
Me fui a ese pasillo, en el cual las ventanas siempre estaban abiertas y entraba mucho fresquito. Me senté en un mesa cercana y seguí revisando aplicaciones de mi móvil. En un momento que me distraí, me encontré a Draco de frente.
ESTÁS LEYENDO
Pequeña Slytherin🐍 - Draco Malfoy y tú ♡
FanfictionElla era fría y solitaria, cambio su forma de ser culpando al amor, sin saber que caería en sus garras una vez más. El era arrogante y narcisista, siempre tuvo chicas detrás de él, aunque solo las usara para una noche. Quién diría que dos simples ex...