Se dice que a veces uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde, es cierto que los días pueden ser demasiado monótonos con la familia y que en ocasiones las personas están a punto estallar en contra de los mismos cuando hay riñas en consecuencia de absurdos desacuerdos. Asimismo, también es cierto que se extrañan esas boberías y que si se tuviera la oportunidad de regresar al pasado para volver a disfrutar de aquella compañía, muchos de nosotros retrocederíamos el tiempo.
En la última mañana del año, Mayuri observó el techo durante varios minutos, la melancolía ardía y brotaba a través de sus glándulas lagrimales. Conteniendo el líquido acumulado de sus ojos sin parpadear, se perdió en sus recuerdos. La familia que se encontraba cerca de ella debía estar lejos, esperaba que nadie malentendiera la situación, aún tenía esperanzas de algún perdón... pues sus hermanas eran muy comprensivas, sin embargo, su desaparición tan precipitada y sin razón alguna aparente podría perjudicarle si en dado caso se encontrarán por sorpresa en la ciudad. Los recuerdos volaron haciendo que los minutos se convirtieran en una hora, terminó cerrando sus ojos. Al dormitar, un zumbido la sacó del trance, exaltándola y ocasionando que abriera los ojos de par en par...
-¿Aló, coordinadora?
-Oh... Hola, Yoosung.
-Discúlpeme, ¿l-la he despertado? -desasosegada, cuestionaba la voz dulce de un chico.
-No, no te preocupes... al contrario, agradezco mucho que me hayas llamado, ya se me hizo tarde. -respondía culpable mientras se frotaba los párpados con la palma de su mano -, Dime , ¿a qué hora nos veremos en Yeouido Park?
-Umm, en veinte minutos, coordinadora. -replicaba tímidamente.
-Demonios... -maldijo al levantarse rápidamente -, ¡espérame ahí, Yoosung! Da una vuelta por el parque y nos vemos en la entrada del mismo. ¡Lo siento muchísimo! -<<suerte la mía de estar cerca>>, pensaba.
-No se preocupe, Zen está conmigo... la vemos en un rato.
Al colgar, se introdujo inmediatamente a la regadera, tomó una ducha rápida y posteriormente se fue a su habitación para vestirse, utilizó una falda corta plisada color gris con cuadrícula blanca, una blusa de estambre y manga larga color blanco, medias y botines color negro. Se secó el cabello lo más que pudo y antes de salir apurada, se puso un abrigo de lana color rosa pálido. Caminó unas cuantas calles hacia la avenida más próxima a tomar un taxi.
Cuando llegó a la entrada del parque, notó que no había mucha gente, tampoco la persona con la que había acordado en salir. Hacía demasiado frío, una brisa helada le congelaba la nariz -<<qué irresponsabilidad la mía... hace mucho frío y ahora tengo hambre, Dios mío.>> -se quejaba en su mente...
-¡Coordinadora! Me alegra que ya haya llegado. -se escuchó el grito ajetreado de un joven minutos después. El rubio se acercó a la castaña, con una enorme sonrisa, se le veía incómodo al trotar ya que su chamarra blanca era muy abultada y su boina negra se le recorría de su lugar. Además, en sus brazos, llevaba doblada su bufanda verde, al parecer escondía algo en ella.
-Yoosung, lamento tanto el haber llegado tarde -pidió la disculpa al hacer una reverencia -, has estado aquí mucho tiempo, ¿no? Oh, ¿qué traes en tus brazos? -dijo curiosa al levantarse y hacer una expresión de asombro.
-No le diré, es un se-cre-to... eso le pasa por quedarse dormida -, pretendió estar resentido, unos instantes más, sentía como si MC le estuviera haciendo cosquillas, pues la chica comenzó a rodear su cuerpo insistentemente, queriendo ver qué era lo que tenía.
-Y-ya basta, coordinadora, soy muy cosquilludo -, confesaba con risas -, tenga cuidado que no debe caerse.
-¡Déjame ver qué es! No te dejaré hasta que me muestres. -insistía divertida.
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ESP -MYSTIC MESSENGER -Je te promets! (Te prometo)
SonstigesUna historia agridulce... Mayuri Chō, mejor conocida como MC en la RFA, tras pasar las fiestas decembrinas lejos de su familia por motivos de seguridad, decide hacer un trato con Luciel, su nuevo mejor amigo de la asociación, el cual consiste en la...