45

11.3K 1K 60
                                    

Me despierto cuando doy un fuerte estornudo que me hace brincar y gemir de dolor

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me despierto cuando doy un fuerte estornudo que me hace brincar y gemir de dolor.

Con las patas temblando me levanto, el cielo sigue oscuro pero es por las nubes.

De nuevo pongo mi nariz en el suelo para buscar el camino pero de nuevo solo me llega el olor a tierra mojada.

Mi cabeza duele por las fuertes emociones que estoy sintiendo, gracias a Arthit, preocupado, horrorizado, triste y furioso.

De nuevo otro estornudo que me hace sentir dolor en el vientre, mi cachorro patea furiosamente, también está enojado.

Sabiendo perfectamente que destino me tocará, comienzo a chillar fuertemente, pasan los segundos y un mareo me recorre cuando Arthit se está aproximando.

No pasa mucho tiempo cuando está enfrente de mi, solo veo sus pies, no quiero alzar la mirada.

-Con el perdón de la palabra eres un ¡Estúpido! ¿¡Como se te ocurre salir!?-Sus fuertes palabras me hacen chillar de tristeza, por primera vez esta enojado conmigo y eso no me gusta para nada.

Me carga en brazos, mi cabeza sigue mirando el suelo, no tengo cara para mirarlo.

-No puedo dejarte ni un minuto solo ya que tu te largas ¡Eres un tonto!-En un parpadeo, estamos en la sala donde las chicas están claramente preocupadas, Arthit me deja en el sillón, se da la vuelta y avienta la mesa.

Maia inmediatamente se levanta ya que esta casi la golpea.

-Hermano que...-

-¡Estaba en el puto bosque mojado y seguramente se enfermará!-Se da la vuelta mirándome furioso, esta por acercarse pero Maia se pone adelante, impidiéndolo.

-Hermano, no digas cosas de las cuales puedas arrepentirte, ahora sal y tranquilizate-

-Quien te crees para....-Le interrumpe Yihwa.

-¡Ya vete!-Arthit da un terrorífico gruñido antes de desaparecer.

Yo sigo en mi forma de lobo, de esta manera no verán mi profunda tristeza.

-Ay Kong, si hubieras visto como se puso, al no poder encontrarte, aún más sabiendo que en cualquier momento darás a luz-Sintiéndome asqueroso, bajo del sillón para ir a mi habitación, posiblemente Arthit este ahí, deseo disculparme.

-Kong no creo que sea prudente que quieras ir con el señor-No hago caso a las palabras de Prae.

Trotando ya que no puedo correr, voy a la habitación.

La puerta está entre abierta, puedo ver a Arthit sentado en la cama, su cuerpo se mueve, como si estuviera llorando y su cabeza está entre sus manos.

El sonido de sus sollozos hace que mis orejas se peguen a mi cabeza mientras que mi cola se deja de mover.

Con la cabeza abro la puerta, lentamente camino a el, con tristeza recargo mi hocico en su rodilla, el sigue sin sacar su cabeza de sus manos.

-No te podía encontrar, me maldije incontables veces por haberte dejado solo, por mi mente pasaban terroríficos escenarios donde alguien te hacía daño....Pronto darás a luz y eso me aterra de alguna manera-Chillo bajito cuando levanta su rostro, dejándome ver sus ojos cristalinos, que horrible debe ser querer llorar y no poder hacerlo.

Su mano acaricia mi cabeza seguido de mis orejas.

-Perdóname, no tenía derecho a gritarte, pero si deseas salir, debes pedirlo ¿Bien?-Me transformo en humano y aún sentado en el suelo, jalo a Arthit para abrazarlo.

-Si te molesta que salga, nunca más lo haré, lo único que quería era conocer pero ya que lo hice, no tengo la necesidad de salir, lo siento-Sus fríos dedos acarician mi espalda desnuda.

-Estas muy sucio, creo que debo bañarte de nuevo, estaré complacido de hacerlo por ti-Riendo me levanta en brazos para llevarme al baño.

Cuando termina de preparar el agua, me carga pero antes da una mirada a mi cuello y labios, su nariz se acerca olfateando profundamente.

-¿Porque hueles a sangre?-Entrecierro mis ojos recordando.

-El olor de unos conejos, me llamo la atención y me los comí-Me mira seriamente para luego sonreír.

-¿Te gustó?-

-Mucho-

-Bueno, entonces deberé traer unos conejos para que los disfrutes-

-Saben mejor, si los busco yo mismo-Niega lamiendo mi cuello y labios.

-Te compraré muchos conejos y los soltaré por toda la mansión, así podrás buscarlos tu-

-¿Estas jugando verdad?-

-No, todo sea porque estés satisfecho y feliz-Ahora yo sonrío, lanzándome a Arthit, mis caderas se mueven sensualmente arriba de su miembro.

-No deberías tener...-Muerdo su labio fuertemente haciéndolo gemir.

-No necesito estar caliente para querer estar contigo, me encantas, eres mío-

-Siempre cachorro-

EL PEQUEÑO DEL ALPHA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora