Sucesos.

151 6 0
                                        

Faltaba solo una hora para que mi amiga empezara a tirar la casa por la ventana y para que llegaran las personas que había invitado. Parecía ayer cuando solo tenia 18... y ahora ya tiene 19. Chiste culiao fome.

Había pasado un mes y medio o quizás dos meses de esa conversación, al principio era la huea mas complicada tener que estar en la misma sala que él, pero luego se volvió costumbre... yo no lo miraba, ni él a mi.

Igual en los recreos rompía mi propia regla y lo miraba de reojo cuando estaba con sus amigos, no se me quitaba esa maldita mala costumbre. Se veía feliz, y eso me hacia pasar por distintas etapas: me recriminaba que quizás si había sido mi culpa y me bajaba toda la pena. Pero también habían veces que le echaba toda la culpa y lo puteaba hasta caer dormida llorando.

-Escondiendo las cosas te veí como toda una señora -la huebie mientras la observaba moverse de un lado a otro.

-Callate loca -se quejo riéndose- no es normal que mis viejos dejen que haga un carrete, y les prometí que no quebraría nada y que íbamos a ordenar todo.

Espera... qué? no que "íbamos" es hablar en plural?

-Íbamos? cuando te dije que "sí" a ordenar, patúa?

-No me vai a ayudar? -fingió llorar y coloco una mano en el pecho como si le doliera el corazón- uno le entrega el corazón pensando que serán amigas por siempre, pero aquí se ven...

-Tus papás por casualidad te hicieron escuchando a la Ana Gabriel? por que puta que saliste sufrida y sentida hueon. Si sabís que igual termino ayudándote.

-Es que me amai asi po. ¿Dónde más conseguirías una mejor amiga como yo? Espera, ya seguimos peleando... dime Nico -contestó su teléfono aun con un florero en la mano, cosa que le quite para ir a guardarlo.

-Pucha el niñito porfiado, oh! Como ibai a borrar la dirección..? Te pasai de pavo... te la voy a enviar otra vez -la escuche reclamar.

Me reí mientras me metía en la cocina para sacar un vaso con agua. De hace rato ya me sentía como en mi casa.

Total... lo suyo es mio y lo mío es mío.

-Amiga, donde estai? -preguntó a lo que respondí un "aquí" medio raro porque justo tenia la boca llena.

-Parecí ardilla así hueona! -me cagué de la risa pero me controle porque casi me ahogo- oye...

-Qué?

-Ya mira... es que el hueón del Nico dijo que si podia venir con unos amigos... y cachai que le dije que si ¿está bien?

-Ya... y eso qué? Si es tu fiesta po amiga, para que me preguntai.

Iba a tomar otro sorbo pero volvió a hablar.

-Porque parece que uno de ellos es el Javier...

-Ah por eso... -me limite a responder porque sí, me quede sin palabras como nunca.

no entres en pánico. Solo es tu ex, con quien terminaste mal y no haz hablado en mucho tiempo. Nada del otro mundo.

-Estai lista para convivir otra vez con él? -nop, para nada, absoluta y definitivamente no- siempre y cuando te sientas bien obvio, si querí le digo que no y era nomas.

-No! Como vai a hacer eso por mi nomas si es tú cumpleaños. Igual no es como que fuéramos a andar pegados uno al otro durante todo el carrete... -me reí para aligerar el ambiente pero en verdad me había puesto ansiosa hueon.

-Ay que soy hueona, si po obvio. Entonces ¿todo okay? -asentí asegurando que me creyera- Cualquier huea me decí nomas y yo misma lo echo cagando para afuera.

Hueona, me fleché.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora