Sebastian Jones. It is love?

Capítulo 7 - Confesión

A la mañana siguiente, me despierta la alarma, y para mi sorpresa, sí que me dormí. Aunque pienso decirle a Nicolae lo de su hermano, no estoy dispuesta a que entre en mi habitación.

Tras la ducha y vestirme, voy a despertar a Lorie, pero resulta que ya está abajo, así que voy a por el desayuno. Al bajar veo a los cuatro hermanos allí. Lorie viene a darme un abrazo y Nicolae y Peter me dan los buenos días.

_Buenos días _le digo yo de vuelta.

Drogo no dice nada y yo lo miro de pasada y lo ignoro. Veo que hay un sitio entre Nicolae que preside la mesa y Lorie. Que pena que justo enfrente esté el rubio idiota.

_¿Qué tal has descansado? _me pregunta Peter y yo casi me atraganto con el zumo.

_¿Estás bien? _me dice Nicolae preocupado.

_Sí, tranquilo, sólo me entró tos de repente. Pues verás Peter, estaba muy bien hasta que entró un bicho en mi habitación.

Veo como Drogo esboza una sonrisa ladeada en su perfecta cara de egocéntrico. He de decir que a la luz del día es muy hermoso... Anoche casi que sólo me fije en sus ojos. Pero es muy pálido, y tiene un pelo rubio platino que le da un aire de niño engreído que casa perfecto con su increíble sonrisa. Seguro que todas caen a sus pies... Pues lo siento, pero ya tengo un moreno en mente.

_Deberías cerrar la ventana, hay muchos insectos con el calor.

_Y que lo digas. Por cierto Nicolae, me gustaría hablar contigo antes de irme.

_Claro, vamos al despacho.

Una vez entramos Nicolae me sorprende con lo que le voy a decir.

_Disculpa a mi hermano Drogo, ya hablé con él, y no lo volverá hacer. Espero sinceramente no estés muy enfadada.

_Sólo con él, y gracias por hablar con él.

_Ana, mi hermano me ha dicho que tienes marcas de manos en los brazos.

_¿Qué? _digo con la boca abierta.

_Dime Ana, ¿quién te hizo eso? Porque las escaleras no tienen dedos... Y tranquila, no le diré nada a nadie, te lo prometo. 

Yo suspiro y con la cabeza baja empiezo a hablar.

_Fue mi ex novio, cuando intenté dejarlo con él me dijo que no podía, y yo insistí. Al final se enfadó y decidió darme una paliza para que viera que le pertenecía. Si no fuera porque los vecinos llamaron a la policía... En fin... Aproveché y me llevé las cosas a casa de una amiga y me vine aquí para estar lejos de él. 

_Ana, hiciste lo correcto, si necesitas cualquier cosa, puedes contar conmigo _dice dándome un abrazo suave. _Si te vuelve a molestar, por favor, dímelo.

_Muchas gracias Nicolae, no tienes por qué tomarte las molestias. 

_Ana, desde que has entrado en la familia, te consideramos parte de ella, y te protegeremos como a una de nosotros. 

_Muchas gracias... _digo con algunas lágrimas cayendo por mi cara. 

_Vamos, no llores, no estás sola aquí... _me dice mientras se acerca a mí y seca mis lágrimas. 

_Gracias... Es sólo que hecho de menos a mi familia, y te agradezco que me consideréis parte de la vuestra.

_Lo siento, no sabía que no tenías familia. 

_Mis padres murieron en un accidente, pero tranquilo, fue hace unos años y lo tengo superado. Sólo que los echo de menos. 

_Es normal, pero no te preocupes, que ahora tienes una nueva familia _me dice con una sonrisa. _Y ahora, por favor, déjame examinar tus heridas, puedo darte algo que te aliviará mucho. 

_Me da un poco de vergüenza...

_Tranquila, piensa que soy como cualquier doctor, además, no tienes que sentir vergüenza, tienes un cuerpo hermoso. 

Con ese comentario aún me da más vergüenza y siento mis mejillas teñirse de rojo... Yo agacho mi cabeza y me pongo de espalda a él para desabrochar mi blusa. La pongo junto a la silla que tengo al lado. Quito mis zapatos y desabrocho mi pantalón, y me quedo en ropa interior.

_Está bien, ¿puedes poner los brazos en cruz?

Yo asiento con la cabeza y los levanto, aunque me duele al hacerlo. Nicolae coge uno de los brazos y empieza a examinarme.

_Voy a tocar algunos puntos y me dices cuanto te duele del 1 al 10, ¿de acuerdo?

_Sí.

Me toca en varios puntos, y le voy dando puntuación, hasta que toca un lugar de mis costillas y suelto un "diez" aguantando el dolor. Sigue mirando mi cuerpo y luego para a mis piernas.

_Vale, ahora si no te importa, sujétate el pelo que tengo que observar el cuello.

Él me toca los músculos del cuello con algunas quejas de mi parte. Me pone nerviosa tenerlo tan cerca y sentir su aliento en mi cuello. 

_Vale, puedes soltar el pelo. ¿Te puedes dar la vuelta?

Yo suelto el pelo, y me giro pero evito mirarlo a los ojos. 

_Voy a volver a repetir el proceso, dime cuánto te duele. 

_Claro.

Tras un rato hemos terminado.

_Ya puedes vestirte.

Nicolae se da la vuelta para que me vista sin ponerme nerviosa, lo cual le agradezco. 

_Ya te puedes girar Nicolae.

_Tienes contusiones muy feas, y hay algunos músculos un poco desgarrados. Debió de ser un momento muy desagradable, pero no te preocupes, yo estoy aquí para cuidarte. ¿Te mandaron algo en el hospital?

_Sólo me dijeron que si me dolía mucho me tomara un calmante.

_Bien, cuando vuelvas, te daré una crema y unas infusiones que te ayudarán mucho.

_Muchas gracias Nicolae. Por cierto, volveré después de comer.

_Gracias por avisar. Que tengas un buen día.

Yo aún un poco avergonzada salgo del despacho, no me esperaba esto para nada. No quería que nadie supiera nada, pero en fin... Todo por culpa de Drogo...

_¿Estás lista Ana?

_Claro Peter _digo volviendo en mí.

_¿Y tus papeles?

_Buena observación... Voy por ellos _digo golpeando mi frente.

Estaba tan ensimismada de ese momento con Nicolae que olvidé que tenía que cogerlos. Yo subo a mi habitación mientras Peter ríe abajo. Al menos no está tan triste. Entro en mi cuarto y me veo a Drogo en mi cama con mi carpeta en su pecho. NO JODAS...

_Hola cosita...

_¿Qué parte de no entrar aquí no entendiste? Y no me llames así.

_Oye tranquila, yo en verdad venía a disculparme. Aunque sé que mi escultural cuerpo te embelesa...

_Me van más los morenos... _digo acercándome y cogiendo mi carpeta.

_Te puedo hacer cambiar de opinión en un momento cosita... _Dice cogiendo mi mano y acercándome a él.

MIERDA... ¿Por qué tiene que ser así? Me enciende muchísimo... Pero no, yo me voy a quedar con Sebastian, así que no.

_Lástima que con un momento para mí no sea suficiente... Conejito...

Me levanto rápido y me alejo de él, para mi mala suerte, creo que eso en vez de enfadarle, le provoca más.

_¿Conejito?

_Sí, porque seguro que te pasas el día queriendo cogerte a todo lo que se menea. Así que si me dices cosita, yo te diré conejito... Tú mismo...

_M... Así que soy un precioso y sexy conejito rubio...

_Paso de ti... _digo yéndome de allí.