Capítulo 45 - Alianza inesperada

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Vamos paseando por la calle y vamos a comer juntos en algún lugar. Noto a Sebastian un poco tenso. Yo le cojo la mano y le doy un beso en ella.

_Tranquilo lobito, no le hagas caso a Drogo, él es así.

_No me gusta que esté tan pegado a ti.

_Pero sabes que siempre estará para cuidarme.

_Yo puedo hacer eso perfectamente. 

Se nota que se está enfadando. Yo cojo entre mis manos la suya que está en un puño, entrelazo mis dedos y luego pongo una mano en su cara.

_Mi amor, lo sé. Pero estamos en una situación difícil.

_Por cierto, hablé antes con Damon, vas a entrenar tu grito y tus poderes todos los días sin falta. Esos bastardos está cerca, y no quiero que te hagan daño. 

_Tranquilo, eso no pasará. 

Pasamos el día juntos, y volvemos a la mansión por la tarde tras coger unas cosas de Sebastian de su casa y las que yo dejé allí. Ojalá todo acabe pronto... Necesito estar a solas con mi lobito...

_Sebastian, por favor, pase lo que pase, ignora a Drogo. 

_Lo intentaré. 

_Por qué será que esas palabras no me convencen...

Sebastian me da un beso apasionado y me pega a él y tras separarnos de nuestro ardiente momento, entramos en la mansión. Nicolae está en el salón y Lorie baja corriendo a verme.

_¡Ana! ¡Sebastian!

_Princesita... Te echaba de menos... ¿Te apetece si jugamos a un juego de mesa todos juntos?

_¡Siii!

_Corre, ve a por el que prefieras.

Lorie se aparta a una velocidad increíble, y vamos al salón. Allí está Nicolae que nos saluda sonriente. Yo cojo las cosas de Sebastian y le pido que se quede con Nicolae. Iré a dejar las cosas y a llamar a los chicos. Primero voy a la habitación de Peter, llamo y me abre Peter con su semblante serio, que sonríe ligeramente al verme.

_Hola Peter, quería saber si te apuntas a una sesión de juegos de mesa. 

_Claro, de todas formas si no bajo, Lorie vendría a arrastrarme.

_Gracias, te veo abajo. 

Yo me alejo de su puerta, y llamo a la puerta de Drogo pero no contesta. Sigo llamando insistentemente hasta que al final contesta.

_¡Por favor... qué cansina eres, pasa de una vez! _yo entro sonriente.

_Drogo, ¿vienes a jugar?

_No.

_Vamos... 

Yo me tiro encima de él y empiezo a despeinarlo y a estrujarle la nariz, no sé por qué, pero desde que descubrí que le daba coraje se lo hago siempre que puedo.

_Cosita para... no querrás ver las consecuencias....

_Vamos... no seas un vampirito malo...

_Por favor cosita... estoy oliendo al chucho desde aquí.

_Y no sabes como te agradezco que aun así sigas aquí _le digo con una sonrisa mostrando mis dientes.

_¿No lo entiendes verdad?

_¿El qué?

Drogo me voltea en un rápido movimiento y se pone sobre mí, entre mis piernas. Siento como mi corazón late más deprisa y mi respiración se agita. Está con su labios muy cerca de los míos.

_Drogo por favor... Apártate...

_¿Sabes qué es para mí, saber que vas a dormir al lado, y saber que ese maldito chucho estará abrazado a ti, y que te querrá hacer gemir para marcar territorio? ¿Sabes lo que es tenerte tan cerca después de beber tu sangre y lo que me atraes?

_Lo siento... No pretendía hacerte sentir mal...

_Me encantaría recorrer tu cuerpo con mi lengua _dice mientras pasa sus manos por mis piernas. _Hacerte gemir de placer, y que no pensaras más en ese estúpido lobo... En hacer que te estremezcas y que grites mi nombre hasta quedarte sin voz...

Él me aprieta haciendo fuerza para pegar con fuerza su cadera con la mía, y puedo ver lo excitado que está. Voy a hablar y él empieza a besarme apasionadamente, mientras que yo lo empujo para separarlo de mí, aunque su cuerpo es realmente duro y fuerte, y no consigo casi moverlo. Cuando deja de besarme consigo hablar.

_O me sueltas ahora mismo, o gritaré fuerte...

_No querrás que me pelee con tu lobito, ¿cierto?

_La que te va a dar una buena si no me sueltas soy yo...

El afloja un poco y yo consigo quitármelo de encima. Yo lo miro muy enfada y cuando voy a salir de la habitación se pega a mí dejándome de cara a la puerta y él en mi espalda. 

_Yo que tú me daba una ducha antes de bajar... Hueles a excitación y no creo que a tu lobito le guste eso... _dice con su cuerpo pegado al mío y con sus manos sobre las mías puestas en la puerta.

Yo salgo de allí enseguida y me voy corriendo a mi habitación con el corazón a cien, y la respiración acelerada. Creo que tomaré el consejo de Drogo y me daré una ducha... Una vez salgo de ella, me visto con ropa cómoda y voy camino al salón. Mientras bajo las escaleras, tengo una visión y me duele mucho la cabeza. No siento mi cuerpo, sólo veo cosas y escucho voces. Me concentro en ello hasta que todo pasa. Una vez abro los ojos, estoy entre los brazos de Peter. Yo miro confundida y todos me están mirando.

_¿Qué ha pasado?

_Tranquila Ana, has tenido un momento de los tuyos, y te ibas a caer por las escaleras, pero tranquila, te he cogido antes de eso. ¿Estás bien?

_Sí, sí, estoy bien, no tienen que preocuparse. 

Nos disponemos a jugar y a cenar. Todos me van mirando sin para, cuando no es uno es otro. Drogo incluso está aquí como si no hubiera pasado nada. Aunque no diré nada hasta que Lorie se vaya a la cama, evidentemente.

_Lorie, es hora de dormir _dice Nicolae.

_Sebastian, ¿puedes leerme un cuento con voz de lobo?

Sebastian se echa a reir y yo también, y Drogo hace algo parecido a un gruñido, pero me recuerda a un gato cuando lo mojan... Sebastian la mira sonriendo.

_Claro, si tus hermanos no tienen inconveniente. 

_Por mí no hay problema _dice Nicolae. 

Ellos suben y me hace gracia verlo, creo que sería muy buen padre. La voz de Drogo para variar me trae de nuevo a la tierra. 

_Deja de babear y cuenta que ha pasado.

_No diré nada hasta que llegue Sebastian.

_Pensaba que el perrito faldero era él....

_Drogo _dice Nicolae.

_Déjalo, no merece la pena. 

Al rato aparece Sebastian riendo, seguramente por las cosas que le habrá dicho Lorie. Vete a saber qué se le ha pasado por esa siniestra cabecita...

_Ya estamos todos. Antes he visto a Pablo en una actitud bastante indecente con Sonia... Ya me entienden... 

_Vaya, vaya... ¿Desde cuándo tienes visiones pornos?

_Calla idiota... Lo importante es que están aliados. 

_Me temo que la perra estuvo distrayendo al chucho en el baile a conciencia. Por algo lo besó con pasión... _dice Drogo mirando a Sebastian.

_¿Qué?

_Ana, no es lo que piensas, yo no la besé, ella se me tiró encima y yo sólo la aparté. Te juro que la quité de encima enseguida.

_Está bien, te creo. Al menos ya sabemos algo importante y podemos tenderle una trampa. Quiero acabar con ese asqueroso ser despreciable... 

Sebastian Jones. It is love?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora