Maléfica despertó con Aurora a su lado abranzándola y sonrió al verla. Se quedó observándola mientras dormía plácidamente y acariciaba su cabello rubio. Decidió levantarse y vestirse para preparar el desayuno. Mientras ella estaba preparando el desayuno abajo, Aurora comenzó a despertarse. Maléfica no estaba a su lado pero no se asustó, sabía que estaría ocupada en algo pero no le gustaba despertar sola sin ella. Iba a levantarse pero justo en ese momento entra Maléfica en la habitación con una bandeja en sus manos, era el desayuno para Aurora.-Buenos diaas Bella Durmiente.
-¿Y como no voy a dormir tanto, emperatriz del mal? Mira como me has dejado, incluso podría dormir más que cuando me lanzaste la maldición jaja.
-Acostúmbrate Aurora, esto es así. Ahora desayuna necesitas alimentarte bien para estar con más energía y estar fuerte.
-De acuerdo. Se ve muy rico. ¿No estará envenenado no?
-Si, al jugo de naranja le puse veneno de ratas y el sándwich está podrido pero te encantará. -Dijo sarcásticamente sonriendo pero a Aurora no le gustó ese chiste.
-Oye ya se que no está envenenado y que no tiene toda esa porquería que nombraste pero la próxima vez ten cuidado de decir palabras tan asquerosas porque voy a terminar vomitando el desayuno por más que esté delicioso.
-Jajaj lo siento bestia. ¿Está rico?
-Si me encanta. Eres perfecta en todo lo que haces Hada madrina.
-Tu me haces perfecta. -Le dijo seria y mirándola fijamente.
-¿Yo? -Comenzó a estremecerse un poco, ya con esa mirada la empezaba a dominar.
-Si tu. Todas estas locuras que hago contigo, es tu culpa.
-¿Mi culpa? -Aurora por más que quería no podía resistirse e ignorarla.
-Si. Levántate. -Aurora obedeció y se levantó. Estaba desnuda todavía, Maléfica se acercó a ella mirándola con esa mirada que solo Maléfica podía tener, sádica y llena de deseo. En ese momento comenzó a acariciar su cuerpo, la parte de sus costillas, suavemente, haciendo que Aurora se estremeciera aún más y se deje llevar.
-oooh... no me provoques más Maléfica -logró decir Aurora con dificultad.
-sii te voy a provocar todos los días, así ninguno falta. -Esto lo dijo susurrando de una manera tan sexy y provocativa que hizo que Aurora no pudiera articular palabra alguna.
-Recuerda que esta noche tenemos algo pendiente que anoche no pudimos terminar. Por ahora eres libre, me tengo que ir al páramo, tengo cosas que hacer y no vendré hasta que empiece a oscurecer o más tarde, si necesitas algo búscame. Adiós. -Se despidió dándole un beso en la frente y se fue de la cabaña volando. Dejándola boquiabierta como el otro día. Aurora tenía que ir hacia el castillo, después de todo le debía una explicación a Philip del porque estaba triste y salió huyendo de allí ayer. Además tenía que decirle de alguna manera que ella no lo amaba, no quería lastimarlo pero tampoco quería que el se ilusione cada vez más con ella. Fue hasta el armario para escoger un vestido, escogió uno en color Azul muy bonito y se lo puso, se peinó, y una vez lista se fue de la cabaña para ir tranquilamente caminando hacia el castillo y mientras caminaba pensaba en lo que iba a decirle a Philip. Ya había llegado allí y entró al castillo. Fue hasta la oficina de Philip, tocó la puerta pero no estaba ahí. Hasta que un guardia de ahí se acercó a ella.
-Señorita Aurora, ¿Busca al rey Philip no es cierto?
-Si...
-El se encuentra en su habitación, no ha salido en todo el día.
-De acuerdo muchas gracias.
-¿Quiere que la acompañe?
-No gracias.
Ella se dirigió hacia su habitación y cuando llegó tocó la puerta.
-¡Toc toc!
-¡Largo de aquí!
-Philip soy yo, Aurora.
Por unos cuantos segundos hubo silencio hasta que habló.
-Pasa. -Entró a la habitación y vió que tenía los ojos hinchados de tanto llorar y ojeras. Le dolió verlo así.
-¿Como estás?
-¿Hace falta decirlo?
-No. Ya lo veo. He venido a disculparme por lo de anoche.
-Sabías que podías contarme, sabías que podías confiar en mí.
-Lose Philip es solo que ayer yo estaba muy mal y no podía contarlo porque lloraba cuando quería hacerlo.
-Me decepcionaste Aurora, yo siempre te cuento todo, y además me dejaste solo en la fiesta.
-Lo lamento enserio, fui una estúpida al hacer eso pero es que no me sentía bien y quería irme de ahí para no amargarte a ti.
-Me amargaste cuando te fuiste ¿sabes? Y ahora que te veo mejor cuéntame que te ha pasado.
-Está bien. Te lo diré. -En ese momento iba a decirle que ella estaba enamorada de alguien, que estaba mal por esa persona y que no era el a quien amaba. Cuando estuvo apunto de decirlo algo la detuvo. Era la culpa de ver como el sufría si le decía eso, debía confesarlo de algún modo. Intentó pero no pudo.
-Phlip yoo...
-¿Si? Dime.
-Olvídalo. Mejor no hablemos de eso, total ya pasó jaja.
-¿Segura? Me preocupas mucho cuando te veo así perdón.
-No pasa nada aquí la que tiene que disculparse soy yo.
-Te amo Aurora. -En ese momento se acercó a ella y la besó sorprendiendola. Hasta que ella lo alejó delicadamente.
-Philip entiendo que no estés bien y que me ames pero debes entender que ahora no quiero nada con nadie.
-Lose lo siento pero no puedo evitarlo.
-Te perdono.
-Gracias. Oye ¿mañana no quieres ir a caminar conmigo por el bosque?
-De acuerdo.
-Genial. ¿Ya te vas?
-De hecho si, tengo cosas que hacer.
-Está bien, basta mañana.
-Adiós.
Aurora se fue de ahí sintiendo culpa por no haberle dicho lo que tenía que decirle pero al menos le dijo ahora que "no quiere nada con nadie". No le confesará la verdad hasta que esté lista.
ESTÁS LEYENDO
La Dominatrix
Hayran KurguDespués del beso de amor verdadero que le dio Maléfica a Aurora, ambas comenzaron a sentir atracción la una hacia la otra. Sin embargo, Maléfica no puede evitar explotar de furia cuando Philip está cerca de Aurora, ya que ella sabe muy bien que Phil...