La Afortunada Vida De Un Desafortunado ¦ PaperHat Heroic

(17) - Rosa.

Cierto ensombrerado despojado de su gabarnida que colgaba por su silla, con la cobarta desatada y con la camisa algo desabrochaba, se encontraba sentado absolutamente cansado en su escritorio.

Fue un día cansador, terminaba de cerrar el archivo de aquel imbécil quitándole el título de "héroe", oficialmente ya no era parte de WHO.

- "Ederra va la mierda." Sería un típico comentario del doctor... De seguro... -dijo para sí mismo al menos para animarse un poco él mismo, todo estaba muy solitario desde la partida del doctor, el día fue solitario desde que comenzó, la pequeña Eliza venía debes en cuando a hacerle compañía pero extrañaba esas quejas de su amado científico, le daban sazón al ambiente, chispa a la conversación y risas al día, extrañaba ese exótico comportamiento.

Echó ojo en frente de su escritorio a la silla de madera blanca donde todos los héroes se sentaban para platicar y encargar trabajo para él y sus empleados.

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Fue como si sólo hubiera sido ayer, en esa silla estaba sentado el joven doctor copiando sin descanso las reglas de ser un héroe, que eran bastante extensas.

Tras sentir la mirada del héroe sobre él, el joven moreno de tan sólo 17 años volteó a verlo bajo sus visores dirigiendo su mirada nuevamente a su cuaderno. - ¿Pasa algo, señor?

- Para nada. Te pido que descanses un momento.

Dudoso cerró su cuaderno junto con el libro de guía y volteó a verlo nuevamente, el más alto se paró de su asiento caminando a paso calmado por su oficina, Slug lo seguía con la mirada bastante atento y alerta desconfiando totalmente de él.

- El ambiente está muy gris y apagado. Doctor Slug, ¿qué género de música suele escuchar usted?

Slug mantuvo silencio unos segundos mirando en algún punto vacío de la alfombra mientras giraba su bolígrafo entre sus dedos, reconectó nuevamente con ese ojo color cielo y citó. - Suelo escuchaar... Jazz, rock clásico, chanson...

- ¿Chanson? ¿Le gusta el francés? -preguntó WH asombrado por las respuestas de aquel adolescente en camino a la adultez, esperaba pop o rock pesado, lo que estuviera de moda pero nunca pensó que fuera de gustos específicos habiendo cierta similud entre ambos.

- Digamos que estudié francés... -dijo con un tono de voz baja pero audible para el ensombrerado, se sorprendió aún más cuando escuchó aquello, ¿un adolescente rebelde que acaba de salir de la villanía sabía francés? Sí que era todo un misterio digno de un espectáculo.

- ¿Hay alguna canción en específico que le guste? -preguntó bastante ansioso por la respuesta que le daría, tenía bastantes ilusiones que fuera alguna que él ya conociera, unas cuantas antiguas de los 1900 para adelante.

- Mmhn... La vie en rose de Louis Armstrong. -contestó con simpleza pronunciando de forma correcta en francés, ya no examinaba cada movimiento o expresión del ensombrerado es más se estaba sintiendo bastante cómodo con aquella conversación.

- Es... Una canción romántica. -susurró para él mismo quedando completamente asombrado que un villano calculador, un ladrón el mejor de su clase tuviera gustos exquisitos con respecto a la música. Tal vez el dicho era cierto "Las apariencias engañan" éste engaño iba para bien, a él le encantaba esa canción era de sus preferidas. - ¿Quisiera escucharlo? -preguntó mientras entre sus estantes buscaba el cartucho del disco.

- ¿La tiene...? -preguntó con cierto asombro en su voz, cuando WH tomó el cartucho y sacó el disco, abrió sus ojos en sorpresa viendo como el ensombrerado se encaminaba cerca del escritorio hasta una mesilla que sólo tenía un tocadiscos, levantó la aguja con bastante delicadeza y colocó el disco de la misma manera, el disco comenzó a girar y al bajar la aguja la trompeta empezó a sonar.