EL PEQUEÑO DEL ALPHA

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-Ya deberías estar listo cachorro, pronto nos iremos-Arthit entra por la puerta del dormitorio, viéndose sumamente atractivo.

Me siento mendigo al lado de él, traigo puesto un pants holgado gris, camisa de tirantes negra junto con una sudadera del mismo color, bufanda, gorro y mis tenis, Arthit dice que hace frío afuera.

-Ya no necesito ir, me siento bien así como estoy-Estoy por entrar a mi pequeño nido pero Arthit me lo impide agarrándome de la cintura para ponernos enfrente del espejo.

-No me hiciste ir a tu manada por nada, ahora iremos a ver a tu madre después nos iremos en la mañana, si te sientes incómodo ese mismo día nos vamos-Bajo la cabeza intentando pensar una excusa para no ir.

-¿Y si me da hambre? ¿Si me pongo mal? Nuestro cachorro debe estar en casa-Arthit pone su cabeza arriba de la mía mientras sus brazos me envuelven.

-Prae va con nosotros, también va Yihwa por si te pones mal, ahora, nuestro cachorro tiene su propia casa dentro de tu vientre, no intentes poner excusas-Se nota a leguas lo emocionado que está.

-¿Porque estas tan emocionado? Odias a los lobos-Por el espejo puedo ver como cierra los ojos y sonríe.

-Estoy emocionado por que veas a tu Mamá y odio a todos los lobos excepto a los míos-Abre los ojos y baja un poco su cabeza.

-Completamente míos-Muerde el lóbulo de mi oreja para luego lamer.

-Señor, todo está listo-Habla Prae desde el otro lado de la puerta.

-Es hora de partir cachorro-Se aleja un poco y agarra mi mano para cruzarla con la suya, dándome valor.

-¿No pueden venir mejor ellos?-

-Podrían pero ellos tienen miedo de nosotros, tal vez nunca les enseñaron que los vampiros están en la cabeza de todos y bueno mi gente es capaz de matar a cualquier intruso, tu fuiste la excepción ya que sabían perfectamente que eras mi pareja-Doy un tembloroso suspiro.

-¿Que tal si no me quieren dejar regresar?-Deja de reír y ahora esta completamente serio.

-Entonces deberé llevar a la extinción a los lobos-Su mano ha apretado más la mía, muerdo mis labios intentando evitar un gemido de anhelo por su posesividad que tanto me encanta.

-De verdad, no quiero ir-

-Antes estabas feliz ¿Ahora porque no?-

-Aparte de mis padres y hermano tendré que ver al Alpha, no me gusta-

-No te preocupes, todo irá muy bien y el Alpha es lo de menos, no puedo esperar para que llegues-

Cada paso que da Arthit hace que aumente mis nervios y miedo.

Estoy entre sus brazos, podría ir con su rapidez pero durante mucho tiempo podría hacerle daño al cachorro, así que va a paso rápido pero no tanto como para marearme.

Estamos rodeados de muchos vampiros, todos mirando para todos lados buscando cualquier amenaza, Prae y Yihwa están justo delante de nosotros caminando.

Se que ellos no se cansan ni nada, así que no me siento mal.

-Tengo miedo Arthit, no quiero ver a Tay-Sollozando me escondo en su cuello.

Se muy bien que no tengo ningún sentimiento por el, es miedo de que haga algo malo en contra de nosotros o que quiera hacerle daño a mi cachorro.

No lo había pensado tan detalladamente como ahora, si lo hubiera hecho jamás le hubiera pedido ver a mi familia, primero mi cachorro y al último yo.

-No lo harás, siempre estaré a tu lado, de esa manera no te sentirás desprotegido ni incómodo, iremos a tu casa, beberás una taza de leche o lo que se te antoje con tu madre y si quieres en ese mismo momento nos iremos, disfruta como yo lo haré-

-Mi querido Arthit te encanta ver el mundo arder-Miro para enfrente, Yihwa nos mira de reojo.

-Debo sacar provecho de esto-

-Ha...Los vampiros y sus terribles ganas de jugar con la gente, son irremediables, mi pareja es igual, casi me encadena en nuestra casa para no salir, desafortunadamente hicimos una apuesta y perdió, tu harías lo mismo si no estuvieras tan obsesionado con mostrarles tu cachorrito preñado-Frunzo el ceño con lo último que dijo.

-¿Mostrarme? ¿A qué se refiere Yihwa?-Me intento enderezar pero Arthit pone una mano en mi cabeza impidiendo que lo haga.

-Esta loca-Habla entre gruñidos.

Doy un gran bostezo cuando comienza a darme sueño por el movimiento, las manos de Arthit acariciándome y su delicioso aroma.

Me acomodó mejor en su pecho y cierro mis ojos.

-Jodida chismosa....-Eso es lo ultimo que alcanzo a escuchar antes de caer en la oscuridad.