EL PEQUEÑO DEL ALPHA

28

Un conocido olor llega a mis fosas nasales apenas abro mis ojos después de mi largo sueño reparador, el olor me hace levantar lo más rápido que puedo.

De la cama agarro un abrigo ya que la temperatura ha bajado y salgo rápidamente con una gran sonrisa.

Apenas estoy por entrar al comedor de donde proviene el exótico olor, la potente voz de Arthit me hace detener.

-No puedo dejarles un maldito encargo y que lo hagan mal, ahora ¿Que le hicieron? Estaba llorando-Su voz después de mucho tiempo sin escucharla me hace querer gritar, correr y brincar de alegría.

Arthit tiene a Prae y Maia arrinconadas en una pared, ambas están horrorizadas.

-Señor yo.....Bueno el-En un parpadeo Arthit tiene a Maia del cuello, levantándola unos centímetros del suelo.

Prae tiene sus manos en su boca, está en completo shock.

-Debiste ser tú pequeña zorra, siempre te encargas de molestarlo pero de ahora en adelante ya no....-Sin querer seguir viendo como la maltrata, decido intervenir antes de que corra sangre.

-Arthit ellas no me hicieron nada, simplemente recordé a mi Alpha...-Un pequeño gruñido me hace encoger pero eso no quita mi emoción por que este aquí.

Se da la vuelta gruñendo más fuerte, sus brazos me envuelven para llevarme al dormitorio.

-¿Porque? ¿Acaso piensas regresar con el?-Sus dientes están más grandes de lo normal, dándome a entender lo enojado que esta.

Me acuesta en la cama bruscamente, poniéndose entre mis piernas mientras pone mis manos arriba de mi cabeza.

Ronroneo y restriego mi mejilla en su pecho, intentando hacer que se relaje, además de querer sentir su cuerpo contra el mío.

-Nunca lo haría, me encanta estar contigo, solo eran malos recuerdos, no siento ya nada por el-Poco a poco su semblante cambia dejando al alegre y seductor vampiro que me enamora.

Suelta mis manos y ahora besa mis labios con pasión, su lengua como es costumbre invade deliciosamente mi boca.

Mis escurridizas manos envuelven su cuerpo para dejar mi olor impregnado en el.

Sonrio entre besos cuando acaricia mi abultado vientre, eso hace que mi corazón se hinche de amor.

-En un mes nos iremos a tu manada-Deja de besarme y ahora lame mi cuello, buscando su marca.

-¿De verdad, hiciste eso por mi?-Puedo escucharlo gruñir muy bajito.

-No es algo que me agrade, pero si estás feliz con eso, entonces no me importa-

Cierro mis ojos cuando siento como sus colmillos se entierran lentamente en mi piel, hago de lado mi cuello dándole aún más acceso, naturalmente mis piernas ya se están abriendo, esperando.

Después de minutos escuchándolo gemir aún mordiéndome, saca sus colmillos, tiene sangre en la comisura de sus labios, su larga lengua se encarga de limpiar.

-Me he enterado de algo sumamente......Fascinante con respecto a tu ex pareja pero lo sabrás en su debido tiempo-

Tay ¿Que le habrá pasado?

-¿Acaso él......-No me deja terminar ya que mueve sus caderas contra las mías, haciendo que mi entrada se llene de lubricante natural, rápidamente me doy la vuelta aún debajo de el para ponerme en mis rodillas y manos.

-Tan desesperado, me encanta-Con sus uñas rasga mi ropa dejándome desnudo, sus frías manos en mi cuerpo llevan descargas de placer a mi vientre.

Me agacho más dejando solo mi trasero levantado, la fría punta de su miembro en mi entrada, me hace lloriquear de anticipación.

-Rápido.....Arthit.....-La cabeza de su pene se mueve de arriba a bajo, burlona.

-Si vieras lo delicioso que se ve mi pene cubierto de tu lubricante-Lentamente mete su miembro, sacándome lágrimas y gemidos al instante.

Ronroneo al sentir la deliciosa presión en mi vientre.

-¡Art....Arthit! ¡Mph!-Pone una mano en mi vientre y la otra en mis caderas para así comenzar con sus lentas pero profundas embestidas.

-Tanto tiempo sin estar cerca de ti casi me hace enloquecer, tu me haces sentir vivo-Me estremezco y chillo bajito sintiendo como mi cachorro comienza a moverse.

-Art....Arthit-Puedo escucharlo reír mientras detiene sus embestidas.

-Se está haciendo notar, tal parece que también me extraño, quiero pensar que sintió tu tristeza sin mi a tu lado y ahora está feliz, puedo sentirlo, así como siento tu necesidad-Vuelve a estrellar sus caderas contra las mías, sacándome un fuerte sonoro gemido.

Puedo sentirlo muy adentro pero claramente teniendo cuidado con nuestro más grande cachorro.

Arthit intenta darme la vuelta pero involuntariamente se me sale un gruñido, impidiendo que me voltee.

-Parece que alguien está muy mandón hoy, debo darle una pequeña lección-Lloro cuando saca completamente su miembro dejando un gran vacío, y una gran necesidad.

-Arthit que....¿Porque?-Mi voz apenas es un susurro.

-Me gruñes solo porque quiero mirarte de frente y abrazarte, si pudiera llorar lo haría ya que solo me usas para el sexo, después de todo lo que hago por ti-Se levanta y me mira seriamente.

Sintiendo mis ojos inundados por lágrimas y mi corazón destrozándose de a poco por sus palabras, me levanto lentamente para abrazarlo con fuerza.

-¡No quise hacerlo! ¡Perdóname!-

-¿Porque debería hacerlo? Debería buscar a alguien más que me quiera y no solo por sexo-Ahora sí puedo sentir el verdadero miedo y enojo inundando mi cuerpo.

-¡Eres mío!-Mis instintos más salvajes me obligan a morder fuertemente los lugares más cercanos que tengo de su cuerpo.

Mi lobo está enojado, pero también triste por haberle gruñido.

-Cachorro me halagas pero.....¿Porque me impediste darte la vuelta?-

-Que....Queria sentirme dominado y solo de esta manera puedo sentirlo completa...-Rápidamente me alza en brazos poniéndome en la cama, de nuevo.

Aún con los ojos cristalinos puedo ver una enorme sonrisa en su rostro ¿No estaba herido? ¿Triste?.

-Cachorro jamás pensaría mal de ti, me encanta jugar contigo y con respecto a lo otro, me encargaré de que te sientas absolutamente satisfecho-Con mi cuerpo lleno de emoción, expongo mi cuello totalmente, dando a entender mi absoluta sumisión hacia el, Arthit se encarga de morder mi cuello con demasiada fuerza.

-¡Ahg!-Hago de lado mi cuello como es costumbre, de nuevo el calor se hace presente.

-Nos divertiremos tanto-