Dividido

2. Haz lo que quieras

¡Qué idea tan genial, Riccardo! - Dijo Arion, que se encontraba detrás de mi - Podemos hacer una fiesta de pijama todos juntos en casa de Riccardo como antes de irnos al torneo Gran Celesta, y así todos nos ponemos al día.

Gabi apretó el puño en señal de ira ante el comentario de Arion. Yo estaba comenzando a ponerme nervioso, quería estar con todos, pero quería aún más estar con Gabi... aunque siempre podríamos quedar otro día.

Víctor cogió a Arion del brazo y tirando de él dijo - Arion, podemos dejar eso para cualquier otro día, ¿no crees? Tu tía Silvia tendrá ganas de estar un tiempo contigo y dudo que le haga gracia que te vayas el día que vuelves.

Tienes razón, Víctor... ¡Aún así otro día tenemos que hacer una superfiesta de pijamas antes de que los demás de la selección se vuelvan a sus casas! - Dijo Arion muy emocionado

Además seguro que Riccardo y Gabi tienen muchas cosas que contarse - Dijo Aitor entre risas.

Mientras todos se reían noté la mirada seria de Terry sobre mí, en cuanto mire hacia él, este me apartó la mirada.
Es tarde - Dijo intentando hacer que bostezaba - Y estoy bastante cansado. Me voy a ir a dormir. Nosotros como no vivimos aquí nos quedaremos en la residencia del equipo de fútbol, o eso me han dicho. Nos vemos mañana. - Cogió su mochila y se despidió de todos, al irse chocó con mi hombro y como si no hubiera pasado nada, siguió su camino hasta que le perdimos entre las puertas de la residencia de jugadores. Es cierto que mi relación con Terry no empezó con buen pie... pero que mosca le habrá picado para ni dirigirme la mirada. Mañana hablaré con él.

El resto de la gente se fue poco después de Terry, hasta que quedamos solo Aitor, Víctor. Gabi y yo.

Yo también me voy - Dijo Víctor mientras se iba y se despedía con la mano.

¡Eh! Espérame que voy contigo. - Le gritó Aitor - Buenas noches chicos, ¿nos vemos mañana?

Ah, claro Aitor. Hasta mañana. - Dije esbozando una pequeña sonrisa.

Me giré para ver a Gabi - ¿Te acompaño a casa? Se está haciendo de noche y tu madre te echará una buena bronca si no llegas para cenar. - Dije mirándole sonriente.

Sí, vamos. - Dijo Gabi en un tono mucho más serio de lo normal, a lo que yo respondí con un gesto de sorpresa.

Caminamos hasta su casa, pero nos detuvimos frente al campo de la ribera. Estaba anocheciendo y a Gabi siempre le gustó un montón venir a ver la puesta de sol aquí antes de irnos a casa después de haber pasado la tarde entrenando o dando una vuelta por la zona de tiendas.

¿Te apetece que nos sentemos  a ver la puesta de sol y luego seguimos hasta tu casa? - Le pregunté mientras veía como se quedaba embobado mirando hacia la puesta de sol. Le brillaban los ojos debido a la luz, tiene unos ojos preciosos.

Claro - Contestó. Me agarró del brazo y tiró de mi para bajar por las escaleras hasta que llegamos a la orilla del río. Nos sentamos mirando a la puesta sin decir ni una sola palabra.

Se hizo completamente de noche, y sin darme cuenta estaba tumbado, mirando a las estrellas con la cabeza de Gabi sobre mi pecho mientras jugaba con una de sus coletas rosas. De repente ese silencio se rompió.

Te he echado mucho de menos, ¿sabes? - Dijo Gabi. Pude notar que su tono no sonaba tan serio como antes, ahora era un tono bajo, tranquilo. Gabi siempre me ha transmitido mucha paz en un mundo en el que no la suelo tener.

Me sorprendí ante ese repentino comentario, pero sonreí, sonreí como pocas veces había hecho. - Yo a tí también, Gabi, muchísimo. - Le dije sin dejar de acariciar su pelo. Entonces... ¿vas a dormir conmigo?

Si tú quieres... - Contestó mientras se incorporaba y me miraba.

Claro que quiero, pero tú haz lo que quieras. - Le dije incorporándome yo también.

Sin dejarle responder me levanté y tiré de él para que se levantase también - Venga vamos a tu casa a por tu ropa y nos vamos a la mía. Tanto tus padres como los míos estarán preocupados si tardamos mucho.

Gabi solo asintió sonriendo, nos fuimos a su casa. Habló con sus padres, quienes no opusieron mucho problema en nuestro plan. Cogió sus cosas mientras yo hablaba en el salón con su padre. Regresó y nos fuimos a mi casa. Saqué las llaves de la puerta de mi casa y...

[Heeeey!!! Me apetecía escribir este capitulo aunque hoy ya he subido uno. Hoy me siento realmente inspirado. Espero que os guste! Besosss]