9. ¿Solos?

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Por favor, señor Di Rigo. - dijo el director mirándome - vuelva a tomar asiento y espere a ser nombrado al igual que sus compañeros.

S-sí, disculpe. - me volví a sentar aún muy sorprendido.

Siguieron nombrando a mis compañeros de clase, y cada vez me asustaba más ya que Falco, Cherise, Zippy y Keenan estaban también mi clase, además de Gabi y Adé. ¿Qué hacían ellos aquí? Echando un vistazo al resto de alumnos que estaban sentados junto a mi alcancé a ver también a Trina y Frank. 

Presentaron también a los profesores de las distintas materias, la señorita Hills seguiría siendo la profesora encargada del club de fútbol además de la tutora de mi clase, presentaron a los entrenadores de distintos clubes, en el equipo de fútbol seguía el señor Evans, ya que el señor Sharp había vuelto a la Royal y hubo alguna nueva incorporación como al club de atletismo, que ahora pasaría a ser entrenado por el señor Swift.

Nos fuimos a nuestras aulas, yo me senté con Gabi, detrás de nosotros se sentaron Terry y Cherise y a nuestro lado Falco y Adé. La señorita Hills nos entregó los horarios y el calendario del año escolar. Sonó el timbre y pudimos salir al recreo. Estábamos delante del edifico fútbol hablando Gabi, Arion, Víctor y yo cuando llegaron Falco y Terry. 

¿Qué hacéis aquí? - dije

¿Venir a hablar con mis amigos? - respondió Falco

Digo aquí en el instituto Raimon - contesté resoplando

Somos alumnos de intercambio, estamos becados por la asociación de fútbol juvenil. - dijo Terry.

¿Buddy no ha aceptado la beca? - preguntó Arion

No, como la condición de su contrato con la selección era volver a su antiguo instituto él decidió quedarse ahí, en el Kirkwood - dijo Falco - además se ha unido al club de fútbol de su instituto y dice que nos veremos las caras en el Fútbol Frontier.

Arion se emocionó - ¡Pues claro! - dijo - Pero este año tampoco perderemos.

Y vosotros... - dijo Gabi. - ¿os uniréis al club de fútbol?

Por supuesto. - respondió rápidamente Terry.

Pues yo... - dijo Falco - no lo sé aún. En mi antiguo instituto estaba en el club de atletismo, y sabiendo que quien entrena al club del Raimon es Nathan Swift... tengo dudas.

Oh... Falco - respondió Arion con tristeza - decidas lo que decidas, el club de fútbol te recibirá siempre con los brazos abiertos. - dijo con una sonrisa.

Aún tienes para pensártelo, la semana que viene se abren las inscripciones para los diferentes clubs. - dijo Víctor.

Entonces sonó la campana del instituto, había que volver a clase. Pasaron dos horas hasta que llegó la última clase, historia. La profesora nos explicó como sería su materia, y nos dijo que para empezar de un modo entretenido, haríamos un trabajo de introducción por parejas, las cuales serían formadas en la siguiente clase.

Sonó el timbre final y nos levantamos para irnos. Salí del instituto y Gabi llegó a mi corriendo.

¡Riccardo espera! - exclamó agitado por la carrera - esta tarde Arion me ha invitado a su casa junto a otros del equipo, su tía va a hacer pasteles. ¿Te apuntas?

Que va, Gabi. Lo siento mucho. - respondí apenado - tengo clases de piano, en 2 semanas tengo el recital de inicio de curso.

Oh, vaya. Bueno, lo primero es lo primero, ¿no? - sonrió - Nos vemos mañana, chao. - se despidió animadamente y se fue.

Llegué a casa, comí y subí a mi cuarto, preparé la mochila para el día siguiente y me llegó un mensaje de mi profesor de piano, se encontraba enfermo y no podría venir. Entonces, decidido, me senté ante el piano y comencé a practicar por mi cuenta. Pasaron las horas y comencé a sentir como unas piedrecitas golpeaban mi ventana, entonces me asomé.

¿Qué haces aquí? - pregunté sorprendido.

¿No te alegras de verme? - respondió Terry. - Vamos, no me has dirigido la palabra ni la mirada en todo el día, así que he venido a verte. 

En plan Romeo y Julieta. - dije riendo.

Sí, pero ni nuestras familias están enfrentadas, ni tu te harás el muerto ni yo me mataré al verte. - respondió con otra risa. - lo único en que nos parecemos es que yo soy un chico enamorado que se encuentra bajo la ventana de quien ama pidiéndole una oportunidad.

Oh... vamos Terry -dije nervioso- no hagas esas bromas. ¿Qué quieres?

Invitarte a cenar, este sábado en el Rai-Rai, ya he reservado y todo. - dijo sonriendo.

¿Qué? - pregunté poniéndome mucho más nervioso si podía.

Venga, Riccardo. Nos lo pasaremos genial , ya lo verás. - dijo 

Pero... - cada vez estaba más nervioso, podía notar como me ardía toda la cara. - ¿Iremos tú y yo? ¿Solos?



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