El Javier me agarro de la mano y caminamos derechito hasta la plaza. Seguía muda hueon, incluso puedo confesar que me temblaban hasta las pestañas por los nervios culiaos que tenía.
--Hueona, es lo que soñaste y ahora no querí, decídete po!-- me regaño mi conciencia.
-Preciosa, si no quieres le decimos a la Sofía que nos haga alguna penitencia o algo así, tranqui... -me miraba con ternura y comprensión, mientras esperaba una respuesta de mi parte.
Apodo 1/ Emily 0.
Uno así no puede hueon, no sé porque estaba dándole tantas vueltas al asunto. Mentira... Sí, si lo sé. Tengo miedo.
Miedo porque es lo que tanto quise, y por lo que mis sentimientos pueden crecer más... Mantuve la vista en unos niños chicos que jugaban en los columpios.
Ellos jugaban felices y aunque en el fondo fueran conscientes de que si se impulsaban más fuerte podían sacarse la chucha, lo seguían haciendo porque les gustaba...
-Le diré que no vamos a cumpli... -lo agarré de la polera acercandolo y estampe mis labios contra los suyos.
Por alguna razón no pensé ni en la mordida que le pego al morrón, al contrario sentía un leve sabor dulce. Pero no me estaba siguiendo el beso y entre en pánico.
Hueon, no me digai que prácticamente lo estoy obligando!?
Me detuve y lo mire asustada. Si me manda a la chucha ahora soy capaz de ponerme a llorar. Tengo demasiadas emociones juntas en este preciso momento, por la cresta.
¿Y si ahora no me quiere hablar nunca más? Hueona... Es obvio que no me va a querer hablar! Mierda, hubiera aceptado la penitencia nomas.
-Lo siento, es que me deje llevar... y no queria perder, pero no pensé antes y llegue y actúe, y no te pregunte solo lo hice y... -empece a tartamudear intentando explicarme, mientras me movía de un lado a otro mirando el suelo.
-Emily... -llamó mi atención y lo observe directo a los ojos con pena- mierda, ven...
Me empujó suave tomando mi muñeca haciendo que chocará contra su cuerpo. Dejó un mechón detrás de mi oreja, y se acercó lento a mi cara para dejar un tierno y corto besito en la comisura de mis labios.
El corazón latía desenfrenado cuando denuevo me miró a los ojos mientras me tenía en sus brazos.
Si esto es un sueño... el que me despierte le meto un balazo en el poto.
No se cuanto tiempo nos quedamos así, en la misma posición, solo mirándonos. Pero recordé la presencia de mi amiga a nuestro lado y reí incomoda.
-Por mi no se preocupen, estoy de pana viendo la película romántica... -sonrió cómplice- me faltan las palomitas nomas.
-Que eri chistosa jajaja -me reí intentando pasar lo mas disimulada que pude. ¿Donde hago un hoyo y me entierro? Pregunta seria.
-Obvio... -mire para todos lados evitando su mirada- cabros, los shippeo.
Senti la leve risa del Javier a mi lado y me quise hacer bolita para que no me viera ninguno de los dos.
-Ya sigamos jugando mejor, te toca Emy -mi amiga tenía pinta de estar mas que feliz.
No me puedo quedar sola con el Javier otra vez. De verdad, me muero aquí mismo.
Pero pido un cajón rosado con brillos.
-Javi ¿Que probabilidad hay en que vayas donde esa señora y le hables como si la conocieras?
-Cabros, igual este que sea el último reto afuera porque estoy cagá de frío... -pidio la Sofía.
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Hueona, me fleché.
HumorAh pero si es como si lo hubieran creado los mismisimos dioses griegos, bendita esa cama en donde hicieron a tal pedazo de arte, esta pero uuuuffff pa' chuparse los dedos así todo bien cosa linda; cosa hermosa, cosa bien hecha dijo el don Ramón. Así...