Hueona, me fleché.

Solo escúchame.

-Amiga... quiero que entiendas que lo que te voy a decir no es por defender a nadie ni mucho menos, porque tu sabis como soy yo... -asentí haciendo sonar la nariz- pero enserio que no lo veo haciendo algo para dañarte, no tiene pinta ni de matar una mosca y no creo que haya sido netamente su idea de hacer eso...

Pero aquí me tiene el culiao llorando por él. Chistosa la huea.

-¿Entonces como explicas lo que paso? No me voy a andar tapando los ojos como hueona diciendo "todo es culpa de la Mayra" si yo vi que él le siguió el jueguito...

Aunque no debiera, me dolía demasiado, mas que nada porque también sentía que el Javier no era capaz de hacer algo así. Pero fue real, y lo hizo la persona en quien estaba interasada, quien me gusta... y no pudo buscarse otra persona más que la culiá de la Mayra para comerse.

-Venga para acá, mi niña, ya no llore por cabros hueones -tiró de mi y me hundí entre sus tremendas chichis llorando y abrazandola.

-¡Por qué me tengo que fijar en puros sacoehueas! -reclamé con la voz congestionada por los mocos

Igual que el Rodrigo hueon, era un amor cuando lo conocí y salio siendo un hueon más. Y ahora viene el Javier, me deja enganchada y le da un beso al frente mio a la hueona que me hace la vida imposible. Ahora es donde el dicho "Toda escoba nueva barre bien" cobra sentido.

Igual, una parte de mi quería tomar el teléfono que no había dejado de sonar desde que me fui del liceo. Escuchar lo que me tenia que decir... pero ¿y si solo me quiere chantajear? ¿Si todo es mentira y solo me quería utilizar?

-Emily te adoro, con mi vida... pero tu teléfono culiao me va a volver loca de tanto que suena -me sali de encima de sus chichis.

porque uno: ya me estaba ahogando, y dos: necesitaba ver mi teléfono.

Conchetumare... Mi corazón empezó a latir como si en cualquier momento se fuera a salir de su lugar, cuando vi que tenia más de 15 llamadas perdidas del Javier y ni hablar de cuantos mensajes había sin leer.

-Si lo hubiera hecho en mala le hubiera importado un pico como te sintieras y no estaría tan empeñado en llamarte ni mandarte mensajes... Amiga escuchalo, no pierdes nada -me aconsejo la Sofia mientras me miraba comprensiva. Y yo no podía estar mas confusa de que hacer.

Ciertamente no perdía nada escuchando...

Diosito mandame una señal! No te pido otra cosa, solo una señal porfa.

Justo en ese momento iba a apagar el celular y se volvió a encender la pantalla indicando una llamada entrante... Javier. Chucha. Me puse a temblar hueon, ¿por que estas cagas me pasan a mi? se endomonio el teléfono culiao.

Te pasaste con la señal po.

-¿¡AY Y AHORA QUE HAGO!? -le pregunte mega afligida, a lo que se mando a reir- ¡NO TE RIAI HUEONA! ES ENSERIO, NO SE QUE HACER!

-Contestale po! Llevo diciéndote media hora que lo hagai.

Mire un poco mas la pantalla encendida, hasta que me decidí por contestar.

         -Emily, por favor no me cortes, escúchame -su voz sonaba afligida pero mi dignidad y orgullo hablaban por si solos.

-Creo que ya te dejé en claro en el liceo que no te quiero ver ni mucho menos escuchar tus mentiras.

   -Por favor, no te pido que me perdones, pero enserio escúchame...