Traición y venganza ㅡ KookJin

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SeokJin tal y como dijo, se volvieron a ver el miércoles. Pasaron la tarde recostados sobre el pasto conversando de cosas triviales. JungKook escuchaba atentamente a SeokJin que parecía muy contento contándole cosas de su vida.

—Yo quería salir a ver las estrellas, pero no me dejaban ya que en ese tiempo estaba muy enfermo y era invierno. Ese día había llovido, pero yo de verdad quería sentir el aire fresco y mirar el oscuro cielo iluminado por las pequeñas estrellas.

—¿Y? ¿Qué pasó?

—Me escapé y los guardias se dieron cuenta de aquello, así que no dudaron en correr hacia mi padre y avisarle, él se enojó muchísimo porque los médicos le habían advertido que cuidara de mi salud y hace poco le habían dicho que era doncel, por lo cual estaba más preocupado de que cayera enfermo por mi terquedad. Seguramente me iba a castigar por salir sin su consentimiento.

—¿Suele enfermarse con facilidad, príncipe?

—Cuando pequeño solía serlo, pero ahora mi sistema se ha fortalecido.

—¡Qué bien! Ahora prosiga con su relato, príncipe.

—Padre me buscaba y entonces llegó JiMin a me rescate, él había entrado a trabajar desde pequeño para ayudar a su madre. Y esa noche me ayudó a regresar al palacio sin que los guardias lo notaran, aunque en el proceso terminamos resbalando en un charco de lodo. Íbamos caminado en los pasillos, tratando de ensuciar lo menos posible cuando una niña un par de años más grande con nosotros se nos acercó, era Momo. Ella nos ayudó a llegar a los baños, darnos una ducha y traernos ropa limpia. Luego le comenté a padre que me había sentido sucio así que me fui a asear y después recorrí el palacio, él me creyó y olvidó el asunto. Desde esa noche que los tres nos volvimos cómplices e inseparables.

—Me alegro que, a pesar de ser el príncipe e hijo único, tenga amigos para hacerle compañía.

—Ahora usted igual me hace compañía, JungKook. Me ha gustado conversar con usted, es amigable.

Miró el cielo y vio que las primeras estrellas se empezaban asomarse y con una mueca dijo:

—Me tengo que ir. Ya se hace tarde

—Entiendo, príncipe.

—¿Cuándo volverás?

—El viernes, ¿usted vendrá? –preguntó esperanzado.

—Lo intentaré. Hasta luego, JungKook.

—Hasta luego su majestad.

Ambos se despidieron con unas radiantes sonrisas.

[...]

SeokJin se encontraba leyendo en su habitación. Era uno de los libros que venían de otras tierras, Jin agradecía el haber tenido sus clases de diferentes lenguas desde pequeño, ya que podía conocer mucho más de lo que le rodeaba, más allá de la dinastía Kim. Y se encontraba concentrado en la lectura, hasta que unos golpes en su puerta le distrajeron.

—Adelante.

Con el permiso del príncipe BaekHyun entró.

—Mi príncipe, su majestad, el emperador lo espera en sus aposentos –avisó con la cabeza gacha en signo de respeto.

—¿Qué? ¿Por qué? Ya le he ido a saludar por la tarde ¿ha pasado algo?

—No tengo ese conocimiento, mi príncipe. Solo me han dado la orden de avisarle.

—Está bien —soltó el libro de sus manos y con un suspiro se levantó de la cama.

Caminó por los largos pasillos, preguntándose por qué su padre querrá verlo. Cuando llegaron, los guardias abrieron la puerta de los aposentos y SeokJin entró.

—Padre, madre —le saludó con una reverencia—. ¿Me han llamado?

—Así es, hijo. Te tenemos buenas noticias.

—¿Si? ¿Cuáles son?

—Unos días antes de tu cumpleaños, vendrá tu prometido para empezar el cortejo –anunció dejando a Jin perplejo con la boca abierta y un malestar en su estómago.

—¿Disculpa? —preguntó sorprendido e incrédulo—. Y-yo pensé que todavía no era nada formal... que sólo que era un candidato.

—Tarde o temprano sucedería hijo. Quita esa cara y sonríe, dentro de unos meses conocerás a tu prometido.

SeokJin miró a su padre y fingió una sonrisa

—Sí... yo tengo mucho sueño y he de despertarme temprano mañana, será mejor que me retire.

—Como gustes, hijo. Sólo quería dar la noticia.

—Duerme bien, mi tesoro —le dijo HaSeul antes de que lograra atravesar la puerta.

—Igualmente madre.

SeokJin salió de los aposentos, algo molesto. Parece que no había nada que hacer, se casaría. Una parte de él le decía que por lo menos debía agradecer que no sería con una mujer. Debía conformarse con eso.

[...]

—¿Dónde ha estado todo el día?

—Practicando, sabe que suelo hacerlo de ves en cuando. Si quiero lograr mi venganza, tengo que convertirme en el guardián del príncipe para estar más cerca de él. Se lo he explicado varías veces, Tae.

—Pero no me ha explicado cómo es que practica sin tu espada. Estos días has actuado bien sospechoso y no es primera vez que salea a "practicar" sin su espada.

—¿Ha entrado a mi cuarto? –preguntó y Tae percibió la molestia en sus palabras.

—No pensé que te molestaría, pero dime la verdad JungKook ¿qué ha estado haciendo durante estos días?

—Por ahora sólo le diré que estoy avanzando con el plan. No te puedo dar detalles todavía, pero sólo quiero que confíes en mi —se acercó y tomo su rostro para darle un pequeño beso—. Confía en mí.

—Está bien —suspiró—. ¿Pero ha sabido de las noticias?

—¿Qué noticias? —preguntó ahora confundido.

—Se rumorea que el príncipe está comprometido —sonrió al ver la cara de sorpresa de JungKook—, y que su prometido vendrá unos días antes de su decimosexto cumpleaños.

—Mierda, esto va a dificultar mucho las cosas.

—Ya perdió, es mejor que se retire. Deja al príncipe y su venganza. Algún día el emperador tendrá que pagar por todos sus errores.

—Sí, y ese día será por mí. No dejaré mi venganza. Lo odio. Le quitaré lo que más quiere y destrozaré a su mayor tesoro. Él sufrirá y pagará, pero será por mi mano.

—Vas a perder el tiempo ¡el príncipe ya está comprometido!

—No importa, como dije, eso dificultará más las cosas, pero no me pienso rendir.

—No sé por qué intento detenerle, si es tan terco... Sólo espero que salga bien –murmuró para sí mismo. 

3/6

JungKook se enteró del compromiso, pero no piensa rendirse👺

Perdón por cualquier falta de ortografía u.u ♡