Innocent Love

Jardín inquebrantable pt. 19

-Toma.- Levantó la esposada mano y lo tomó, desafortunadamente sus manos aún fallaban y el sándwich cayó al suelo. Intentó hablar pero el moreno rió.- Tranquilo, es obvio que no vas a poder agarrar cosas por unos días.- Corazón suspiró y volteó la mirada. Law se sentó a su lado y le tomó la mano.- Hey, tranquilo. Sabes que no te dejaré solo.- 

Habían tantas cosas que Law se moría por contarle, pero el saber que Cora-san no respondería con el mismo afecto, lo devastaba.- ¿Quieres ir a casa?- Preguntó, Corazón lo miró, sonrió y negó. Había estado encerrado mucho tiempo como para no disfrutar nada. Pero tampoco se le antojaba caminar por los parques. Su ropa estaba deshecha, su cara pálida y enferma, sin mencionar que los marines no le quitarían las esposas hasta que Garp lo autorizara.

El único lugar a donde podía ir era en un pequeño jardín atrás del hospital. A unos 3 metros. Era grande y sólo habían menos de 10 árboles.

Law mordió su mejilla, pero luego la soltó y con ella una pregunta.- Cora-san...- El mayor volteó.- Alguna...¿Alguna vez te enamoraste?- Corazón abrió los ojos y luego lo miró sonriente.- No significa que yo lo esté. Es solo...que nunca hablamos de eso.- Lo siguió mirando con una gran sonrisa.-Te dije que no es eso.- 

Corazón carraspeó y poco a poco empezó a hablar.-Sí...- Law lo miró impactado. Corazón en todo este tiempo no había hablado, para nada, ni siquiera suspirado.- Cora-san...¿Tú, todo este tiempo pudiste hablar? ¿Porqué no lo hiciste?- -No es que...no pudiera, aún me...cuesta- Tosió.- Fueron años...sin interacción soci...al- Tosió aún más. Tomó aire y suspiró.- Me enamoré de una persona extremadamente peligrosa, era tan brillante que llegaba a un punto en donde no podías estar cerca sin quemarte.-  - ¿Alguna vez supo sobre tus sentimientos?-  -No, preferí quedarme lejos, yo sabía que incluso si le dijera lo que sentía; no iba a ser correspondido.- Law perdió la mirada. Siempre le había disgustado la sensación de no saber qué hacer, y ahora mismo la estaba sintiendo.

||||||||||||| I |||||||||||||

Caminó más rápido al divisar su casa. Sabía que no había nadie enojado con él. Pero de igual manera sentía el deseo de no entrar, probablemente Monet había salido. Siempre sale a las 10.

Llegó y Sabo ya estaba a pasos de la acera. Se impulsó y lo abrazó con piernas y brazos. El rubio rió y lo abrazó igual.- Mi pequeño, pareciera que han pasado años sin vernos.- 

Cuando un abrazo así se prolongaba, Sabo lo llevaba en brazos a su cuarto y hablaban de todo, sin separarse . Y eso hicieron, Sabo entró a la casa y una sirvienta cerró la puerta detrás de ellos. Subió las escaleras y entraron a la pintoresca habitación del menor. Se sentó en la mullida cama rojiza y empezó a sobarle la espalda, intentando que las yemas de los dedos bailaran en su delgada espalda   - ¿ Cómo has estado? ¿Tus amigos están bien? ¿Qué me dices del nuevo amigo que me presentaste? ¿Cuál era su nombre, Law?- Luffy separó la cabeza, ahí fue cuando el rubio vio que los ojos de su pequeño estaban a nada de soltarse a llorar. - Oh, ¿Pero qué pasa?- Luffy apoyó la cabeza en el hombro del menor.- Estoy enamorado, Sabo.-  -En horabuena, pequeño, ¿Quién es la afortunada?- luffy calló y mordió su labio. Nunca se había preocupado de guardar apariencias, pero Sabo era un tema mayor, era su único hermano y sabía lo que conllevaba abrirse después de mucho tiempo en silencio. Al no tener respuesta, Sabo acarició la cabeza del monito.- ¿Luffy? -  -Es Law.- Sabo contuvo el aliento y lo abrazó más.

-Ya lo sabía, siempre lo has estado.-

|||||||||||| II |||||||||||||

-Cora-san, vamos, aún hay cosas que hacer.- Ya había pasado un gran rato desde que se habían sentado detrás del hospital. El mayor suspiró y se levantó, caminó detrás dew Law.
Se sentía tan bien oír las piedras chocar unas contra otras bajo sus grandes zapatos negros. El murmullo de los carros y la gente al otro lado. Extrañaba tanto sentir su piel caliente por el sol y los ojos cegados de tanto verlo. Miró al chico frente suyo. Ya no era el pequeño niño al que había abandonado, ni tampoco era el saco pálido que había conocido. Era un mayor ya. Las pequeñas manchas de vitíligo aún estaban presentes en el cuello y brazos del menor.- Oye...Law.- Éste paró y lo volteó a ver. Corazón sonrió y lo envolvió en sus grandes brazos.- No puedo creer lo grande que has crecido. Casi ni te reconozco. Aún no cambias tu cara de amargado pero eso es lo de menos. Eso te hace ser quien eres.- Law estaba sorprendido de la euforia que había sacado de la nada el mayor.
Hace unos instantes estaba cabizbajo y sin ganas de irse y ahora lo apretujaba y le decía lo mucho que lo extrañaba.