Dividido

4. Será mejor que te vayas

Riéndome , caí al suelo mientras Gabi se desperezaba. El día fue tranquilo, comimos en mi jardín y por la tarde nos fuimos a entrenar con todos al instituto. El equipo del Raimon entrenó en el campo del edificio fútbol, mientras que nosotros lo hicimos en el exterior.

Terminó el entrenamiento y fuimos a los vestuarios a cambiarnos. El Raimon estaba ya cambiándose cuando nosotros llegamos. Nos duchamos y nos pusimos nuestra ropa mientras hablábamos entre nosotros. Yo estaba entre Arion y Gabi, frente a Michael y Adé. Entre las risas sentí como mi teléfono vibraba, pero no le di importancia.

¿Habéis visto a Terry? - Preguntó Frank.

Mmm... Creo que al acabar el entrenamiento se fue, dijo que tenía unas cosas que hacer y que se cambiaría más tarde. - Contestó Buddy.

Qué raro... - pensé - Que tendrá que hacer él por aquí, si ni siquiera vive en esta ciudad. Bueno tendrá algún familiar o algo por aquí. - asentí.

¿Qué te pasa, Riccardo? - La voz de Víctor me sacó de mis pensamientos.

¿Eh? No, nada. - sonreí - estaba pensando en mis cosas.

¿Seguro? - Dijo Arion acercándose a mí - Has estado muy distraído también durante el entrenamiento.

Sí, no os preocupéis. - contesté manteniendo mi sonrisa. 

Mientras terminaba de recoger, noté una mirada fija en mí. Me giré y era Gabi, quien me observaba serio desde la puerta, yo le sonreí a lo que él me contestó con otra pequeña sonrisa, se giró y se fue.

Salí del vestuario hablando con Víctor y Frank, Frank se fue a la residencia y Víctor y yo nos despedimos en la puerta del instituto, ya que vivíamos en direcciones opuestas. Mientras caminaba hacia mi casa, me puse mis auriculares e iba escuchando un poco de música cuando recordé que antes, en el vestuario, mi teléfono había sonado así que miré que había sido.

Te espero a las 11 de la noche en la puerta del instituto. - Era un mensaje de Terry.

Algo me estaba empezando a resultar extraño - ¿desaparece nada más terminar el entrenamiento y ahora quiere verme? Espero que no pase nada... - pensé mientras buscaba en mi lista de reproducción alguna canción que me apeteciese escuchar.

Llegué a casa y me senté a cenar con mis padres, mi padre no habló mucho y mi madre me preguntó sobre el entrenamiento. Me dio también la camiseta de Gabi, debió de haberla olvidado esta mañana antes de que nos fuésemos a entrenar. Se la daré mañana cuando le vea, hemos quedado todos para pasar la tarde jugando y descansando en la ribera. Terminé de cenar y ayudé a mi madre a recoger la mesa. Subí a mi habitación a por una chaqueta algo más fuere ya que era algo tarde para ir solo en camiseta, que es como había vuelto del entrenamiento, y salí de casa. 

Mientras iba hacia el instituto, iba leyendo la conversación del grupo del equipo sobre lo que podíamos hacer al día siguiente. Estaba por la ribera cuando recibí un par de mensajes casi al mismo tiempo, parecía que estuviese planeado.

El primero era de Gabi - Riccardo, ¿seguro que estás bien?

Y el segundo de Terry - Ya estoy fuera, ¿vienes?

No entré a la conversación de Gabi, le contestaré más tarde.

Sí, llego enseguida estoy pasando la estación de la ribera. - contesté a Terry.

Segundos después me llego la respuesta de Terry - Sí ya te estoy viendo, venga date prisa. - Guardé el teléfono y aceleré un poco el paso hasta que llegué a la puerta del Raimon.

Hola - me saludó Terry

Buenas - contesté serio - ¿Qué querías? ¿Estás bien?

Sí, tranquilo. Solo quería hablar contigo de una cosa - Dijo Terry mirando hacia el cielo. - ¿Estás saliendo con ese tal Gabi?

Ese tal Gabi que dices es mi mejor amigo, ¿a qué viene esto? - dije mirándole serio

Pero te gusta, ¿verdad? - pregunto dirigiendo su mirada hacia mí, pude notar como contenía su ira, se le notaba en la mirada.

No lo sé, puede ser. Jamás me he parado a pensar si me gusta o no. - dije bajando cada vez más el tono.

Riccardo, ¿tengo alguna posibilidad? - dijo apretando los puños - Sabes perfectamente que es lo que siento, así que deja de hacer como si no pasase nada Riccardo, todo lo que te tenía que decir te lo dije minutos antes de la final del torneo, no me ha quedado nada por decir, y quiero que tú hagas lo mismo sin rodeos. - Alcanzó a decir con un nudo en la garganta.

Comenzaba a faltarme el aire - Terry, yo... - balbuceé intentando aguantarme las lágrimas

Entonces Terry se giró - Da igual, no debí hacerte venir... Será mejor que te vayas. - Y antes de poder contestarle nada, entró al instituto y su silueta se perdió entre la oscuridad.

[Drama is here. No me escondo si digo que tengo muchas ganas de avanzar la historia para crear más dramita. Espero que os haya gustado. Besiiis.]