La Afortunada Vida De Un Desafortunado ¦ PaperHat Heroic

(31) - Regreso

El amanecer se avistaba al horizonte, los dos compañeros heroicos dormían tranquilamente, WH envolvía con sus brazos a Slug. El gato blanco con una enorme mancha café estaba sobre el balcón viéndolos mientras meneaba su cola del gusto, estaba muy cómodo con la presencia de sus dueños y sus cuidados.

Dirigió su mirada al vendaje de su pata, bufó y de una mordida la soltó con sus afilados dientes, la pata estaba completamente sana, sin cicatrices y con su pelaje ya crecido. Era... Un gato peculiar.

Un gran bostezo salió de su hocico, no había dormido en toda la noche por estar de guardia, el sol apenas se asomaba en el paisaje pero decidió descansar, con sus garras empezó a peinar su pelaje desde su cola hasta sus patas traseras, paso su patita por atrás de su cabeza y sus orejas. Se acurrucó en la cantera de piedra del balcón y cerró los ojos entrando a sus irreales tierras de ensueño.

Pero desde las entrañas del frondoso bosque una criatura gruñía escondida en la oscuridad pero con brillantes ojos rojos se aproximaba a la gran casa blanca. El gato abrió los ojos al instante tras escuchar los gruñidos y gemidos amenazantes, sus sentidos eran más agudos de un gato normal. Volteó sus ojos abajo de los arboles y lo que hacia ese inquietante sonido salió a la luz, era un lobo salvaje de pelaje negro y ojos rojos, dientes y garras afiladas.

White Cat rodó los ojos, vio a sus dueños dormidos, bajó la mirada desilusionado para luego devolverle la amenaza con completa indiferencia y desgano al lobo. Saltó desde el balcón cayendo de pie sobre la nieve para a aquella bestia. Ambos gruñían mientras caminaban en un círculo asesino.

- White Cat! -gritó el demonio blanco. El felino desvío su atención a su dueño y en ese momento... El lobo atacó, se lanzó al gato y encajó sus dientes en su espalda.

- Suéltalo! -El demonio se esfumó del balcón y apareció frente al lobo quien reaccionó rápido y se fue corriendo a una increíble velocidad con el gato en su mandíbula, el de blanco corría tras el pero era en vano, ese animal superaba la velocidad del demonio, su ultima opción fueron sus tentáculos, trato de utilizarlos de trampas pero el salvaje era demasiado astuto.

Lo tenia en frente, corriendo a lo profundo del bosque hasta que al doblar en un delgado árbol... Simplemente el lobo desapareció... Era como si se hubiese esfumado de repente entre la oscuridad.

Escuchó unas pisadas tras de él, era el moreno quien seguía el rastro de las gotas de sangre que dejó el gato.

- White Hat, qué ocurrió? -dijo mientras se detenía a atarse la bata.

- Un lobo se llevó al gato...

- No... No! -Slug empujaba a WH, trataba de pasar a lado, pero el de blanco lo atajaba.

- Perdí su aroma, sus pisadas, su rastro... dejalo ir, es el equilibrio de las cosas...

- No digas estupideces... No era solo un animal mas... Él era especial! -Slug lo golpeó en el pecho muchas veces por la impotencia y por sus palabras. Ya cansado, cayó de rodillas inundado de tristeza y lágrimas, WH lo cargó y lo llevó de nuevo a la casa aunque éste se queje entre gimoteos. Entró en la habitación y lo dejó en la cama.

- Quieres chocolate caliente? Luego hablamos con calma.

Slug se quedó callado de brazos cruzados con lagrimas en sus ojos, miró al balcón y simplemente asintió.

WH se retiró de la habitación echando un ultimo vistazo al moreno, un breve recuerdo cruzó su mente;

- Señor White Hat! Mire una lagartija! -dijo un pequeño niño mientras el ensombrerado miraba con asombro a la criaturita en su mano.