Sucedió una semana después de que fuimos al bar. Era ya en los adentros de la noche cuando la radio sonó de golpe; los gritos y alaridos que estaban haciéndo detrás de ella provocaron que tomase la espada en señal de peligro y la apuntara a todos lados desde el futón.
Maho también despertó de golpe mientras la radio seguía soltando las voces de los demás en el aeropuerto de Ann Arbor. Los dos nos pusimos sobre nuestros pies y con rapidez nos movimos hacia la radio.
Tomé el microfono y presioné mientras ella ajustaba la señal para tener un sonido claro.
—¡¿Qué es todo ese alarido?! —Exclamé.
—¡Está en todos...! —Dijo Calypso en medio de la interferencia —. ¡Ágioi!
—¡¿Qué con Ágioi?! —Comenzó a sonar estática —. ¡Cal! ¡Calypso Márquez, maldita sea!
—Estamos perdiendo la señal —dijo Maho —. Intentaré ajustar la frecuencia.
—Te lo dejo, seguro pasó algo mientras descansabamos. Iré a recoger nuestras cosas.
Maho asintió y se enfocó en el transmisor.
Recogí nuestras mochilas y las dejé abiertas sobre la mesa de la cocina. Luego me dirigí el futón y lo recogí mientras Maho aún batallaba por mejorar la señal. Una vez listo lo metí en su mochila.
Luego hice una carrera hacia la sala, donde estabamos durmiendo, a recoger las latas de comida que aún no habíamos destapado. Tomé nuestros tarros de bebidas y guardé todo en los demás compartimientos de los bolsos.
—¡Internet! —Escuchaba que decía la radio.
—¡¿Cómo vamos?! —Le pregunté.
—Lo tendré en unos segundos —respondió.
Seguí recorriendo la casa en busca de nuestras cosas y otras que podían sernos de ayuda. Al final de toda la carrera las mochilas estaban casi igual a como cuando llegamos a Detroit. Agarré las dos y las dejé sobre la mesa al lado de la radio.
Así pues, sucedió como ella dijo. Unos pocos segundos después la voz de Kay vino con un tono claro cuando reestablecimos conexión con los demás.
—¡Liam! ¡Nishizumi! ¡Contesten si me escuchan! —Decía —. ¡Por favor respondan!
Maho me largó el micrófono.
—Aquí Liam —dije al presionar el botón de comunicación —. ¿Qué demonios está ocurriendo, Kay?
—¡Está siendo transmitido por todo el mundo! —Exclamó —. ¡Es Ágioi!
La comandante del Tiger 212 tomó su mochila y tomó la tableta con la que estabamos al tanto de los encuentros de la Great Battle of Tanks. No le tomó nada de tiempo encontrar a lo que la comandante de Saunders se refería.
Al momento de hacerlo, volteó la tableta a mí dirección para que apreciara lo que estaba sucediendo: Ágioi y otras personas de su equipo habían sido retenenidos en lo que parecía ser una iglesia. Fuera lo que fuese, no me agradaba ni un poco.
—¿Podemos triangular su posición? —Pregunté.
—Será muy complicado —la voz de Alyssa sonó —. Sabemos que se encuentra en Detroit, pero nos llevara tiempo precisar más.
—¿Qué tan rápido pueden hacerlo? —Preguntó Maho.
—Nos llevaría unos quince minutos —respondió.
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Serie Fanfic Girls Und Panzer #2: Los Dos Sables
FanfictionUn fantasma recorre Kuromorimine. El espectro que una vez recorrió la mente de Liam acecha dentro de las extensas barreras políticas y sociales del Sensha-dō. Una enorme oscuridad se adueña de todo lo que entra en ella. Contra su mente y su pasado...