-Sabia que olerias muy bien-Me sobresaltó cuando escuchó su voz detrás de mi.
Su mano en mi cintura me hace sentir muy bien, cierro mis ojos disfrutando su tacto.
-¿Que hacia un pequeño omega en las afueras?-Abro mis ojos, ya puedo sentir una traici...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Tallo mis ojos sintiendo las lágrimas salir sin permiso de ellos, más que rechazado...me siento necesitado.
Horrorizado llevo mi mano a mi pelvis sintiendo un horrible ardor que se hace más fuerte a cada segundo.
-No puede ser posible, porquéprecisamente que se va....-Suelto un pequeño gemido lleno de necesidad y deseo.
Ese maldito sabía que estaba a punto de llegar mi celo, pero prefirió irse.
-Kong tu estas a punto de....-Mi hermano entra a la habitación, pero de inmediato se tapa la nariz mientras se pone rojo y gruñe.
Se acerca lentamente a mi, como un depredador cazando a su indefensa presa.
-Tu olor es afrodisíaco,perdóname...-Sus ojos están llenos de lágrimas y sus manos están hechas puños a cada lado de su cuerpo, tiembla levemente, se resiste.
-N....no-Pone una rodilla en la cama, alarga su mano y la pone en mi muslo para acariciarlo.
Afortunadamente la puerta se abre rápidamente y de ella entra mi héroe.
-¡Sal de aquí sinvergüenza!-Mi madre saca a mi hermano, pero antes le da una furiosa bofetada para luego cerrar la puerta en su nariz.
-¡Perdón!-
-Mamá.....¿Porqué?-Mi cuerpo comienza a sudar, mi piel arde en el lugar donde fue tocado.
-Cariño tranquilo, no pienses mal, todos los que no tienen pareja se están comportando de una manera extraña, al parecer estas soltando un fuerte olor que los atrae, pero ya esta bajocontrol, gracias a fuertes golpes por parte de las hembras yayuda de los que tienenpareja-Mi madre saca unas pastillas de su bolso y me da una, sus manos tiemblan de los nervios.
La pongo entre mis dientes y la tragó rápidamente.
-Ma...Tay, Mamá quiero a Tay-Se mueve de un lado a otro mientras muerde sus uñas, señal de qué está al borde de la desesperación.
-Tay se ha ido en su forma de lobo por el bosque, pero las hembras estaremos a tu cuidado, todo estarábien-Acaricia mi cabeza y sin poder evitarlo, suelto un pequeño gemido de necesidad.
Mi cuerpo chilla por el tacto sin importarle de quién sea.
-Mamá....-Quita una lágrima que escurre por mi mejilla.
-Te prometo que estarásbien-Pareciera que ella es la que intenta convencerse de ello.
Sale de la habitación cerrando detrás de ella, casi de inmediato comienza a gritar.
Me quito la camisa y el short quedando solo en bóxer, mi piel está sudada.
Un horrible calor se instala en todo mi cuerpo, siento mi entrada gotear de humedad, se prepara para recibir a su Alpha.
Sin poder evitarlo, cierro mis piernas frotándolas con fuerza.
-Tay....-Me pongo boca abajo moviéndome para simular embestidas.
Mis ojos ahora se han empañado, gracias a las lágrimas que no dejan de salir, golpeó con fuerza la cama.
Aullidos desesperados de lobos me hacen sentir muy deseoso, que sin importarme nada, me creo capaz de aparearme con cualquiera.
Solo debería atraer a mi Alpha pero al parecer todos están igual de desesperados que yo.
Cubro mi miembro con mi mano, intentando aliviarme, pero es imposible hacerlo solo.
-N....no puedo-Sin poder seguir soportando, me levantó con las piernas temblando.
Camino a la puerta para abrirla pero esta cerrada con seguro, niego golpeando la puerta.
Caigo al suelo gimiendo lleno de necesidad, chillo llamando a alguien quien pueda quitarme este horrible deseo, aunque después me arrepienta de todo.
Mi cuerpo inconscientemente se transforma en mi pequeño lobo.
Me restriego contra las paredes buscando un alivio, alivio que no encontraré si no tengo a mi cruel Alpha.
Muevo también mi cola en forma de provocación, es algo que no puedo evitar, desafortunadamente no tengo a quién provocar para que pueda tomarme.
El primer celo siempre es el más fuerte y más siendo la pareja de un Alpha.
Me siento en mis patas traseras mientras aulló a la nada, un fuerte mareo me hace caer sin fuerzas al suelo, mi cuerpo tiembla.
Sonidos de lobos peleando se escuchan del otro lado de la ventana con barrotes, el lo sabia.
Con las patas temblando me subo a la cama.
De nuevo me restriego pero ahora de espaldas a la cama para hacer más fuerte el aroma, y así poder atraer a mi Alpha.
Mi lobo ya no sabe que hacer, está desesperado, se está volviendo loco y yo aún más, después de todo es mi primer celo.