-Sabia que olerias muy bien-Me sobresaltó cuando escuchó su voz detrás de mi.
Su mano en mi cintura me hace sentir muy bien, cierro mis ojos disfrutando su tacto.
-¿Que hacia un pequeño omega en las afueras?-Abro mis ojos, ya puedo sentir una traici...
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Mis mayores miedos se hicieron realidad, Tay está enfrente de mi, claramente desmejorado, más delgado y con un desagradable olor emanando de el, sus ojos están rojos, lo cual significa lo furioso que está.
También nos mira con un claro signo de celos, puedo escuchar sus dientes rechinar.
Arthit no deja de lamer mi cuello, mucho menos de mover sus caderas contra las mías, su fria mano está acariciando mi espalda dándome escalofríos, intento alejarlo pero el se acerca más.
-¡¿Que haces con ese?! ¡Eres mío! ¡Mío!-Sin prestarle atención suelto un gemido cuando Arthit golpea sus caderas fuertemente contra las mías, pequeñas lágrimas caen de mis ojos, de nuevo intento alejarme pero su fuerza comparada con la mía, no es nada, así que es imposible moverlo.
-Es mío perro sucio, míos.....-Arthit arrogante como siempre muerde su marca, provocando un sonoro gemido de mi parte, ya puedo sentir mi pants húmedo, gracias a mi lubricante natural, todo mi autocontrol se perdió apenas sus colmillos entraron en mi piel.
-¡NO!-Araño su espalda y con mis piernas lo acerco más, sus colmillos salen de mi piel haciéndome gruñir, ansioso estoy por morder su carne pero de un parpadeo estoy detrás de él, mis piernas apenas me quieren sostener.
De reojo veo como Arthit tiene del cuello a Tay mientras este tiene sus crecientes garras enterradas en su mano, ambos se gruñen y eso hace que mi entrada arda de necesidad.
Temblando me acerco a Arthit, ronroneando mi mano acaricia su vientre y lentamente baja hasta que mi mano desaparece dentro de su pantalón.
-¡¿Que haces mi Luna?!-La voz de Tay es lejana, lo único que deseo es tener dentro mio a Arthit.
-Tu tiempo se terminó ahora es mío y no sabes lo feliz que estoy poreso..........Mi cachorro, aléjate no deseolastimarte-A regañadientes me alejó con las piernas temblando.
Apenas me alejo, de nuevo escucho como gruñen seguido de fuertes golpes y sonidos, pero uno me llama la atención y es cuando Tay le arranca la cabeza a Arthit con sus garras, causando un gran dolor en mi pecho, seguido de mi cachorro moverse cruelmente en mi vientre.
Mis piernas han dejado de sostenerme haciéndome caer al suelo, el aire se niega a entrar a mis pulmones, ya en este punto estoy lloriqueando y gimiendo, gruesas lágrimas escurren por mis mejillas.
-Adiós a su Rey....Eres solo míoLuna-Gateando me acerco al cuerpo de Arthit, mi lobo está rasgando mi pecho, haciendo más insoportable el dolor.
Ronroneo a su cuerpo, con mi temblorosa mano acaricio mi vientre que está siendo cruelmente golpeado desde adentro.
-Mi cachorro....-Me muerdo la lengua al ver a Tay mirarme incrédulo.
-¿Cachorro?-Se acerca lentamente, yo me acurruco más al cuerpo inerte de Arthit mientras cubro mi vientre con ambas manos.
-Hueles a.....¡Desgraciado!-Su cuerpo se tira encima del mío, gruñendo mientras tiembla, sus manos se están enterrando en mi vientre.
