7. Claro que no

310 28 6
                                    

Me quedé completamente quieto al oír la voz de Terry.  Me giré y estaba quieto ante mi, con su maleta y completamente despeinado, parecía que acababa de salir de la ducha. 

¿A qué has venido? - me dijo - ¿Te ibas a ir sin despedirte?

Pensaba que podría ser incómodo. - respondí.

Riccardo... - se acercó a mí y me agarró del brazo - nos veremos muy pronto, ¿sí?

Claro - sonreí - te estaré aquí esperando.

Terry agarró su maleta, y comenzó a caminar hacia la estación, pero se detuvo, se giró y se quedó mirándome. - Te quiero, no lo olvides. - sonrió y siguió su camino.

Me quedé totalmente de piedra. Tardé varios minutos en reaccionar, hasta que recibí un mensaje de Gabi.

He venido a verte a casa y me han dicho que no estás, te espero en la ribera. - Leí el mensaje, guardé el teléfono y fui a la ribera.

Llegué y Gabi estaba sentado en un banco junto al campo de fútbol. Me acerqué a él.

Hola - dije 

Hola - me respondió, muy serio.

Estuvimos alrededor de 15 minutos en silencio, mirando al frente. Ambos queríamos decir algo, pero nadie lo hacía. Tampoco estábamos en un silencio incómodo. 

¿Ya se han ido los últimos? - preguntó Gabi rompiendo el silencio.

¿Qué? - pregunté extrañado

Has ido a despedirte de Terry, ¿queda alguien de la selección? - respondió Gabi - o ya se han ido todos.

Ah, no. Aún queda Falco, se va mañana. - dije mirando al cielo.

Ah... - Gabi miró al suelo - ¿A qué instituto va Terry?

Estudia en la Academia Militar Mar de Luna - dije - ¿por qué?

No, solo por tenerle presente cuando empiece el Torneo Fútbol Frontier del año que viene, es nuestro último torneo y tenemos que ganarlo. - me contestó.

Reí y le miré a sus ojos - Es increíble - suspiré - Nos graduamos este año. 

Y llevamos toda la vida juntos. - me respondió con una leve sonrisa. - Aunque me da mucha pena. 

¿El qué? - pregunté

Pues, que con tus notas y el dinero de tus padres tú te iras a estudiar fuera, probablemente no estudies ni en Japón, y yo con suerte estudiaré aquí en Inazuma, eso claro si no repito curso - suspiró - El curso anterior lo pude salvar en el último momento, pero este lo veo más complicado.

Si te pones a estudiar duro desde el primer momento puedes subir tus notas  e incluso optar una beca. - le dije - además... yo te seguiré al fin del mundo.

Más que al fin del mundo, me deberías seguir a mi casa para cenar, es tarde y además estoy solo. - me dijo Gabi sonriendo - dejemos de pensar en lo que va a pasar después de acabar el curso y centrémonos en que nos quedan 5 días para volver al instituto.

Dios... aún no he comprado nada de material, ni siquiera los libros. - dije riendo.

Mañana voy a ir con Aitor y Arion a comprar las cosas, si quieres puedes venir. - me contestó levantándose del banco.

Claro. - respondí levantándome 

Perfecto, pues vamos  a mi casa a cenar. - contestó mientras empezábamos a caminar hacia su casa.

Llegamos y mientras Gabi subió a su casa a cambiarse yo llamé a mi madre para decirle que cenaría en casa de Gabi, no me puso ninguna pega. Guardé el teléfono y Gabi volvió de su cuarto. Fuimos a la cocina.

¿Qué te apetece? - me preguntó Gabi poniéndose el delantal de su madre.

Me da igual - respondí - todo lo que cocinas sabe siempre genial. Además, te quiero ayudar.

Cállate y siéntate ahí anda. - dijo entre risas - es mejor que tú no cocines si no queremos quemar toda la casa. ¿Bolas de arroz te parecen bien?

¡Claro! - respondí - ya sabes que me encantan.

Gabi terminó de preparar las bolas de arroz, y nos sentamos en el salón para cenar. Acompañamos la cena de unos refrescos, y como postre tomamos unos pasteles de los que la madre de Gabi hacía. Gabi cocina casi tan bien como su madre.

Oye... Riccardo. - dijo Gabi posando su refresco en la mesa - hay algo que quiero preguntarte desde hace unos días.

Yo tragué saliva - ¿y qué es?

Pues verás - dijo él girándose en el sofá para mirarme - ¿Hay algo que haya pasado mientras has estado fuera que no me hayas contado?

Le mire totalmente sorprendido - Claro que no...







DivididoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora