Epilogo✔

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Ding, Dong querido amigos de Londres hoy presenciaremos la última boda de esta temporada, yo diría que se corren rumores, pero les digo son patrañas yo les puedo decir queridos que se huele el amor. Y como otra final de temporada todos nos prepararemos para la siguiente y apostemos quien sera el próximo en casarse LordL o LordA, y como primicias les dire que tal vez tengamos a nuevos....

Bueno eso si no diré.

Que tengan unas lindo verano.

Revista secretos de sociedad

Rosalía no podia creer que hoy fuera el gran dia, no sabia si reir o llorar de la emoción ni que decir de su pobre madre, aunque se habia negado a decirle que le habia dicho a Lord Williams, ella se habia negado completamente.

Sin duda el vestido era increíble, ese corte frances que tanto amaba, entallado a su cintura resaltando su busto y con un hermoso encaje que cubria sus brazos, sin duda algo rebelador para la sociedad aristócrata de Londres. Y todavia se acordaba de la cara que habia puesto su madre cuando lo vio, casi murio de la risa.

Pero ahora aqui a solo minutos de su boda, con algo prestado y viejo, sin duda siguiendo la tradición de los Borgues. Pero ahora unia su vida a otra persona quien la cuidaria y la apoyaria en todo.

Sin que la joven notara la presencia de su madre, esta última sonrio con alegria y tristeza al pensar en su esposo, como dolia no tenerlo aqui, sin duda Rosalia era su vida, y pensar que tal vez solo fuera a ver a su hija casarce ahora el tiempo era su mayor enemigo.

Un horrible tos hizo a la novis salir de su ensañamiento y notar a su madre, preocupada se acerco.

- Madre, ¿Estas bien? -pregunto preocupada, pero la viuda nego con la cabeza y con un ademan de mano restadole importancia.

-Si, hija. Esta todo bien en unos días estare mejor-respondio tranquilizando a la joven-. Te vez hermosa hija mia, no hay palabras para describir mi alegria.

-Y si te dijiera que yp tampoco madre, ya quiero casarme y tener lo mismo que tu tuviste con padre¡Ay no sabes cuanta falta me hace, madre!

-Somos dos pequeña.

Luicis se quedo impresionado con el vestido que portaba su hermana y nego con la cabeza, y con una enorme sonrisa se acerco a las dos mujeres de su vida.

-¿Listas? Aunque si quieres puedes irte, Ro.

Su madre le dio un pisoton nada acostumbrado en una dama haciendolo soltar un quejido adolorido. Dandole una mirada de censura.

-Deja de hablar estupideces muchacho, vamosnos que se nos hace tarde.

Al llegar a la iglesia el novio se encontraba inquieto viendo cada minuto hacia la puerta de la iglesia, Enrique su amigo lo entendia, recordaba su impaciencia el día de su boda, aunque ahora agutaba las ganas de soltar unas cuantas carcajadas.

-Hombre, vas a desaparecer el piso, quedate quieto ya deben estar llegando-dijo el Duque de Manchester de manera tranquilizadora.

-No tienes que decirme lo que ya se.

Brabo Williams.

En ese momento sono la marcha a nupcial haciendo que toda intranquilidad saliera de su cuerpo, se giro y quedo embobado sin duda Rosalía era la mujer mas hermosa que hubiera visto en su vida, sonrio a medias al notar que habia logrado resaltar con su vestido.

Su paso era seguro, aunque sentis sus manos sudar nerviosa al sentir la mirada de todos sobre ella, aferrada al brazo de su hermano.

-No me sueltes-susurro.

-Nunca.

Al llegar al altar luicis poso la mano de su hermana sobre el que ahora sería su cuñado.

-Promete que la cuidaras y amaras, te entrego a mi hoja más preciada.

-Lo prometo-respondio el duque sin inmutarse.

Rosalia estuvo apunto de rodar los ojos, sonrio a su hermano, y beso la mejilla de este.

Rosalia tomo fuertemente la mano de su amado, se perdio en sus hermoso ojos, solo eran ellos dos. Y por mucho tiempo, hasta el final de sus días pprque a pesar de su terqueda y sus más grandes miedos estaban donde por muchas noche habia soñado y donde la luna era testigo de todas esos supispiros que roba con solo pensar en él.

Williams no cabia en felicidad, mientras deslizaba la sortija por el dedo de ahora la Duquesa de Cambriage, su esposa, su amada y la futura madre de su hijos. Y pensar que ciego habia sido durante tantos años no darse cuenta que ella era la dueña de su corazón.

Ahora seria la dueña de todo, su ancla.

Fin

Spoiler
La desición del Marqués

Ahora que tenia este poder en su mano tenia que hacerlo provechoso, no podia dejar que se escapara de sus manos, menos ella.

*****
Tomo entre sus manos la de su amada, y que bien se habia sentido decirlo, ahora podia dedicarse amarse, le pediria ser su esposa.

A la Merced Del Duque ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora