16. No todo gira en torno a ti.

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Siempre he sentido algo más en nosotros que una amistad - dijo Gabi - pero tenía miedo de cómo reaccionases tú.

Hace ya tantos años que te conozco - sonreí

Hace ya tantos años que te quiero - respondió

Si me voy - dije poniéndome serio - volveré para que vayamos juntos a Hokkaido, te lo prometí.

No me prometas cosas que no sabes si cumplirás - dijo con un tono triste y volviendo su expresión apenada. - si te vas, nada me asegura que vuelvas. - suspiró - Y si te quedas, puede que no sea conmigo.

Pase lo que pase, voy a estar contigo siempre - dije acercándome a él - vamos no te pongas así - le sequé una de las lágrimas que después de tanto retener habían conseguido escapar y se deslizaban por sus mejillas - Ante todo, y contra todo... eres mi mejor amigo.

No puedo dejar de pensar en que sientes algo por alguien más - dijo secándose rápido las lágrimas.

Yo no dejo de pensar en que estoy siendo injusto con vosotros dos - le contesté.

¿En qué te estás basando para tomar la decisión? - me preguntó con una voz que se notaba cada vez más triste.

Estoy dejando que la decisión llegue a mí - dije convencido.

Es raro que te dejes llevar de esta manera - me contestó

Estoy harto de vivir siguiendo un plan que no me lleva a ser feliz - respondí.

Deberíamos dormir, ¿no crees? - dijo Gabi - se ha hecho muy tarde - acabó la frase y ya estaba tumbado en la cama, tapándose con la sábana pero dejando un espacio a su lado para que me echase junto a él.

Me acosté a su lado, pero dándole la espalda. Todas estas situaciones juntas me están sobrepasando y deshaciéndome por dentro. Cuando me quise dar cuenta, Gabi me estaba abrazando por la espalda, tiré de su mano un poco y le di un leve beso en ella.

Buenas noches - me susurró.

Hasta mañana - le respondí.

No tardé mucho en dormirme.

De repente, estaba en un pasillo blanco, había muchos carteles a mi al rededor que era incapaz de leer, y al fondo del pasillo había alguien que me llamaba.

¡Escapemos, rápido! - dijo la voz misteriosa

¿De qué? - respondí

No hay tiempo -  me contestó la voz misteriosa.

Tras esto empezó a correr alejándose de mí. Intenté correr, pero no podía, me giré y vi como una sombra negra me atrapaba y me alejaba cada vez más de el final del pasillo en el que se encontraba.

Y de repente, me desperté hiperventilando, completamente sudado y con Gabi mirándome preocupado.

¿Quieres agua? - me dijo en un tono bajo para no despertar a sus padres.

No, tranquilo - respondí intentando controlar mi respiración - ya estoy bien.

¿Tenías una pesadilla? - me dijo.

Llevo unas semanas despertándome así de golpe - dije empezando ya a respirar normal - pero nunca consigo acordarme de que es lo que sueño. Aunque hoy sí.

Le conté todo lo que había ocurrido en el sueño, y tras unos minutos en silencio, nos volvimos a tumbar y nos dormimos a la mañana siguiente.

Como era habitual, me desperté antes que Gabi. Estuve un rato sentado en su escritorio mirando mis redes sociales hasta que se despertó.

Buenos días, Aurora - dije riéndome.

¿Aurora? - preguntó frotándose los ojos tras desperezarse.

- dije - La bella durmiente, tonto.

Ah, claro - respondió - eres el mejor haciendo chistes - dijo con tono sarcástico.

Cállate y vamos a desayunar que me muero de hambre - contesté agarrándole del brazo y tirando de él para sacarle de la cama consiguiendo que se cayese de ella.

Se levantó y bajamos a desayunar junto a sus padres. Poco después de desayunar, subimos a su cuarto, me cambié de ropa y me fui de su casa tras despedirnos en la puerta.

En el camino a casa, le envié un mensaje a Terry.

No le llegan - dije enfadado - pues yo voy a obtener mi respuesta

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No le llegan - dije enfadado - pues yo voy a obtener mi respuesta.

Me dirigí al instituto ya que Terry estaba viviendo ahí en la residencia de estudiantes.

En la entrada, pedí al vigilante que por favor me dejase entrar, que era alumno del centro y tenía que ir a recoger unas cosas para un examen próximo. Me dejó entrar y cuando le perdí de vista entre a la residencia. Fui buscando el cuarto de Terry hasta que desde una ventana del pasillo, le vi en el campo exterior y bajé rápido.

¿Por qué no me preguntas a mí como estoy? - dije enfadado acercándome a él

Porque no tengo nada que hablar contigo - me respondió sin mirarme

¿Ah, sí? - dije acercándome más a él - pues que sepas que eres un creído y una mala persona.

Tienes razón - dijo sonriendo - se me había olvidado que en mitad de una cena yo me levanté y me fui para perseguir por toda la ciudad al otro chico que me gusta por que soy incapaz de tomar la más mínima decisión, porque siempre he sido un niño mimado y me lo dan todo hecho y a la mínima que una responsabilidad ajena al fútbol, los estudios o el piano cae sobre mis hombros - dijo empezando a gritar - ¡NO SOY CAPAZ DE ABORDARLA!

Me acabas de llamar... - dije enfadándome más aún - ¿niño mimado?

Es lo que eres y siempre has sido -  dijo mirándome serio.

Si piensas todo esto, ¿por qué sigues estudiando aquí? - pregunté muy cabreado

¿De verdad tienes el ego tan alto como para pensar que estoy estudiando en este instituto lejos de todos mis amigos solo porque tú me gustas? - dijo levantando la voz - Riccardo, no todo gira en torno a ti.

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