EL PEQUEÑO DEL ALPHA

6

Abro los ojos sintiéndome adolorido.

-¡¿Cariño como estás?!-La voz de mi Mamá es inconfundible.

-Bi...bien-Suspiro sintiendo mucho dolor en mi pierna, hombro y costillas.

-Hijo, lamento no haber llegado a tiempo para protegerte-

-Papá, nada de esto es tu culpa-

-Eres la luna de la manada, nuestro deber es protegerte-Niego.

-¿Como está la niña?-

-Muy bien, solo tiene una pequeña fractura en el tobillo, pero ya está con sus padres-

-¿Donde está Tay?-Mi hermano y padres se miran nerviosos.

-Digamos que esta castigando-Mi hermano se rasca nervioso.

-¿Como?-Me intento enderezar pero mi madre me lo impide.

-Cuando termino de matar a todos los rogues, se enfureció con los lobos que tenían que protegerte, ahora los está castigando...-Niego desesperado.

-N...no, ¡Ellos no tienen la culpa de nada!-Me intento sentar pero mi padre me agarra de los hombros para acostarme.

-Hijo, no podemos hacer nada-

-Yo si puedo-Llevo mi mano a mi pecho y comienzo a chillar llamando a mi Alpha.

Mi familia casi de inmediato sale del cuarto, corriendo con miedo.

El ruido de unas fuertes pisadas, me hacen sentir un poco de nervios, no, muchos nervios.

La puerta es cruelmente abierta dejándome ver a Tay furioso con sus ojos color amarillos.

Su mirada recorre cada rincón de la habitación en busca de una amenaza.

-No les hagas nada, amor-Me mira furioso.

-Tenian que protegerte-Su voz es muy grave, lo que significa que su lobo está furioso.

-Fue mi culpa-Su cuerpo comienza a temblar fuertemente, sus uñas se convierten en garras.

-¿¡LOS DEFIENDES!?-Niego escuchando su potente voz de Alpha, siento mi cuerpo por instinto entrar en un estado de sumisión por su voz.

Un sollozo se escapa de mis labios.

-Fu...fue mi culpa, ellos me estaban protegiendo pero me fui corriendo para ayudar a una niña....-Cubro mis ojos sintiendo mucho miedo.

Parece procesar mis palabras ya que se queda callado por unos minutos.

-Perdoname-Siento como sus manos intentan quitar las mías de mis ojos.

-N...no quiero, me....me das miedo-Un pequeño gemido de su parte me hace sentir triste.

-Te ruego que me perdones mi Luna-De nuevo intenta retirar mis manos y lo logra.

Las lleva cerca de sus labios y las besa.

-Soy un completo idiota por hablarte de esa manera-

-No me gusta tu voz de Alpha-Besa mi cabeza rápidamente mientras quita las lágrimas de mis ojos.

-Lo siento mucho-Asiento sonriendo aún con lágrimas en los ojos.

Baja un poco su mirada y observa mi hombro vendado.

-Maldito, mis dientes son los únicos que pueden profanar tu piel y será el día que te marqué...-Un calor interno me recorre.

-No...no te enojes de todas maneras ya te has encargado de él ¿No?-Asiente en un gruñido.

-¿Como crees que me siento si no he podido protegerte? No he podido proteger al amor de mi vida-

-Soy un egoísta, tu solo querías lo mejor para mi, yo se que mi lugar es estar en casa como todas las hembras y omegas...pero no me gusta-

-Se que no te gusta estar encerrado, pero de verdad necesito tenerte a salvo para poder pelear con seguridad. Debo dar todo de mi para regresar con vida ya que mi pareja me espera...-Asiento comprendiendo perfectamente.

-Perdón-Alza mi rostro y siento como se acerca lentamente hasta rozar tiernamente sus labios con los míos.

Abro un poco más mis labios y el aprovecha para besarme con más dedicación.

Un pequeño gemido brota de mi garganta.

La necesidad de tener a mi Alpha cerca se hace presente.

-Kong...-Mi nombre en un gruñido de excitación, humedece mi entrada, la cuál se prepara para recibir todo de mi Alpha.

-Más....más-

-No puedo-Se aleja mientras cierra los ojos y alza los brazos desesperado.

-¿N....no me quieres?-Se voltea y me mira con ojos humedecidos por la excitación.

-Te deseo como un maldito demente, hueles exquisito, tu olor me llama a tomarte, me encanta el dulce olor de tu excitación, pero aún no es tiempo-Besa la coronilla de mi cabeza para irse con una notoria excitación.

Niego tomando mi cabeza desesperado.

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