Antes de que pudiese tan siquiera meter la llave en la cerradura mi madre abrió la puerta. - ¿Se puede saber donde estabas? Te he llamado mil veces Riccardo, estaba preocupada... Ah, Hola Gabi - su mirada de enfado cambió completamente a una de alegría - ¿Cómo tú por aquí?
Le he invitado a dormir - contesté - hace mucho que no nos vemos y tenemos muchas cosas de las que hablar, mamá.
Buenas noches, señora di Rigo, espero no ser una molestia y perdón por no haberla avisado antes, Riccardo me invitó de repente y no tuvimos tiempo de llamarla. - dijo Gabi con una leve sonrisa. Él y mi madre siempre se han llevado muy bien. El problema suele ser mi padre, pero no porque sea Gabi, sino porque no le gusta que amigos míos vengan a casa, y mucho menos a pasar la noche.
Pasad chicos, estoy acabando la cena. -Dijo mi madre haciéndose a un lado para que pasáramos. - Gabi, deja las cosas en el cuarto de Riccardo. Riccardo, tú vete a saludar a tu padre que está en el estudio y avísale de que está Gabriel.
Subimos al segundo piso de la casa, Gabi fue a dejar sus cosas en mi mesa y yo fui a ver a mi padre. Piqué a la puerta y una voz grave y serie me contestó. - Adelante - Entré y vi a mi padre sentado ante su escritorio lleno de hojas, carpetas y un par de bolígrafos escribiendo en su ordenador. - Oh, hijo, eres tú. Tú madre estaba preocupada porque no le cogías las llamadas, ¿ha pasado algo?
No padre - respondí con aire serio - simplemente estaba acompañando a Gabi a su casa para que cogiese sus cosas y viniese a dormir a casa. ¿Te supone mucho problema? - Dije mirando hacia la estantería que estaba tras mi padre, no quería mirarle a él porque supuse que tendría una expresión de enfado.
Está bien, hijo. Has vuelto de un largo y duro viaje. Solo por esta vez, y sin que sirva de precedente, no pondré ninguna pega. - dijo mi padre, aunque su cara de seriedad no varió ni un ápice.
Sonreí levemente - Genial, padre. Te avisaré cuando mamá termine la cena para que vayas, voy a mi cuarto a cambiarme por si me necesitases para algo.
Está bien hijo, yo estaré aquí aún me queda mucho trabajo por delante.
Salí del estudio de mi padre y Gabi estaba junto a la puerta - Así que por primera vez en años no soy un estorbo, ¿eh? Vas a tener que irte a viajes así más a menudo. - Dijo entre risas.
Me ha dado hasta miedo oírle. - Dije riéndome - Aunque de vez en cuando esta bien notar que tiene sentimientos y esas cosas.
Antes de cenar... - comenzó a decir Gabi - ¿me tocas un poco el piano?
Me empecé a reír sin control. - ¿Eres consciente de lo realmente mal que ha sonado esa frase, Gabriel? - Dije como buenamente pude mientras me reía cada vez más alto e iba caminando hacia mi habitación. - Ven anda, que te toco un poco el piano. - dije guiñándole un ojo y entrando al cuarto.
Detrás de mí entro Gabi mirando hacia el frente y con la cara igual de roja que una cereza. - ¿Estás bien? - dije intentando no reírme mientras me sentaba frente al piano. Gabi solo asintió y se sentó en uno de los sofás que estaban junto a la puerta, entonces comencé a tocar.
A mi cabeza vinieron un montón de recuerdos, mis recitales de piano, mis tardes de ensayo... pero sobretodo una tarde en concreto, hace 3 años. Un día tuve un recital de piano y Gabi, como siempre hacía, iba a ir a verme pero se encontraba enfermo. Entonces, cuando se encontró mejor le invité a mi casa y toque para él la pieza que había tocado en aquel recital. Le dí un concierto en privado. Desde ese momento, siempre me pide que le toque esta pieza, y por eso también he decidido tocarla hoy. Creo que representa muy bien mi relación con Gabi. Al principio, es suave, lenta, triste incluso, representa nuestra más feliz infancia desde una agradable melancolía, y a medida que avanza va cogiendo fuerza, incluso tiene momentos en los que expresa rabia y furia. Desde luego, esta es nuestra canción.
Terminé de tocar y Gabi estaba de pie, aplaudiéndome y llorando a lágrima viva. - Eres increíble, Riccardo di Rigo. - Lo único que pude hacer, fue ir a él y abrazarle. - No quiero soltarte nunca. - le dije, sin pensar en lo que estaba diciendo.
No tienes porque hacerlo - me respondió mientras se secaba unas pocas lágrimas.
Nos separamos y Gabi terminó de secarse las lágrimas. Nos cambiamos de ropa y en medio de una conversación en la que solo se podían oír tonterías. Mi madre nos llamó para cenar. La cena transcurrió con total normalidad, mis padres me preguntaron por el viaje, y a Gabi por cómo le había ido este tiempo al equipo y a él. Mi padre mostró un ligero interés en la vida de Gabi, aunque tampoco es que podamos pedirle mucho más, ya es bastante que no haya cogido su cena y se haya ido a cenar al estudio o al jardín como otras veces ha hecho.
Al terminar de cenar, Gabi y yo recogimos la mesa y fregamos los platos mientras mi madre se sentó en el salón a ver una película con mi padre. Nosotros subimos a mi cuarto tras despedirnos de ellos. Nos dieron las 3 de la mañana hablando de cosas como el origen de la vida, porqué el maíz se convierte en palomita con el calor, y de que había pasado con nuestras vidas durante el tiempo que habíamos estado fuera, nos echamos a dormir en mi cama igual que siempre habíamos hecho, aunque esta vez algo era diferente, yo estaba nervioso.
Gabi tardó muy poco en dormirme, y yo me quedé embobado mirándole hasta que concebí el sueño, era increíble la calma que me transmitía este chico de coletas rosas.
Eran las 12:30 de la mañana, me había despertado por la luz del sol entrando por las rendijas de mi persiana, pero Gabi aún no lo había hecho por lo que decidí despertarle yo mismo. Me senté frente al piano, y comencé a aporrear las teclas emitiendo el sonido más infernal que podáis imaginaros, hasta que por fin se despertó.
Riccardo creo que jamás te he dicho algo parecido pero... - dijo comenzando a subir el tono de voz - ¡DEJA DE TOCAR EL PIANO!
[Bueno, al principio del capitulo, encima del título tenéis un vídeo de YT con la canción que Riccardo toca. Es una canción que forma parte de la banda sonora de Inazuma Eleven Go y que en algún momento se oye tocar a Riccardo. Espero que os haya gustado el capítulo. Besiiis.]
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Dividido
FanfictionRiccardo di Rigo ya ha vuelto del torneo Gran Celesta Galaxy, aún le queda un mes de verano para disfrutar con todos sus amigos hasta volver a las clases para su último curso en Instituto Raimon. A pesar de todo lo que debe hacer para sacar las nota...