Sebastian Jones. It is love?

Capítulo 3 - Entrevista

Voy pensando en la casa del bosque, y definitivamente me quedaré allí, si ligo con algún guapo hombretón, me gustaría tener mi propio espacio. Cuando me bajo del taxi me doy cuenta de dónde estoy, es una mansión enorme. Vaya... A la cría seguro que la llenarán de juguetes y estará falta de amor. Yo me acerco y llamo a las grandes aldabas de la puerta.

Estoy esperando un poco nerviosa, no sé qué serán lo que están buscando. Al poco la puerta se abre y deja ver a un hombre guapísimo. Es castaño con el pelo lacio por debajo de los hombros, de ojos grises como la plata fundida. Su mirada es penetrante, que contrarresta con su hermosa sonrisa. Tiene un aroma muy varonil, pero muy distinto al de Sebastian. Debe medir al menos 1,90, por lo que me saca bastante, ya que yo mido 1,65.

_Buenos días, estoy buscando al señor Bartholy. Vengo por la entrevista de trabajo.

_Buenos días señorita Montenegro, es un placer recibirla. Soy Nicolae.

Dice cogiendo mi mano y besándola. A mí en ese momento se me suben los colores, nunca me habían tratado así. Me parece que hace como si me oliera disimuladamente y frunce sutilmente el ceño.

_Por favor, pase.

Yo lo sigo y vamos a una sala que resulta ser el despacho. Mientras, voy observando todo y me quedo maravillada. Es una casa preciosa y enorme... Una vez entramos en su despacho me invita a tomar asiento.

_Bueno, he visto el currículum, está graduada en pedagogía, y tiene experiencia trabajando con niños.

_Así es, mi padre se dedicaba a ello, y estuve con él ayudándole en todo lo que pude, hasta que me enamoré de la profesión.

_¿Dijo que llegaba hoy?

_Así es, vengo a cursar un máster en psicología infantil.

_Vaya... Creo que no podría ser más indicada. Aunque tengo que advertirle que mi hermana es muy difícil.

Pensaba que sería para su hija, pero me da lo mismo, si está en mi mano la ayudaré en todo lo posible.

_Bueno... Dicen que los diamantes más hermosos son los que están más escondidos y los que hay que pulir con más trabajo, pero que luego brillan con más intensidad que ninguno.

En su cara se forma una sonrisa sincera. Esa era una frase de mi padre.

_Respecto al alojamiento, también está incluido en el trabajo.

_Muchas gracias, pero ya tengo vista una casa, y prefiero tener mi propio espacio. Aunque si alguna vez tiene que salir en la noche, no tengo inconveniente en quedarme con ella.

_Lo siento, pero el puesto viene con el alojamiento por el hecho de que el trabajo consiste en preparar a Lorie por la mañana para el colegio, y luego por la tarde hacer los deberes y jugar con ella.

_Pensaba que era sólo por la tarde.

_¿Tiene algún inconveniente?

_Oh no, ninguno. Sólo me había hecho ilusiones en vivir con vistas al bosque.

_Eso no lo echaría de menos, su habitación daría al bosque, ¿acepta el puesto?

_Estaría encantada _digo con una enorme sonrisa.

_Bien, pues el puesto es suyo señorita Montenegro.

_Muchas gracias señor Bartholy, llámeme Ana.

_Muy bien Ana, tutéame, dime Nicolae.

_Claro. ¿Qué edad tiene la niña?

_Lorie tiene 8 años.

_Estoy deseando conocerla.

_En ese caso, acompáñame. Y dime, ¿has conocido ya a alguien en la ciudad?

_Pues a decir verdad sí, me parecen todos muy simpáticos aquí.

_De todas formas, si alguna vez necesitas algo, puedes llamarme estés donde estés.

_Muchas gracias Nicolae, igualmente. _Le digo con una sonrisa.

Vamos a subir unas hermosas y grandes escaleras, y me duele literalmente todo al subirlas. Menos mal que va delante y no ve mi cara de dolor.

_Ya llegamos.

Se para frente a una puerta, y llama antes de entrar. Cuando pasamos, veo una enorme habitación rosa, y una niña de pelo rosa que parece una muñeca.

_Hola Lorie, vengo a presentarte a Ana, ella te hará compañía por las tardes.

La niña me observa sería de arriba a abajo. Y yo le doy una sonrisa sincera.

_Hola Lorie, soy Ana. ¿Quieres que seamos amigas?

_¡Si! ¡Me encanta! ¡Y además, tiene el pelo raro, como yo! ¿Puedo darte un abrazo? _me hace gracia su comentario, ya que ella tiene el pelo rosa y el mío es un color raro entre el castaño y pelirrojo.

_Claro que sí, los que quieras.

Ella viene corriendo y se me abraza. Tiene mucha fuerza y suelto un quejido de dolor, ya que mi cuerpo sigue lleno de contusiones.

_Lorie, ten cuidado, la lastimas.

_Oh, no te preocupes preciosa, no has sido tú. El otro día me caí por las escaleras y me duele todo _le digo dándole unas caricias en su cabecita.

_¿Ves? _le a su hermano orgullosa.

_Por cierto, eres muy guapa, supogo que serás una princesa, esta habitación es de princesa...

_¿Crees que soy una princesa?

_Pues claro.

_¡Nicolae, me encanta Ana! _dice aún abraza a a mí _Nicolae nos mira totalmente incrédulo. _Además, ella es especial... _dice mirándome fija.

_Bueno Lorie, Ana y yo tenemos que concretar ciertas cosas, mañana si no tiene inconveniente estará disponible para jugar contigo.

_¿De verdad? _me dice con un puchero.

_Pues claro princesita, lo prometo _digo levantando mi mano.

Ella me sonríe y me suelta, Nicolae me mira con una sonrisa y me invita a salir. Vamos de vuelta al piso de abajo. Es muy graciosa, aunque un poco rara, pero me cae bien.

_¿Cuándo te caíste?

_Oh, pues hace dos días.

_¿Te hiciste mucho daño?

_Un poco sí, pero no es nada grave.

_Soy médico, si quieres puedo echar un vistazo si sigues con molestias.

_Oh no, gracias, ya me revisó un doctor y me dijo que no tenía nada grave.

_Si quieres, tómate unos días para recuperarte.

_Le prometí a Lorie que vendría mañana, y yo siempre cumplo mis promesas _le digo con una sonrisa.

_La verdad es que eres la primera niñera que le gusta a mi hermana.

_Espero poder ayudarla. Bueno, me marcho entonces, mañana estaré aquí.

_Si necesitas ayuda con las maletas puedo ayudarte.

_No te preocupes, no traigo mucho, me tienen que llegar mis cosas por correo.

_Hasta mañana entonces.

_Hasta mañana.