Un viejo amor (IEGO ) 3ra temporada

Capitulo 15

–Carajo! ¡¿Quieres conducir más rápido!? -se quejo el pelimorado.

–¡¿Te puedes callar!? ¡¡¡Eso intento!!! -le respondió el peli blanco.

Una vez lograron estacionarse frente una entrada del aeropuerto, entraron corriendo, buscando con la mirada a la pelirrosa y a la castaña, quienes se habían tenido que bajar minutos antes debido al denso tráfico que había para llegar.

–¡¡Allá están!! -dijo Carlos al ver a su hermana y a Jackie caminar hacia donde estaban ellos.

Corrieron para acercarse a ellas.

–¿Que paso? ¿Pudieron alcanzarlos? -preguntó bailong aún algo agitado.

Ambas chicas se quedaron calladas y se dieron miradas bajas; los chicos se vieron mutuamente y temían lo peor, hasta que escucharon un suspiro y voltearon a verlas....

[.....🌸.....]

7 meses después....

[Jett]

–Tía Kath, ¿puedes arroparme?.. -preguntó el pequeño castaño algo somnoliento.

Rei leve por la ternura que daba, asentí con la cabeza, deje lavar los trastes y lo tomé en brazos para subir a su habitación y acobijarlo.

–Listo pequeño príncipe... -le di un beso en la frente y revolvi suave su cabello. -Buenas noches.

–Buenas noches tía... Kath... -dijo antes de caer dormido.

Apague la luz, cerré con cuidado su puerta y baje de nuevo a la cocina a terminar de lavar los trastes, después subí a mi habitación para dormirme temprano, ya que mañana iría a acompañar a claudia junto con las chicas.

Hace unos días se comprometieron y se casarían en 5 meses, así que como su mejor amiga, debo ayudarla a empezar a planear todo.

[.....🌸.....]
Al día siguiente...

_9:00 a.m._

[Gaby]

Salia de bañarme, mientras secaba mi cabello y me vestía. Dirigí mi mirada a la cama de la habitación y sonrei.

Una vez deje la toalla sobre la silla del tocador, me acerque despacio al cuerpo que aún dormía.

–Hmm... -Se quejo cuando me recosté a su lado. –¿Que hora es...? -preguntó aún somnoliento.

–Reí leve por la ternura que me causó- Ya son las nueve, debo irme a trabajar -hable bajo mientras acariciaba su rostro.

abrió un poco un ojo para verme, lo volvió a cerrar y se acomodo de manera que me abrazo de la cintura y se acurrucó en mi pecho.

–No vayas... Quédate conmigo...

–¿Pero que dices?, no puedo faltar de nuevo Aitor -dije mientras acariciaba su cabello.