Las vueltas de la vida [Gabenath]

Parte 1 Inicios

En los días de universidad se conocieron Gabriel y Emilie, todo debido al estatus social que poseían y las fiestas que asistían por el grupo social. A los ojos de sus padres eran la "pareja ideal", Gabriel llego a enamorarse de esos ojos verdes, en cambio Emilie intento enamorarse ...corresponder esos sentimientos que profesaba su "amor".

Cierto día que divagaba en sus pensamientos la voz de su padre llamo su atención, bajo las gradas en busca del mencionado, al llegar a la sala él le comento que Gabriel vendría en un rato para llevarle a una cita, exactamente al parque de las rosas. Antes de preguntar cómo se había enterado de eso , se escuchó que tocaban la puerta principal ;ese debe ser Gabriel dijo su padre, antes de abrir la puerta le recordó a Emilie que no debía olvidar que tenía que invitar a Gabriel a la casa de campo ese fin de semana; no podía oponerse de igual forma, ella solo quería salir a la calle y pasar un buen momento con sus viejos amigos, a lo que la mayoría llamaría "malas influencias " a ella le hacia sentir adrenalina, no ser alguien de etiqueta que tenia un compromiso en un futuro, un acuerdo al cual ella no podía decir que no y por si fuera poco, si llegara a escapar y esfumarse tendría que romper el corazón a un joven tímido e ilusionado de un amor que florecía, lo quería bastante, pero ese mundo no era el cual quería, retiro esos pensamientos de su mente e inmediatamente coloco las cosas en su bolso...agarro el sombrero del perchero y salió a encontrarse con su amor.

En el parque a Gabriel se lo notaba un poco nervioso, hace un par de meses atrás había tomado el valor de preguntarle a Emilie justo en ese parque si quería ser su enamorada, ya va ser medio año llego a pensar y a pesar de eso con solo verla, se sentía nervioso como el primer día que se conocieron en el baile de las máscaras, sumergido en esos recuerdos no llego a escuchar lo que Emilie le decía. Ya dentro de los rosales, llego a visualizar una escena desconcertante; frente a él se encontraba esa chica, como podría olvidarla, como ignorar ese color azabache ...tan risueña, nunca se atrevió a hablarle y dudaba mucho que ella se recordara. Solo llegaba a recordar que una vez su padre le comento que esa familia eran unos viejos amigos de universidad, era la única excepción de estatus social que permitía, "esa amistad era distinta, especial". Gabriel se llegó a ocultar en uno de los arbustos del lugar, al parecer esa chica discutía con alguien y simplemente ahora solo quería seguir el hilo de la conversación para ver si era oportuno salir o quedarse e ignorar todo, solo que tenía esa sensación en el pecho, un mal augurio .

A donde crees que vas muñeca dijo el tipo que le acompañaba con un tono agresivo, ella le respondió- Mike basta, déjame en paz, ya te lo dije yo realmente no quiero saber más de ti. Pero yo siento que ya eres mía comento el nombrado. Se presentó ese momento incomodo, la azabache quería comentar algo, pero Mike aprovecho que no había nadie más en ese lugar y le dijo – creo que quieres que te presente a mis amigos, ya sabes que ganas te tienen. En cambio, yo, soy alguien paciente y tolerante.

Se escuchó ese sonido seco que evito que continuara la frase Mike, Gabriel sentía una rabia, quería salir de su escondite y poner en su sitio a ese Mike, no sabía que era esta nueva sensación, pero le agradaba. por otro lado Mike se frotaba la mejilla, observaba a Nathalie de pies a cabeza con unos ojos desafiantes, le tomo del brazo para poder atraerla hacia él y le dijo – espero que seas así de desafiante cuando este entre tus piernas... . Nathalie se puso roja de la molestia, de ese cometario tan descarado del chico y le grito _! CA-LLA- TE! ; en esa palabra se podía sentir ese nerviosismo, esa sensación de ira y querer desaparecer de ese lugar. La respuesta que le dio su acompañante era algo de esperarse, aunque intentara zafarse de su agarre no lo conseguía, era frustrante – Ya veremos querida, espero que te pongas algo bonito que te quede bien oh ya sabes que te puedo hacer a ti oh tu viejo, si no cumples con lo que te digo. Gabriel trataba de recordar las veces que la había visto, le resultaba encantador, pero ahora verla con "ese" solo quería salir y protegerla, al retomar el hilo de la conversación...sintió como a la chica se le quebraba la voz, ese fue el detonante para aproximarse a ellos, tomar el brazo que yacia levantado del chico que decía que la golpearía para estar a mano, "nadie puede tocarla" fue lo que pensó. Para su sorpresa vio que ella había bajado la cabeza, "puede que no sea la primera vez que pasa esto "fue lo que se le vino a la cabeza y esto era algo que ya lo comenzaba a cabrear.